Antropología filosófica

Si se tuviese que describir lo esencial en el ser humano en una palabras, sería, el auto cuestionamiento. ¿Algún otro animal se cuestiona sus actos? El auto cuestionarse parece, y algunos lo vinculan con el cristianismo, pero nada más lejos. Sócrates ya dijo, conócete a ti mismo. La única manera de conocerse es siendo crítico con uno mismo.

Hemos sacado a la luz, en estos textos, diferentes calificativos que definen en la condición del hombre.

El ser técnico, el ser creativo, el ser que se auto cuestiona, pero no hemos de olvidar que todo ello es una gran generalización. Las terapias psicológicas tratan temas puntuales. La filosofía trata, históricamente, de lo universal. ¿Cómo puede ser que Freud, el primer psicoanalista relevante, se estudia cómo filósofo? El trataba casos particulares, pero previamente había compuesta una teoría general de la psique humana. Sin esa teoría general, no podría haber tratado los casos particulares.

Una de las tesis fundamentales es el super yo, que no es otra cosa, que el acto de cuestionarse moralmente uno mismo, a partir de una acción o un pensamiento.

Como dijo Freud, gran psicoanalista, pero también lúcido antropólogo filosófico, el super yo, nos acompaña hasta que morimos. ¿Por qué tantas personas intentan poner su vida en orden, cuando ven su recta final en la vida?

Somos unos cualquiera, como dijo Agamben, pero unos cualquiera que se auto cuestionan, y la auto cuestión es personalizada, sobre uno mismo, y crítica. Entonces, y por lo tanto, a mí esa descripción de que somos unos cualquiera se me queda un poco corta.

Cuando entramos a no distinguirnos, a formar parte de la masa moldeable, la autocrítica flojea, queda coja, y nuestra condición de seres humanos, por lo tanto racionales, pierde fuerza.

 

 

La era de la insolvencia. ¿Quién actualmente tiene solvencia emocional?, ¿ o una crítica o espíritu solvente?

Actualmente, tanto espiritualmente como materialmente, siempre generalizando, somos insolventes, y somos insolventes por la falta de autocrítica.

El conocimiento de uno mismo es indispensable, es la manera de saber exactamente lo que quieres y lo que no quieres. Es la manera de aceptar otras opiniones o modos de vida. Al saber que piensas y vives consecuentemente, inmediatamente te vuelves accesible a los demás. Los demás accesibles a ti.

La conducta autónoma, si es criticada siempre será sin motivo… ¿qué más se le puede pedir a todo individuo más que autonomía de todo tipo?

Cuando falta la autonomía, el concepto de individuo tiembla.

¿Quizás Thatcher  estaba equivocada cuando dijo que no hay sociedad?

La sociedad la forman individuos. Cuando los individuos se unen con otros individuos perdiendo cada uno su individualidad, ¿se puede hablar de sociedad? ¿O el concepto pierde su significado? La masa moldeable no se puede denominar sociedad, es un rebaño dirigido por… todos lo sabemos, modas, publicidad, modelos ideológicos, deportes masivos, etc, etc.

Yo lo que más cuido es de mi individualidad, cuando la pierda no creo que merezca la pena seguir en un mundo demasiado complejo como para dejarte llevar.

Las dificultades cuando se piensa mucho florecen, si no se piensan, se descontrolan y te digieren sin darte cuenta.

 

La desilusión, ¿como se puede analizar la desilusión? Es pertinente analizar qué tanto por ciento proviene de la genética, y que tanto por ciento de las experiencias en la vida.

Genéticamente, hay individuos que están más predispuestos a sentirse desilusionados, defraudados ante cualquier contrariedad en su vida, se les hunde su ilusión por la vida.

La sociedad, con toda la publicidad, las tendencias electrónicas nuevas, los estereotipos ideales a seguir como individuos, hace que sentirnos desilusionados sea rápidamente factible, incluso es difícil salir de la espiral de la desilusión una vez sumergidos en ella.

La vida está llena de contrastes, en las ciudades los contrastes son agresivos, de colores, de sonidos, de actividad física, de actividad mental, emocional, saber manejar estos contrastes nos puede afectar, o no, a la salud mental y física…

La vida, como explicó Heráclito, es una lucha de contrarios, estamos permanentemente en guerra, tanto en nuestro interior como con el exterior. Los elementos del exterior, también están en guerra con ellos mismos y con los otros.

No estoy de acuerdo con la explicación metafísica, de Lévinas, de la otredad. El otro no es solo un rostro, un espejo, algo complejo e incognoscible… el otro es violencia emotiva, son altibajos, nos afecta la otredad en nuestra esencia como individuos, lo queramos o no.

Si estamos en colisión constante con la otredad, lo mejor es intentar conocerla, para prever, conociéndola, esa colisión.

Según Newton, los cuerpos tienen una fuerza de atracción entre ellos. Psicológicamente, podríamos hablar de fuerzas de atracción y repulsión simultáneas.

La experiencia nos aporta datos suficientes para pensar sobre ello, nunca para decidir que sea cierto. ¿Verdades hay tantas como opiniones? Parece ser que sí.

La sensación del sentir… el sentimiento corresponde a la especie animal. Pero nosotros somos capaces de expresar mejor nuestros sentimientos.

Expresar los sentimientos adecuadamente, es fundamental para llevar una vida política saludable. Cuando hablo de vida política me refiero a vida en la ciudad.

¿Qué puede definir mejor la palabra política que las interacciones y situaciones que se dan en la polis, o sea en la ciudad?

Los políticos hacen poca política, en comparación de los ciudadanos, ya que se sumergen poco y mal  en los problemas de la polis. Y los problemas, como he dicho, empiezan por encauzar mal las emociones, que nos dan los asuntos tanto espirituales como materiales. Si encauzas bien tu sentir eres más capaz de enfrentarte a ello.

Por lo tanto, la educación para encauzar, podríamos utilizar otro concepto pero me gusta este, los sentimientos es elemental. Debería ser parte imprescindible de la educación, tanto en las familias  como en los colegios.

Los sentimientos, se manejan mejor cuando se tiene una estética cultivada, que nos llevará a una ética acorde con el mundo que nos rodea.

Ni la estética ni la ética son universales. Van cambiando cuando cambian las cosmovisiones.

Cada época tiene un gusto y un obrar propio y diferente al de las otras épocas. Pero siempre sufre de poco cuidado y análisis.

Un comentario sobre “Antropología filosófica

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