Los extremos quizás se parecen,
y casi seguro que se pelean…
Somos y estamos en medio del camino…
Las metáforas son parte de nuestra
dinámica vital, y las reiteraciones, nos
hacen comprender más la vida y el mundo…
Somos poetas, pero, ¿por qué?,
porque no somos capaces de dejar de escribir poesía,
¿no, Rilke?
Y el empacho intelectual nos hace escupir
Versos con forma de caviar, o de jamón grasiento
pero sabroso…
La intención, lejos de ser precaria
es trascendente, la ataraxia
es su distintivo, lo buscado
y lo de después
da mucho trabajo, quizás nos podamos
acercar a la realidad.
No hay límites, y a cabezazos rompemos los muros.
Como descargas eléctricas, nuestras palabras
producen masajes encefálicos… somos
y conocemos, estamos y aprendemos…
¿Qué otra cosa es andar
el vil camino?
Los géneros se confunden o son confundidos,
por serpientes que
acarician, por semejanzas
inalcanzables,
en cambio, las ocurrencias
disparatadas, suelen convertirse
en propiedades subjetivas, ideales,
conscientes y subconscientes…
¡Qué locura padecería Freud al leer este
extenso poema sin sentido!
Entrelazando inquietudes y pareceres,
somos seres adversos y convexos,
y como nos dijo Max Estrella,
el esperpento lo inventó Goya…
Yo me uno al grupo de esperpénticos,
y digo sí a mi subjetividad…
Somos etéreos y muy mentales…
Aunque los instintos siempre nos guían…
Y a quién no, dijo
el mayor farsante de la historia,
¿era un intelectual?
La intelectualidad está perdiendo fuerza,
inmersos en el mundo tecnológico
que utiliza la mente bajo formas nuevas…
¿Adónde nos llevarán esas nuevas formas de pensamiento?
¿Quizás evolucionaremos hacia una especie diferentes,
con los pies en el culo y el cerebro en las manos?
Somos monstruos, nos devoramos a nosotros
mismos, ¿no Hobbes?
La vida llega a límites extremos, o estamos en el mayor éxtasis,
casi siempre sexual, o en el mayor sufrimiento,
casi siempre anímico… el término medio es
arcaico, para concretar,
de la época de Aristóteles…
Ahora no sucumbiremos ante la normalidad…
Todos nos creemos especiales, cuando solo somos
corderitos, falta que nos acaben de degollar,
del modo en que nos
supriman cualquier pensamiento y gusto propio…
Como máquinas sin cerebro, con carburante
de un precio cada vez más alto, sin
obtener beneficios verdaderos, que serían
los de la autoestima…
El mercado libre nos está invisibilizando…
El mercado negro es nuestra última escapada,
es una resistencia al poder establecido…
Debemos ser contraculturales… Casi
nadie lo es…
Los gritos y los susurros se dan
la mano, normalmente ambos proceden
de nuestro subconsciente… y algo que procede
del mismo lugar no puede ser
tan diferente… ¿no creen?
Las amistades van cambiando,
en un momento dado pueden ser un
apoyo, en otros momentos son una putada…
La liturgia de las relaciones está mal llevada,
las relaciones deberían ser para plantearse esencias
de uno mismo, y normalmente solo
sirven para olvidarnos de ellas…
Quiero gritar, como lo hicieron
los grandes poetas en la historia
de la humanidad… como lo hicieron los
trovadores en la Edad Media, o Rilke,
o Artaud… todos y cada uno de los grandes,
que supieron expresar sus sentimientos en el
límite de sus posibilidades…
¿Qué otra cosa es la poesía?
Las estrategias son diversas, los motivos también,
pero solo hay algunas, que hieren
a nuestros semejantes: odio, odio y odio…
¿Y quién no odia?…
Cuando el camino es
demasiado escarpado,
se debe ser fuerte,
la fuerza está en la mente,
la mente hoy en día flaquea,
por todos lados las
personas necesitan psicólogos
y psiquiatras, para que les solucionen problemas
irresolubles, si no se sabe trabajar el subconsciente,
tanto individual como colectivo.
