Réquiem,
versos gastados.
Amedrentas entre
dentelladas y besos.
Y cuando la ciudad
copula, es el
oxígeno cargado
de polución.
Y cuando
resuena en mi mente
un cuarteto.
El cuarteto.
Mientras, loco, espero.
Entre el ayer y el próximo
minuto.
Muchas vidas.
Heterodoxas vidas.
Análisis pre conceptual.
Solo sirven los impulsos.
Impulsos que se analizan
entre sí.
Como en la región del caos.
Como en el desorden como
forma de vida.
Pero con oxígeno virgen.
Y con una mujer alejada de la virginidad.
Inmersa en su caos insustituible.
¿Quizás hay tantos caos como
mentes pensantes?
Contestación.
No hay palabras precisas.
Los conceptos faltan
para generar ideas sobre
la vida en la actualidad.
Demente,
como ayer.
¿El mañana?
No hay mañana.
Solo soy consciente en el
presente.
Por los siglos de
los siglos…
Corriendo.
Hay aire.
Me lo adueño.
Cuantos amos desafían
a los afectados por la
colisión de átomos. ¡Oh!, ruptura.
¿Y si damos un paseo por la mierda
todos? Paseo sin
retorno posible.
Canto como de jilguero.
¿Hay alguna soprano aquí?
Los sentidos excitados.
Mi sexo tieso.
Antes.
¿Hay algo de
verdadera importancia?
No existe la suficiente sabiduría en la especie.
¿Especie?
Sal, pimienta, clavo.
Como estacas clavadas en el
empeine de los pies
y en ambas manos.
Y creo que no soy cristo…
¿Quién soy?
Uno más. Un mísero y angustiado
uno más.
Caja de embalaje.
Introduzco la mano.
Hay un ser vivo que me
quiere tragar.
No es un sexo femenino.
Lástima.
¿Qué es?
El agujero negro de mí
impotencia.
Así de simple.
Como mortal.
Como ineficiente ser vivo
fuera de la cadena alimenticia.
Las notas del piano.
No hay melodía.
¿Dónde se ha ido mi vida?
Virtuosismo de la necesidad,
De termino siempre como sinónimo de decido.
Cuántas masacres.
Genocidios del saber.
Culpabilidad de lo banal.
A la sombra.
Con fruto refrescante.
Y tu cuerpo espumoso, embriagador.
Rememorando mi época de esplendor.
Cuántas cosas van quedando atrás.
No hay política.
Relaciones de individuos.
Quejas, sodomizaciones.
Breve dietario del placer.
Como rosa sin hojas.
Como capullo siempre en potencia
de algo extrínseco a él.
Entendimiento sin reflexión.
Crucifijo sin ciencia.
Reencuentro con un respirar sin
deshechos.
Abrir los ojos y tener dificultad
al recibir impresiones.
Escojo el compromiso.
A veces cojeo un poco.
La electricidad en mis venas
me hace pasar malos
momentos.
¿Ir o venir?
Mejor pernoctar.
Vecinos prescindibles.
Todos los asientos
están sucios.
El sudor impregna
todos los cuerpos.
¡Vamos, Vamos!
Que al volver quizás muero.
O por el contrario
no deje de amar.
Reembolso.
No existe el ahorro de
sensaciones,
ni de sentimientos.
Acumular y acumular
para después expulsarlo
abruptamente.
Como la vida.
Como la esfera personal del
autoconocimiento abstracto.
Si no os lo creéis leed
mis poemas.
Territorio.
Yo y mi materia.
¡Hay de mi espíritu!
No soy religioso, y que importa
que piense en mi espíritu.
Existen flores y no es abril.
Para todo hay excepciones.
No hay caras rebeldes, o caras
conservadoras.
Los libertarios están en crisis.
Es mero romanticismo. ¿Soy libertario?
Aun así la vida sigue.
Leí unos versos de Brossa.
Lo que me pasó es que sentí.
Qué aspecto más absurdo el de mí vida,
y más necesario.
¿Quizás es una droga interior?
Reacomodamiento neuronal.
La psicosis como forma de existencia.
Emerger de un pantano casto.
Como el intento de controlar
el devorar en frente del
alimentarse.
¿Me engaño?
¿Te correspondo?
¿Te tengo atada?
Literalmente no.
Como el amante que quiere
poseer a todo ser andante.
Como haber jurado celibato.
por esta vida y por la próxima.
Por nuestro señor.
Aunque como nada existe.
Atracción.
No desearás a ninguna otra mujer.
¿Las deseas?
Sí y no.
No y sí.
Todo ser vivo desea.
Aunque sea solo un
bouquet de lollo rosso
con vinagreta de miel.
Sentir y desfallecer.
Sentir y compaginar
la vida con la pasión.
Sentir y retorcerse de dolor.
Sentir y odiar.
Como el quehacer diario.
Pues lo bueno es tomarse la
vida con pasión.
¿Acaso no es cierto?
Ser bueno.
Apertura lateral.
Tu sexo me apasiona.
Hombres buenos.
Mujeres complacidas.
Réquiem por mis instintos.
¿Quizás o puede ser?
¿Que casi esté muerto?
Vitalidad instrumental.
Como un fraseo entre varias escalas.
Entendimiento.
Saber.
Entre las estrellas y el polvo.
Entre el sexo y la metafísica.
Corrupción y concreción.
Entre los sabios cuenta el futuro.
Oigo… cielo.
Oigo… mis sentires.
Con notas y silencios.
Mi pequeño amor.
Siete años y melodías.
Siete años y saxofón.
Inquietudes cumplidas.
Como el existir de algo.
Como el existir para algo.
Sonido, silencio, aire.
Discurrir, sentir.
Soplar, + sonido atractivo.
Cuánto de ti.
Cuánto de mí.
Cuando los espíritus se fusionan.
Qué bonita la paternidad.
Realzo lo hundido.
Éxtasis del
deterioro.
Como el pasar de la vida.
Sin intenciones.
Con economía.
¿Alguna vez recé en serio?
¿Alguna vez dejé de comer
para que lo hiciera otro?
Voto por la individualidad
compartida. Sin rezo
y mínimas miserias.
Sin dogmas y mirando siempre a los lados.
A veces también atrás
aunque no esté en Medellín…
Ni en tantas otras ciudades heridas.
El mundo.
¿Alimento?
¿Don?
Nueva vida
pisando la tierra.
Sexo reprimido.
Entre el sí y el
a veces.
Otro rechazo.
Misma mujer.
Preguntas.
No me importan
las respuestas.
El límite.
Voy y me choco.
O pared o árbol.
Conversaciones con el muro.
Ya me gustaría ser
como Tàpies.
Optimismo.
Decaída.
La cuerda floja.
Recreo. Juego
entre placeres.
Se me humedece el
dedo.
Quizás remiendo.
Rotos por todas partes.
Coser, reajustar, amar.
Cambios.
Seres extraños;
¿y la melodía?
Dejó de sonar.
Ruidos cotidianos.
Trazos y versos.
Y yo seco.
Y yo íntimo.
Entre sorbos de café… siento.
Voy, vuelvo… mi mente no para.
Mi sexo, con facilidad emerge de su
descanso.
Parecer, subjetividad constante e
individual.
Lascivo.
Reabrir.
Volver a mirar.
Ojos negros, verdes, rojos.
Contra un muro traslúcido.
El color lo pongo yo.
El lenguaje también.
La vida intercomunicacional.
¿Con quién podría hablar
y recibir respuestas?
Exactas.
Obvias.
Denigrantes.
Contra el muro.
El muro tapiesiano.
Crear en tiempos de ingratitud.
Al límite.
Ser y ver.
Comer y encontrar.
Percibir y consolidar.
Cómo camino e infinidad
De veces andando.
Como la intención de
caminar sobre la cuerda floja.
Antes.
Mientras.
Definitivamente.
Ahora.
Querer.
Desear.
Obtener.
No hay espacios.
No hay tiempo.
Como un Dios en el infierno.
Como obra censurada.
Como obra paradójica.
Debo mi don.
Entre querer y enriquecer.
Creo y poseo.
¡Hay de mi cosquilleo gutural!
Como lamer, palpar, penetrar.
La cruz, como cruce de caminos.
Los cuatro son mis caminos,
Llenos de paradojas.
Al caer, ¿qué hago al caer?
Pensar, sentir.
Derrochar energías positivas.
Pero también negativas, también.
Mientras leo.
Mientras follo.
Éxtasis.
Colores insonoros.
Breve y justo.
Demarcación:
llega al límite.
¿Por dónde…
viene?
No lo veo.
Se va.
¿Quién soy?
Meritorio desconocido.
¿Actor?: mediocre representante de
mí mismo.
Recargando,
Y mi nombre sigue empezando por D.
- de dedo.
- de dinosaurio.
- de dominio.
- de David.
Entretenimiento.
Estoy en medio.
¿Quién hay a cada lado?
Continuamente,
extinguido,
boquiabierto,
como ensalada de
frutas,
refrescante,
vitamínica.
Eclipse,
declive,
nausea.
Palabras en mayúsculas,
como un estado anímico.
Del tal X. Corrupto, intermediario entre
Mi dinero y el estado.
Ya no existe el robo.
Solo existe el robo de sentimientos.
Como cuando un niño chantajea a su madre.
Como cuando una barca
no hace caso de las corrientes en el agua.
Todo es pura incógnita.
Pretextos.
Lo anterior al texto.
O hacer ver una razón
para actuar de determinada manera.
Pretexto, condición,
resolución.
Conjunto de conceptos.
Defensas:
Coraza, comedia.
Mientras, “Tras el ensayo”.
Mientras duermo.
Mientras sueño.
Paradojas.
¿Qué otra cosa soy yo?
Recuerdos.
Relatos del pasado.
¿Dónde se ha escondido
la amabilidad?
Irse, volver.
Acción, reacción.
No hay molestia posible.
¡Qué grande el
receptáculo,
que lo completa toda mi alma!
Chambre.
¡Qué hay de la habitación
del sexo, del amor!
¡Qué hay de la morada
interior!, ¡qué a veces sale
disparada hasta eclosionar
con la otredad!
Células muertas.
No nos convertimos más
que en despojos.
Abrir puertas.
¿Corre el aire?
Crecen forúnculos,
En una sociedad paradójica.
Mientras, individuo + individuo.
O así debería ser. Preámbulo
a la fertilidad.
Éxtasis.
¿La droga?
No, el sentir.
Explosión.
¿Una bomba?
No, raudales de creatividad.
Somos más.
Mejor menos.
No hay número exacto.
¿Dependerá de los trozos de pan?
Dependerá del capricho de muchos.
- de mejor o
- de mierda.
Qué bonito el mensaje
de “Imagine” de John Lennon.
¿Hay algo que alguien pueda hacer?
Futuro incierto.
Futuro dudoso.
Como ser inundado por
impulsos
atemporales.
Saber.
Imbecilidades racionales.
Sabidurías irracionales.
¿Hay mayor paradoja?
¿Hay mayor verdad?
Vicisitudes=vida.
Complejidades
fundamentales.
El edificio queda algo torcido.
Reactivar.
Asomo a un carácter
filantrópico.
Aunque sin nunca ser
llevado a la práctica.
¿Me importa el otro?
Sal, mineral,
sabroso mas falto
de vida.
¿Cómo yo?
Casi muerto.
Casi indemne.
No tengo capacidades
táctiles.
¿Siento o no siento?
Dependerá de lo que
toque.
No hay nada mejor que
tocar la caliente vagina.
La madre de las madres.
La verdadera amante.
La obsesión de muchas y muchos.
La perdición
de la mayoría.
Mirada interior.
Readmisión.
Relacionarse con lo otro.
Dígase otro a
cadera, glúteo,
pechos o cabellera y nariz.
Estética positiva.
No dialéctica negativa.
¿Cuándo se dialoga se
crea algo positivo o negativo?
Cine subjetivo:
cuántas imágenes
sugestivas,
vitales,
anacoretas, filantrópicas.
Imágenes que son reservas, recuerdos
y futuro.
Reserva.
Recuerdos ininteligibles.
Encuentros y desencuentros.
Miradas que valen besos.
Reaccionar a destiempo.
Cuántos minutos pasan y yo
rejuveneciéndome.
Como divinidad.
Como pintura recreada en la expresión.
Extraños.
Activación de
los estímulos.
Una acción sin pensamiento es
un impulso.
Relacionar intimidades.
Cómo si las feromonas se escandalizasen.
Sin embargo:
¿por qué perdón?
Ya estoy sangrando
y no soy consciente
de mi herida.
Ser activo
o no ser.
Resguardo. Recuerdo.
Rechazar.
Embudo, tapón
en los sentidos.
Tanta porquería los va dañando.
Desmayo emocional.
Mi amueblado general.
Mi arquitectura llena de adornos casi
invisibles.
Empezar a vislumbrar.
Seguir caminando.
Cansado. Meditando.
Sin congraciar con la vida o vidas ajenas.
Absurdo bienestar.
El mundo está alborotado.
Casualidad o
Casualidad.
La cuestión.