Cuánto daño hacen los arquetipos
y las ideas preconcebidas,
Cuánto daño hace
la familia y su historia,
deberíamos ser como algunos animales,
que cuándo se vuelven autosuficientes,
se alejan de la familia para siempre…
Pero la historia de la humanidad,
llena de abusos e injusticias,
dicta lo que dicta,
y seguro que son aberraciones y violaciones,
robos de ideas y de objetos,
deseos no expresados que vuelven a la
gente violentos y sin metas palpables…
La vida, lejos de ser un lugar apacible
es un infierno surealista…
La surealidad es la más real de las maneras
de vida…
Estamos cohibidos ante lo incomprensible
aunque de ello es de lo que más
se aprende…
La colisión de pareceres,
viene provisto de metas e intereses…
¿Hay algún parecer sano?
O todos tienen intenciones
personales detrás…
Las líneas que se borran o se rompen
quizás no se puedan reestablecer…
y… ¿Qué hacemos sin líneas y sin límites?
De allí tanta violencia, tanta guerra de géneros,
masculinidad y femineidad luchan en el interior
de las personas de forma
irreconciliable… paz, paz…
All you need is love… cantaban
The Beatles… nadie
les ha escuchado, reconcíliate
contigo mismo,
o grítale al puto cosmos, y pregúntale por qué…
Cuando la respuesta quizás será
no hay un por qué… quizás
la casualidad es tan importante que impregna
toda nuestra vida, situaciones, lamentos
y alegrías… pero el cosmos que significa armonía,
no es armónico… y menos nuestro cosmos personal
y subjetivo, nuestro mundo y nuestra
forma de ver el mundo…
Los límites han de reencontrarse, o los
hemos de reencontrar… por los siglos de los siglos…
Lucifer…
Que es mi creencia, creo en ti
lord oscuro, que vive en el placer mundano,
y en la praxis adversa, en el individualismo,
y en el interés por todo lo creativo, pero sobre
todo si es sublime…
Pero intentando saber algo más de poética,
pienso, siento, que la metáfora, es parte de la vida…
Es más, es la esencia de la vida, sin metáforas,
no habría lenguaje, no habría
realidad… en cambio el sumun del complejo adivinatorio,
hace que sepamos sin pensar, y pensemos sin saber…
Es la condición de la humanidad…
En lo que se basan sus conflictos, lo reiterativo
y nauseabundo…
La praxis inconclusa por falta de teoría sostenible
hace que nos tropecemos siempre en diferentes
piedras, sin saber en qué se aguantan,
para caer al lado de la luz y la oscuridad, ya que la una no
tiene sentido sin la otra… algo es
en comparación de su opuesto,
si no, no sería…
Volvemos al principio de tiempos inconclusos,
la oscuridad se cierne sobre nosotros,
aunque todavía entra algún rayo de luz,
la misma calma, los mismos muertos,
y la simple estrategia para llegar a la nada
no es una estrategia, solo estamos
para luego no estar, y que podemos
hacerle, la higiene mental es fundamental
al respecto, somos y seremos por
los recuerdos que dejemos,
mejor si son en forma de versos,
con metáforas incompresibles, de una
sensibilidad subjetiva, cantándole a la vida,
o mejor aullándole a la vida… por sus miserias
e injusticias, por su desinterés por todo,
y sumamos aberraciones,
los límites del mal ni los
podemos vislumbrar…
La especie humana, especie corrupta, es
nuestra esencia, nos vamos a conformar,
o tenemos que escribir muchos más
versos, para que nos oiga el cosmos,
y nos impregne de su armonía,
opaca armonía, pero resultona y atractiva…
Somos sin querer ser, copulamos sintiendo más
deseo después del orgasmo, por eso
siempre queremos más y más, y lo buscamos
cueste lo que cueste…
Las líneas a seguir deberían
ser subjetivas, como los aullidos
y las convulsiones.