El intento inoportuno de
mantener un diálogo absurdo.
Los diálogos destructivos,
insignificantes, retadores.
Llenos de conceptos insospechados.
Al límite de su expresión.
Como si estuviesen llenos
de incógnitas.
Entrañables
Viscerales letanías.
¿Qué y por qué?
y… más adelante.
¿Algún naufragio más?
Reelaboración de contenidos
absurdos.
Un poco de psicoanálisis,
paciencia,
y aparentar ser normal.
¿Acaso está catalogando bajo
normas preestablecidas?
¡Qué sentimiento!
¡Qué irracionalidad!
Después inactividad.
Después deshidratación.
¿Y los valores?
¿Han existido alguna vez?
Réquiem.
La salud mental es
contingente.
Cuánto estar sin el prefijo
bien o mal.
La absurdidad.
La nada.
¡O lo absoluto!
Leí y releí a Dylan Thomas.
No hallé la solución
a ningún problema.
Quizá me sumerja en una
espiritualidad a lo San Juan de la Cruz.
Todo trata de ser creativo sobre la
creatividad.
De escribir sobre la escritura que
no son más que palabras.
¿Quizás hay algo más verdadero que
La palabra?
Quizás, la creencia.
Tacto… y al
tocar sufro un corte.
De golpe no quiero estar.
Quizás no entiendo de juegos
poco divertidos.
Quizás el dolor forma parte
Ya de mi subconsciente…
Soñar, pasear y tranquilidad.
¿Todavía compone en parte
mi diccionario particular?
Creencias que conforman vidas.
No tanta ceguera por favor.
Mientras, me doy cuenta de que
también creo en algo.
En el humus creativo.
En el humus insurrecto.
Aunque cada vez quedan menos miembros
de este subgrupo
perteneciente al grupo de la especie animal a la que pertenezco.
El homus sospechoso y creído.
Readmisión subjetiva.
Rechazo del objeto.
Encuentro de espectadores.
Quizás un idilio amoroso.
Quizás la reanudación de la
armonía común.
Reprimenda.
Autogestión de la propia y
flagelación.
Vivo en el subway suburbano,
en detrimento de la teatralidad.
Reabrir puertas invisibles…-
¿Dónde estamos?
¿Adónde iremos?
Conozco límites autoimpuestos,
al margen de cualquier sentido común.
¡Qué importante es la
visceralidad!
Recreo, absurdidad intelectual.
¿Me gusto?
Creo en actitudes dionisíacas.
Extemporáneas.
Imperecederas.
Total, de una vida consecuente con la nada.
¿Existe la infelicidad en el individuo?
Retratos.
Deambular de lo heterodoxo
por mi mente casi sana.
Acabar con el siempre y con el nunca.
De vez en cuando mi mente por el tiovivo
de la casi estabilidad.
Parecer o ser.
Construir y crear.
Imagen.
Colores.
Armonía.
No es mi retrato.
Tan solo es eso.
Una imagen cualquiera.
Plena.
Sagaz.
Atractiva.
Estereotipadora.
Estática.
Fluida.
Realidad puntual
¿Existen otros tipos
de realidades?
¿Lo imperante es la realidad del
éxtasis?
Del odio.
Del deseo.
Del matar aunque sea solo a través
Del pensamiento.
¡Qué desdicha!
¡Qué forúnculo en zona
no deseada!
Como regalar una rosa a una mujer que
no le gusten las flores.
¿Hay mujeres así?
¿Realmente sería una mujer?
Armados con
la espiritualidad
heterodoxa.
¡Qué nunca muera
la poesía!
Versos + metáforas.
El diablo del ser humano
que le canta a la vida.
Valga la paradoja:
Diablo=vida.
Santo=muerte.
Dios=irrealidad.
Moralidad=cansancio permanente.
¿Qué podría indagar el sabio
que no se haya investigado ya?
¿Y si Dios y la existencia se hubiesen
lisiado en la precreación
y la post resurrección?
No hay vida.
No hay sol.
¿Hay algo más
que ilusión?
¿Se nota que no soy
hombre de ciencias?
Puro espíritu.
Considerado.
Regenerado.
Impaciente.
Pero sobre todo la materia
y el espíritu fusionados.
Y muchos cm. cúbicos de la nada
absoluta.
Rotura vertebral.
Crianza.
Autoestima.
Desigualdades internas.
The same… al otro.
Cuando apunto fallo.
Cuando concentrado corre
la pluma el verso me absorbe.
¿Soy ingénuo?
La niñez crece en mí…
y las canas.
La corrupción y las
contradicciones luchan
entre sí.
Entre mis órganos.
El sentir.
Como unos instantes de éxtasis sexual.
Como utilizar la lengua de forma exacta.
Sentido lógico.
Sentido musical.
Deambular como un espectro por
la vida.
En la habitación del suburbio étnico.
Como una sopa, mezcla de sabores, acaba
cada noche mi espíritu.
Sopa al estilo Miquel Barceló.
¿Qué otra sopa podría ser?
Medito.
Nervioso, a veces pienso.
¿Existe la mente en blanco?,
O es como planeta desconocido.
Mi psique.
Como cometa violento mi voluntad.
¿Quizás en algún lugar 1+1
No sean 3?
Melodía irracional.
Como el viento.
Como un gemido
de dolor o de placer.
Requerimos tiempo… y silencio.
Requerimos versos y pensamientos.
Como descanso,
como suspiro alentador.
Música.
Ritmos y silencios.
Realismo imaginativo.
Como el influjo de un río
de sobriedad o irascibilidad.
Todos somos permeables.
Todos somos inseguros y
decididos al mismo tiempo.
Hay momentos para todo,
Menos para la existencia total.
Constelaciones en universos
Subjetivos.
Tantas mentes como verdades.
Rearmarme, desnudez integral.
Sensibilidades y razones.
Argumentos teatrales o
poéticos que nunca se convertirán
en argumentos políticos.
Aunque a veces soy algo sofista.
La realidad ante mis verdades,
ante mis tormentos.
Invitación a la somnolencia.
Orgasmo individual.
¿El compartir es real o irreal?
Contextos singulares.
Intereses contenidos.
Y como si de un autorretrato se
tratase… busto armónico
y paradójico.
No quiero primaveras.
¿Acaso la vida no es
en claro oscuro?
Diatribas.
Decisiones.
Antes y después.
Readmisión.
Estrangulamiento gutural
de la voz altisonante
Y desacompasada de la
única existencia.
Salvaje.
La ruindad en estado latente.
Recobrar un bienestar
nunca presente.
Cómo un regalo.
Cómo el pétalo florecido
al son de una sinfonía
de Mahler.
Silueta diagonal
de mujer entrometida
en labores racionales.
Entiendo lo ininteligible.
Me pierdo en lo lógico.
Ironías de la infamia, y
Que conste de flores.
Sin desistir siento y me pudro.
Actúo bajo el signo
del error.
Antes y después,
siempre continuando.
Reencuentro con mi sombra.
¡Qué imagen!
¡Qué idea!
¡Qué teoría!
¡Qué poca práctica!
Hay textos inolvidables
que son como melodías
Visuales en que pasa de todo
y no pasa de nada.
Como la vida.
Como la muerte.
Como el estar sin estar.
La metamorfosis.
Acaso me he vuelto
hermafrodita.
Tampoco tengo nada de
kafkiano.
¡Qué inspiradores!
¡Qué roturas de la vida!
Cuánta realidad.
¿Y si a mucho le restamos mucho
quedará algo?
No hay infinito.
Y yo aliviado
por ser perecedero.
¿Quizás esa roca siente?
Dubitativo. Tengo tantas
dudas como preguntas.
Tengo tantas contestaciones
como sentidos negativos.
¡Y qué nunca muera el sexo!
Si muere el sexo mueren las especies…
Qué respuesta me dieron
cuando pregunté:
¿por qué los individuos
no pueden estar solos?
Es como los sentimientos,
les gusta estar acompañados de
otros sentimientos.
Reapertura.
Vidas perpendiculares.
¿Alejándonos o cada vez más
cerca?
¿Existió creación?
El inicio del amor
contado con tres palabras:
palpándote mi terciopelo…
Leí.
¿Saqué algo en claro?
Mezcla de sentimientos.
Y yo como si tuviera
otro nombre,
fuera otra persona.
Aunque mi peinado es el
mismo y
escribir versos me deja
igualmente colocado.
Volar, sobrellevar
el vuelo.
Intensidad de intenciones.
Deambular por calles sórdidas.
Ya no hay sol.
Ya no hay luz.
Escasea mi energía.
Pero como ser pensante imagino.
Como ser práctico volví a actuar.
Restos de inquietudes,
de pareceres.
¡Qué jodido!
¡Qué pasa!
Reelegir.
Reencontrar.
Sentir al cubo.
Paseando por mis pesares.
Costumbres ilícitas.
Extravagancias extremas.
El hoy y el ayer.
Desmontando.
Deconstrucción.
Dependiendo.
La línea limítrofe.
Entre el bien y el después
del bien.
Olores inoportunos.
Por ello y por aquello.
Y sin más,
el eterno retorno.
Paseaba…
Y mi mente eran versos.
Quería y no conseguía la palabra
adecuada.
¡Qué complicada es la verdad!
¿Existe?
Algunos la creen encontrar.
Otros entran en el error afirmando que
son la verdad.
¡Y los del más allá?
Los underground.
Los que viajan al infierno e
intentan flotar en el
calor pestilente que lo licua todo.
Otros creen en la melodía del piano.
O en la noche armónica y sexual.
Los más en el cuánto valen.
¿Dónde queda una buena caricia
a un precioso seno?
¿Y las sonrisas
cómo un simple cumplido?
La vida comprimida
en segundos desiguales.
Como dulce intenso,
no digestivo.
Realidad. Temporada permeable
a la saciedad.
¡Qué constancia!
Rebeldía de los instintos, ya no
son lo que eran.
Como las nuevas generaciones.
Como el saltar sin acabar
tocando suelo,
como anulando la fuerza de la gravedad.
Entendimiento.
Perspectiva ante los actos vitales.
Sexo, retribución,
conclusiones absurdas,
sin sentido,
sin vergüenza.
Retroalimentación.
Exactitud en mis movimientos.
Como risotadas.
Como escalofríos.
Si alguna vez
fallezco. Y no vuelvo a abrir
un solo ojo,
estaré estresado.
Si alguna vez resucito y me topo
con tu sonrisa.
¿Acaso no trata de eso el bien estar?
Ojo maltrecho.
Visión matutina.
Y si fuese ese ruido una bala para mí.
Cuánto y cuándo repito y pienso solo en mí,
en nadie más, en mí.
Casi, luego…
Después y mientras tanto.
De repente un beso.
A continuación un insulto.
¿La vida es algo más?
Réquiem por mi moralidad.
Cuánta inversión.
Cuando veo y entiendo,
la electricidad corre por mi cuerpo.
Al margen de los obstáculos,
argumento sin tapujos y con oídos…
Como si fuese algo más que yo.
¡Qué sabor!,
¡qué tormento!
Belleza y ya no hay días ni noches.
Solo hay tiempo que corre contra mí.
Melodía reminiscente.
¡Qué obsesión!
¡Qué bello el silencio!
Creo que la noción rítmica la poseen
bastantes.
El ritmo en acto
unos pocos.
El retroceso espiritual.
La reconstrucción del armario
y el ingenio ante la vida y el arte.
al son de tu despertar.
Parálisis verbal,
conceptual,
espiritual.
Veo la historia, mi historia
Circular,
pero sin centro.
Como el proyecto visual
de una imagen constreñida.
Sketch.
Historia comprimida.
Como en un relato breve.
O en un corto cinematográfico.
Como en un intenso poema.
Ingeniero a la hora de componer.
Examinando pasado y futuro.
Emulando ser un héroe por su entereza.
Borrar, tachar,
Sobre manchas espirituales
Y quizás letales.
Exactitud.
Percepción.
Al estilo Pollock, como melodía
de Cage.
No hay trabajo posible.
Un antes y un después.
No hay sexo en acto.
Un antes y un después.
No hay locura posible.
Un después.
El tiempo es subjetivo
Se puede ir para atrás y para adelante.
La finitud no existe en los
cerebros descarnados, sin cuerpo.
Locura, inexistencia, provocación, conjetura.
Creación interior.
Entre fachadas y siluetas.
Al límite.
Como si fuese una ciencia exacta.
Después, entre el café
y la copa, unos versos.
Expulsar y mejorar… como
si de terapia se tratara.
In crescendo y allegretto.
Pero no hay espacios para
murales personales.
¿Qué es mejor la objetividad pura o
la subjetividad pura?
Ambos casos son enfermizos.
Y yo, loco de corazón, voy
de recreo por los vericuetos de este
poema.
Oportunidades,
Rosas naranjas.
Como alimentarse de
sensibilidades diversas.
Detritus.
Estancia en la plataforma flotante
del amor.
Cuánto menos marcas mejor.
Al estilo de una urbe desigual y
contradictoria.
Quizás tendría que venir Vansky
a hacer arte en nuestras calles.
Reclamo y promoción.