La simplicidad en la acción
no tiene nada que ver con la monstruosidad
de lo social… perdemos el pensamiento propio…
También perdemos la vida…
Lo común nos extingue…
Las relaciones personales nos influyen
negativamente… ya no hay más
un nosotros, todo queda reducido
al yo, más la otredad…
No soy liberal, soy libertario…
La cultura nace y se desarrolla, cobra vida
y se pierde su control, igual
que el de las palabras, y no digamos las
el de las blasfemias…
Somos un todo diáfano,
excrementos de nuestro referentes…
¿Para qué tener referentes?
Si cada uno es cada cual, y nunca logrará ser otra persona.
Las ilusiones van perdiéndose con los años,
la inclemencia temporal afecta demasiado…
Habemus únicos… aunque parezca mentira
es todo una paradoja que se hace irresistible,
qué cómodo es ser yo sin ser yo o estar conmigo,
sino con el otro… y el más allá se vuelve eso,
que está acá, los referentes se vuelven divinos…
Qué difícil es encontrar de referente a un moralista,
y que contraproducente, nos llevaría a su contrario,
a lo amoral, ¿no le pasó a Nietzsche?
Las solicitudes de amistad están colapsadas…
Amigos, ¿para qué?
Somos y comemos estiércol…
Nos comportamos como plantas.
Buscamos lo estático…
Sin darnos cuenta de que a lo único
que nos lleva es a la muerte…
Qué difícil es cambiar la esencia de las cosas…
Sin ese cambio nos hundimos…
Con ese cambio renacemos, renovándonos
radicalmente… siendo otros en nuestra carne…
Este es mi cuerpo, pero mi mente nunca atraparás…
Porque es imprevisible, y…
Nunca la llegarás a conocer…
La línea de lo incognoscible
es temida y sorprendente…
Cuando no sé comprende algo
se entra en pánico…
Cuando se conoce se puede utilizar como
más convenga… pero las mentes
no entran dentro de este juego…
Estamos hechos para pensar y
no para destruir…
La mayoría no se quiere dar cuenta.
Lejos del mundanal ruido… porque
quiero hacer el mío y propio,
para que llegue en forma de aullido
a todos los rincones de nuestras grandes
y malditas grandes ciudades…
Y los rateros y gimnastas, los fumetas y filósofos…
La gente que tiene más o menos sensibilidad
se sientan identificados, pero
lo importante es el ruido…
Que no tiene destino concreto,
que no se puede manipular…
Que es intrínseco a cualquiera, ya que todos
nos lo podemos apropiar…
Y en la base de nuestros designios, puntualicemos
míseros destinos… nos resistimos a ser perfectos…
Que aburrida es la perfección y que interesante
la interacción… pero claro
siempre manteniendo la propia individualidad…
Sin excrementos ofensivos…
Con la visión de un náufrago, que se le viene
el mundo encima, por lo tanto
es capaz de ver el mundo…
Aunque sea un náufrago etílico, o hundido
en otras drogas o amores imprescindibles,
con curvas eternas… y sexos imperativos…
La demanda, es un hecho…
Necesitamos más placer…
Es el reír de la vida… Lo que da satisfacción…
Lo que nutre a nuestro intelecto…
Cuando sabemos controlar el placer
nos volvemos como dioses… Que lo saben todo
y son pensamiento de pensamiento…
¿no… Aristóteles?
La vida continúa y la vida se acaba…
Perdón los versos terminan…
Y para concretar sintetizaré:
El pensamiento no aclara, simplemente no oscurece…
La sensibilidad no alegra… Más bien es una cruz…
La parsimonia no es eterna… Todos los momentos
son cortos… Y escuetos… Entonces…
Que nos queda… La palabra…
Únicamente la palabra…