La vida en el mercado.
¡Existen solo las debilidades!
Profundizar… y mientras en el
extremo de la vida y siempre
me levanto con el pie izquierdo.
Hiervas curativas.
¿Y el estilo?
Los detalles, la valoración del otro.
Mientras tanto, esperar.
Y la melancolía llega.
Bajo la tierra levanto la cabeza,
Abro los ojos y veo la belleza,
Aunque un poco caricaturizada.
Disturbio intelectual.
Reencuentros… influencias.
Y como siguiese al ritmo de
un metrónomo.
Luego descanso de la
vida al compás.
Oigo el sonido,
No sé si es de un violín
o de una viola.
A ellos ya no les hace falta
el metrónomo.
Rearme.
Sangre.
Blasfemia.
¿Y cuándo llega el placer?
Repulsión, pasión.
Diversión.
¿Y cuándo acaba el placer…?
Expulsar y remendar.
Creación.
¿Y después de todo…
se acaba la vida?
La muerte más
dolorosa.
Muerte del hijo en vida.
La alegría más alimenticia.
El crecimiento, inversamente
proporcional a mi decrecimiento
quizás esto sea el círculo
de la vida.
De la muerte…
¿Y la resurrección de los mortales?
¿Movimientos sociales?
¡Ja, ja!
La vida hace defecar.
¿Un poco de azúcar?
Salvado, encontrando.
Posponiendo.
Siempre al límite,
Retro y a la vez post-post moderno.
Como el pasado del ahora.
El ahora.
Filosofía reñida con el saber.
La increíble falta de sensibilidad.
El tono ilusorio, fraternal de la hipocresía
en el día a día.
Réquiem,
versos gastados.
Amedrentas entre
dentelladas y besos.
Y cuando la ciudad
copula, es el
oxígeno cargado
de polución.
Y cuando…
Resuena en mi mente
un cuarteto.
El cuarteto.
Mientras, loco, espero.
Entre el ayer y el próximo
minuto.
Muchas vidas.
Heterodoxas vidas.
Análisis pre conceptual.
Solo sirven los impulsos.
Impulsos que se analizan
entre sí.
Como en la región del caos.
Como en el desorden como
forma de vida.
Pero con oxígeno virgen.
Y con una mujer alejada de la virginidad.
Inmersa en su caos insustituible.
¿Quizás hay tantos caos como
mentes pensantes?
Contestación.
No hay palabras precisas.
Los conceptos faltan
para generar ideas sobre
la vida en la actualidad.
Demente,
como ayer.
¿El mañana?
No hay mañana.
Solo soy consciente en el
presente.
Por los siglos de
los siglos…
Corriendo.
Hay aire.
Me lo adueño.
Cuantos amos desafían
a los afectados por la
colisión de átomos. ¡Oh!, ruptura.
¿Y si damos un paseo por la mierda
todos? Paseo sin
retorno posible.
Canto como de jilguero.
¿Hay alguna soprano aquí?
Los sentidos excitados.
Mi sexo tieso.
Antes.
¿Hay algo de
verdadera importancia?
No existe la suficiente sabiduría en la especie.
¿Especie?
Sal, pimienta, clavo.
Como estacas clavadas en el
empeine de los pies
y en ambas manos.
Y creo que no soy cristo…
¿Quién soy?
Uno más. Un mísero y angustiado
uno más.
Caja de embalaje.
Introduzco la mano.
Hay un ser vivo que me
quiere tragar.
No es un sexo femenino.
Lástima.
¿Qué es?
El agujero negro de mí
impotencia.
Así de simple.
Como mortal.
Como ineficiente ser vivo
fuera de la cadena alimenticia.
Las notas del piano.
No hay melodía.
¿Dónde se ha ido mi vida?
Virtuosismo de la necesidad,
De termino siempre como sinónimo de decido.
Cuántas masacres.
Genocidios del saber.
Culpabilidad de lo banal.
A la sombra.
Con fruto refrescante.
Y tu cuerpo espumoso, embriagador.
Rememorando mi época de esplendor.
Cuántas cosas van quedando atrás.
No hay política.
Relaciones de individuos.
Quejas, sodomizaciones.
Breve dietario del placer.
Como rosa sin hojas.
Como capullo siempre en potencia
de algo extrínseco a él.
Entendimiento sin reflexión.
Crucifijo sin ciencia.
Reencuentro con un respirar sin
deshechos.
Abrir los ojos y tener dificultad
al recibir impresiones.
Escojo el compromiso.
A veces cojeo un poco.
La electricidad en mis venas
me hace pasar malos
momentos.
¿Ir o venir?
Mejor pernoctar.
Vecinos prescindibles.
Todos los asientos
están sucios.
El sudor impregna
todos los cuerpos.
¡Vamos, Vamos!
Que al volver quizás muero.
O por el contrario
no deje de amar.
Reembolso.
No existe el ahorro de
sensaciones,
ni de sentimientos.
Acumular y acumular
para después expulsarlo
abruptamente.
Como la vida.
Como la esfera personal del
autoconocimiento abstracto.
Si no os lo creéis leed
mis poemas.
Territorio.
Yo y mi materia.
¡Hay de mi espíritu!
No soy religioso, y que importa
que piense en mi espíritu.
Existen flores y no es abril.
Para todo hay excepciones.
No hay caras rebeldes, o caras
conservadoras.
Los libertarios están en crisis.
Es mero romanticismo. ¿Soy libertario?
Aun así la vida sigue.
Leí unos versos de Brossa.
Lo que me pasó es que sentí.
Qué aspecto más absurdo el de mí vida,
y más necesario.
¿Quizás es una droga interior?
Reacomodamiento neuronal.
La psicosis como forma de existencia.
Emerger de un pantano casto.
Como el intento de controlar
el devorar en frente del
alimentarse.
¿Me engaño?
¿Te correspondo?
¿Te tengo atada?
Literalmente no.
Como el amante que quiere
poseer a todo ser andante.
Como haber jurado celibato.
por esta vida y por la próxima.
Por nuestro señor.
Aunque como nada existe.
Atracción.
No desearás a ninguna otra mujer.
¿Las deseas?
Sí y no.
No y sí.
Todo ser vivo desea.
Aunque sea solo un
bouquet de lollo rosso
con vinagreta de miel.
Sentir y desfallecer.
Sentir y compaginar
la vida con la pasión.
Sentir y retorcerse de dolor.
Sentir y odiar.
Como el quehacer diario.
Pues lo bueno es tomarse la
vida con pasión.
¿Acaso no es cierto?
Ser bueno.
Apertura lateral.
Tu sexo me apasiona.
Hombres buenos.
Mujeres complacidas.
Réquiem por mis instintos.
¿Quizás o puede ser?
¿Que casi esté muerto?
Vitalidad instrumental.
Como un fraseo entre varias escalas.
Entendimiento.
Saber.
Entre las estrellas y el polvo.
Entre el sexo y la metafísica.
Corrupción y concreción.
Entre los sabios cuenta el futuro.
Oigo… cielo.
Oigo… mis sentires.
Con notas y silencios.
Mi pequeño amor.
Siete años y melodías.
Siete años y saxofón.
Inquietudes cumplidas.
Como el existir de algo.
Como el existir para algo.
Sonido, silencio, aire.
Discurrir, sentir.
Soplar, + sonido atractivo.
Cuánto de ti.
Cuánto de mí.
Cuando los espíritus se fusionan.
Qué bonita la paternidad.
Realzo lo hundido.
Éxtasis del
deterioro.
Como el pasar de la vida.
Sin intenciones.
Con economía.
¿Alguna vez recé en serio?
¿Alguna vez dejé de comer
para que lo hiciera otro?
Voto por la individualidad
compartida. Sin rezo
y mínimas miserias.
Sin dogmas y mirando siempre a los lados.
A veces también atrás
aunque no esté en Medellín…
Ni en tantas otras ciudades heridas.
El mundo.
¿Alimento?
¿Don?
Nueva vida
pisando la tierra.
Sexo reprimido.
Entre el sí y el
a veces.
Otro rechazo.
Misma mujer.
Preguntas.
No me importan
las respuestas.
El límite.
Voy y me choco.
O pared o árbol.
Conversaciones con el muro.
Ya me gustaría ser
como Tàpies.
Optimismo.
Decaída.
La cuerda floja.
Recreo. Juego
entre placeres.
Se me humedece el
dedo.
Quizás remiendo.
Rotos por todas partes.
Coser, reajustar, amar.
Cambios.
Seres extraños;
¿y la melodía?
Dejó de sonar.
Ruidos cotidianos.
Trazos y versos.
Y yo seco.
Y yo íntimo.
Entre sorbos de café… siento.
Voy, vuelvo… mi mente no para.
Mi sexo, con facilidad emerge de su
descanso.
Parecer, subjetividad constante e
individual.
Lascivo.
Reabrir.
Volver a mirar.
Ojos negros, verdes, rojos.
Contra un muro traslúcido.
El color lo pongo yo.
El lenguaje también.
La vida intercomunicacional.
¿Con quién podría hablar
y recibir respuestas?
Exactas.
Obvias.
Denigrantes.
Contra el muro.
El muro tapiesiano.
Crear en tiempos de ingratitud.
Al límite.
Ser y ver.
Comer y encontrar.
Percibir y consolidar.
Cómo camino e infinidad
De veces andando.
Como la intención de
caminar sobre la cuerda floja.
Antes.
Mientras.
Definitivamente.
Ahora.
Querer.
Desear.
Obtener.
No hay espacios.
No hay tiempo.
Como un Dios en el infierno.
Como obra censurada.
Como obra paradójica.
Debo mi don.
Entre querer y enriquecer.
Creo y poseo.
¡Hay de mi cosquilleo gutural!
Como lamer, palpar, penetrar.
La cruz, como cruce de caminos.
Los cuatro son mis caminos,
Llenos de paradojas.
Al caer, ¿qué hago al caer?
Pensar, sentir.
Derrochar energías positivas.
Pero también negativas, también.
Mientras leo.
Mientras follo.
Éxtasis.
Colores insonoros.
Breve y justo.
Demarcación:
llega al límite.
¿Por dónde…
viene?
No lo veo.
Se va.
¿Quién soy?
Meritorio desconocido.
¿Actor?: mediocre representante de
mí mismo.
Recargando,
Y mi nombre sigue empezando por D.
- de dedo.
- de dinosaurio.
- de dominio.
- de David.
Entretenimiento.
Estoy en medio.
¿Quién hay a cada lado?
Continuamente,
extinguido,
boquiabierto,
como ensalada de
frutas,
refrescante,
vitamínica.
Eclipse,
declive,
nausea.
Palabras en mayúsculas,
como un estado anímico.
Del tal X. Corrupto, intermediario entre
Mi dinero y el estado.
Ya no existe el robo.
Solo existe el robo de sentimientos.
Como cuando un niño chantajea a su madre.
Como cuando una barca
no hace caso de las corrientes en el agua.
Todo es pura incógnita.
Pretextos.
Lo anterior al texto.
O hacer ver una razón
para actuar de determinada manera.
Pretexto, condición,
resolución.
Conjunto de conceptos.
Defensas:
Coraza, comedia.
Mientras, “Tras el ensayo”.
Mientras duermo.
Mientras sueño.
Paradojas.
¿Qué otra cosa soy yo?
Recuerdos.
Relatos del pasado.
¿Dónde se ha escondido
la amabilidad?
Irse, volver.
Acción, reacción.
No hay molestia posible.
¡Qué grande el
receptáculo,
que lo completa toda mi alma!
Chambre.
¡Qué hay de la habitación
del sexo, del amor!
¡Qué hay de la morada
interior!, ¡qué a veces sale
disparada hasta eclosionar
con la otredad!
Células muertas.
No nos convertimos más
que en despojos.
Abrir puertas.
¿Corre el aire?
Crecen forúnculos,
En una sociedad paradójica.
Mientras, individuo + individuo.
O así debería ser. Preámbulo
a la fertilidad.
Éxtasis.
¿La droga?
No, el sentir.
Explosión.
¿Una bomba?
No, raudales de creatividad.
Somos más.
Mejor menos.
No hay número exacto.
¿Dependerá de los trozos de pan?
Dependerá del capricho de muchos.
- de mejor o
- de mierda.
Qué bonito el mensaje
de “Imagine” de John Lennon.
¿Hay algo que alguien pueda hacer?
Futuro incierto.
Futuro dudoso.
Como ser inundado por
impulsos
atemporales.
Saber.
Imbecilidades racionales.
Sabidurías irracionales.
¿Hay mayor paradoja?
¿Hay mayor verdad?
Vicisitudes=vida.
Complejidades
fundamentales.
El edificio queda algo torcido.
Reactivar.
Asomo a un carácter
filantrópico.
Aunque sin nunca ser
llevado a la práctica.
¿Me importa el otro?
Sal, mineral,
sabroso mas falto
de vida.
¿Cómo yo?
Casi muerto.
Casi indemne.
No tengo capacidades
táctiles.
¿Siento o no siento?
Dependerá de lo que
toque.
No hay nada mejor que
tocar la caliente vagina.
La madre de las madres.
La verdadera amante.
La obsesión de muchas y muchos.
La perdición
de la mayoría.
Mirada interior.
Readmisión.
Relacionarse con lo otro.
Dígase otro a
cadera, glúteo,
pechos o cabellera y nariz.
Estética positiva.
No dialéctica negativa.
¿Cuándo se dialoga se
crea algo positivo o negativo?
Cine subjetivo:
cuántas imágenes
sugestivas,
vitales,
anacoretas, filantrópicas.
Imágenes que son reservas, recuerdos
y futuro.
Reserva.
Recuerdos ininteligibles.
Encuentros y desencuentros.
Miradas que valen besos.
Reaccionar a destiempo.
Cuántos minutos pasan y yo
rejuveneciéndome.
Como divinidad.
Como pintura recreada en la expresión.
Extraños.
Activación de
los estímulos.
Una acción sin pensamiento es
un impulso.
Relacionar intimidades.
Cómo si las feromonas se escandalizasen.
Sin embargo:
¿por qué perdón?
Ya estoy sangrando
y no soy consciente
de mi herida.
Ser activo
o no ser.
Resguardo. Recuerdo.
Rechazar.
Embudo, tapón
en los sentidos.
Tanta porquería los va dañando.
Desmayo emocional.
Mi amueblado general.
Mi arquitectura llena de adornos casi
invisibles.
Empezar a vislumbrar.
Seguir caminando.
Cansado. Meditando.
Sin congraciar con la vida o vidas ajenas.
Absurdo bienestar.
El mundo está alborotado.
Casualidad o
Casualidad.
La cuestión.
El intento inoportuno de
mantener un diálogo absurdo.
Los diálogos destructivos,
insignificantes, retadores.
Llenos de conceptos insospechados.
Al límite de su expresión.
Como si estuviesen llenos
de incógnitas.
Entrañables
Viscerales letanías.
¿Qué y por qué?
y… más adelante.
¿Algún naufragio más?
Reelaboración de contenidos
absurdos.
Un poco de psicoanálisis,
paciencia,
y aparentar ser normal.
¿Acaso está catalogando bajo
normas preestablecidas?
¡Qué sentimiento!
¡Qué irracionalidad!
Después inactividad.
Después deshidratación.
¿Y los valores?
¿Han existido alguna vez?
Réquiem.
La salud mental es
contingente.
Cuánto estar sin el prefijo
bien o mal.
La absurdidad.
La nada.
¡O lo absoluto!
Leí y releí a Dylan Thomas.
No hallé la solución
a ningún problema.
Quizá me sumerja en una
espiritualidad a lo San Juan de la Cruz.
Todo trata de ser creativo sobre la
creatividad.
De escribir sobre la escritura que
no son más que palabras.
¿Quizás hay algo más verdadero que
La palabra?
Quizás, la creencia.
Tacto… y al
tocar sufro un corte.
De golpe no quiero estar.
Quizás no entiendo de juegos
poco divertidos.
Quizás el dolor forma parte
Ya de mi subconsciente…
Soñar, pasear y tranquilidad.
¿Todavía compone en parte
mi diccionario particular?
Creencias que conforman vidas.
No tanta ceguera por favor.
Mientras, me doy cuenta de que
también creo en algo.
En el humus creativo.
En el humus insurrecto.
Aunque cada vez quedan menos miembros
de este subgrupo
perteneciente al grupo de la especie animal a la que pertenezco.
El homus sospechoso y creído.
Readmisión subjetiva.
Rechazo del objeto.
Encuentro de espectadores.
Quizás un idilio amoroso.
Quizás la reanudación de la
armonía común.
Reprimenda.
Autogestión de la propia y
flagelación.
Vivo en el subway suburbano,
en detrimento de la teatralidad.
Reabrir puertas invisibles…-
¿Dónde estamos?
¿Adónde iremos?
Conozco límites autoimpuestos,
al margen de cualquier sentido común.
¡Qué importante es la
visceralidad!
Recreo, absurdidad intelectual.
¿Me gusto?
Creo en actitudes dionisíacas.
Extemporáneas.
Imperecederas.
Total, de una vida consecuente con la nada.
¿Existe la infelicidad en el individuo?
Retratos.
Deambular de lo heterodoxo
por mi mente casi sana.
Acabar con el siempre y con el nunca.
De vez en cuando mi mente por el tiovivo
de la casi estabilidad.
Parecer o ser.
Construir y crear.
Imagen.
Colores.
Armonía.
No es mi retrato.
Tan solo es eso.
Una imagen cualquiera.
Plena.
Sagaz.
Atractiva.
Estereotipadora.
Estática.
Fluida.
Realidad puntual
¿Existen otros tipos
de realidades?
¿Lo imperante es la realidad del
éxtasis?
Del odio.
Del deseo.
Del matar aunque sea solo a través
Del pensamiento.
¡Qué desdicha!
¡Qué forúnculo en zona
no deseada!
Como regalar una rosa a una mujer que
no le gusten las flores.
¿Hay mujeres así?
¿Realmente sería una mujer?
Armados con
la espiritualidad
heterodoxa.
¡Qué nunca muera
la poesía!
Versos + metáforas.
El diablo del ser humano
que le canta a la vida.
Valga la paradoja:
Diablo=vida.
Santo=muerte.
Dios=irrealidad.
Moralidad=cansancio permanente.
¿Qué podría indagar el sabio
que no se haya investigado ya?
¿Y si Dios y la existencia se hubiesen
lisiado en la precreación
y la post resurrección?
No hay vida.
No hay sol.
¿Hay algo más
que ilusión?
¿Se nota que no soy
hombre de ciencias?
Puro espíritu.
Considerado.
Regenerado.
Impaciente.
Pero sobre todo la materia
y el espíritu fusionados.
Y muchos cm. cúbicos de la nada
absoluta.
Rotura vertebral.
Crianza.
Autoestima.
Desigualdades internas.
The same… al otro.
Cuando apunto fallo.
Cuando concentrado corre
la pluma el verso me absorbe.
¿Soy ingénuo?
La niñez crece en mí…
y las canas.
La corrupción y las
contradicciones luchan
entre sí.
Entre mis órganos.
El sentir.
Como unos instantes de éxtasis sexual.
Como utilizar la lengua de forma exacta.
Sentido lógico.
Sentido musical.
Deambular como un espectro por
la vida.
En la habitación del suburbio étnico.
Como una sopa, mezcla de sabores, acaba
cada noche mi espíritu.
Sopa al estilo Miquel Barceló.
¿Qué otra sopa podría ser?
Medito.
Nervioso, a veces pienso.
¿Existe la mente en blanco?,
O es como planeta desconocido.
Mi psique.
Como cometa violento mi voluntad.
¿Quizás en algún lugar 1+1
No sean 3?
Melodía irracional.
Como el viento.
Como un gemido
de dolor o de placer.
Requerimos tiempo… y silencio.
Requerimos versos y pensamientos.
Como descanso,
como suspiro alentador.
Música.
Ritmos y silencios.
Realismo imaginativo.
Como el influjo de un río
de sobriedad o irascibilidad.
Todos somos permeables.
Todos somos inseguros y
decididos al mismo tiempo.
Hay momentos para todo,
Menos para la existencia total.
Constelaciones en universos
Subjetivos.
Tantas mentes como verdades.
Rearmarme, desnudez integral.
Sensibilidades y razones.
Argumentos teatrales o
poéticos que nunca se convertirán
en argumentos políticos.
Aunque a veces soy algo sofista.
La realidad ante mis verdades,
ante mis tormentos.
Invitación a la somnolencia.
Orgasmo individual.
¿El compartir es real o irreal?
Contextos singulares.
Intereses contenidos.
Y como si de un autorretrato se
tratase… busto armónico
y paradójico.
No quiero primaveras.
¿Acaso la vida no es
en claro oscuro?
Diatribas.
Decisiones.
Antes y después.
Readmisión.
Estrangulamiento gutural
de la voz altisonante
Y desacompasada de la
única existencia.
Salvaje.
La ruindad en estado latente.
Recobrar un bienestar
nunca presente.
Cómo un regalo.
Cómo el pétalo florecido
al son de una sinfonía
de Mahler.
Silueta diagonal
de mujer entrometida
en labores racionales.
Entiendo lo ininteligible.
Me pierdo en lo lógico.
Ironías de la infamia, y
Que conste de flores.
Sin desistir siento y me pudro.
Actúo bajo el signo
del error.
Antes y después,
siempre continuando.
Reencuentro con mi sombra.
¡Qué imagen!
¡Qué idea!
¡Qué teoría!
¡Qué poca práctica!
Hay textos inolvidables
que son como melodías
Visuales en que pasa de todo
y no pasa de nada.
Como la vida.
Como la muerte.
Como el estar sin estar.
La metamorfosis.
Acaso me he vuelto
hermafrodita.
Tampoco tengo nada de
kafkiano.
¡Qué inspiradores!
¡Qué roturas de la vida!
Cuánta realidad.
¿Y si a mucho le restamos mucho
quedará algo?
No hay infinito.
Y yo aliviado
por ser perecedero.
¿Quizás esa roca siente?
Dubitativo. Tengo tantas
dudas como preguntas.
Tengo tantas contestaciones
como sentidos negativos.
¡Y qué nunca muera el sexo!
Si muere el sexo mueren las especies…
Qué respuesta me dieron
cuando pregunté:
¿por qué los individuos
no pueden estar solos?
Es como los sentimientos,
les gusta estar acompañados de
otros sentimientos.
Reapertura.
Vidas perpendiculares.
¿Alejándonos o cada vez más
cerca?
¿Existió creación?
El inicio del amor
contado con tres palabras:
palpándote mi terciopelo…
Leí.
¿Saqué algo en claro?
Mezcla de sentimientos.
Y yo como si tuviera
otro nombre,
fuera otra persona.
Aunque mi peinado es el
mismo y
escribir versos me deja
igualmente colocado.
Volar, sobrellevar
el vuelo.
Intensidad de intenciones.
Deambular por calles sórdidas.
Ya no hay sol.
Ya no hay luz.
Escasea mi energía.
Pero como ser pensante imagino.
Como ser práctico volví a actuar.
Restos de inquietudes,
de pareceres.
¡Qué jodido!
¡Qué pasa!
Reelegir.
Reencontrar.
Sentir al cubo.
Paseando por mis pesares.
Costumbres ilícitas.
Extravagancias extremas.
El hoy y el ayer.
Desmontando.
Deconstrucción.
Dependiendo.
La línea limítrofe.
Entre el bien y el después
del bien.
Olores inoportunos.
Por ello y por aquello.
Y sin más,
el eterno retorno.
Paseaba…
Y mi mente eran versos.
Quería y no conseguía la palabra
adecuada.
¡Qué complicada es la verdad!
¿Existe?
Algunos la creen encontrar.
Otros entran en el error afirmando que
son la verdad.
¡Y los del más allá?
Los underground.
Los que viajan al infierno e
intentan flotar en el
calor pestilente que lo licua todo.
Otros creen en la melodía del piano.
O en la noche armónica y sexual.
Los más en el cuánto valen.
¿Dónde queda una buena caricia
a un precioso seno?
¿Y las sonrisas
cómo un simple cumplido?
La vida comprimida
en segundos desiguales.
Como dulce intenso,
no digestivo.
Realidad. Temporada permeable
a la saciedad.
¡Qué constancia!
Rebeldía de los instintos, ya no
son lo que eran.
Como las nuevas generaciones.
Como el saltar sin acabar
tocando suelo,
como anulando la fuerza de la gravedad.
Entendimiento.
Perspectiva ante los actos vitales.
Sexo, retribución,
conclusiones absurdas,
sin sentido,
sin vergüenza.
Retroalimentación.
Exactitud en mis movimientos.
Como risotadas.
Como escalofríos.
Si alguna vez
fallezco. Y no vuelvo a abrir
un solo ojo,
estaré estresado.
Si alguna vez resucito y me topo
con tu sonrisa.
¿Acaso no trata de eso el bien estar?
Ojo maltrecho.
Visión matutina.
Y si fuese ese ruido una bala para mí.
Cuánto y cuándo repito y pienso solo en mí,
en nadie más, en mí.
Casi, luego…
Después y mientras tanto.
De repente un beso.
A continuación un insulto.
¿La vida es algo más?
Réquiem por mi moralidad.
Cuánta inversión.
Cuando veo y entiendo,
la electricidad corre por mi cuerpo.
Al margen de los obstáculos,
argumento sin tapujos y con oídos…
Como si fuese algo más que yo.
¡Qué sabor!,
¡qué tormento!
Belleza y ya no hay días ni noches.
Solo hay tiempo que corre contra mí.
Melodía reminiscente.
¡Qué obsesión!
¡Qué bello el silencio!
Creo que la noción rítmica la poseen
bastantes.
El ritmo en acto
unos pocos.
El retroceso espiritual.
La reconstrucción del armario
y el ingenio ante la vida y el arte.
al son de tu despertar.
Parálisis verbal,
conceptual,
espiritual.
Veo la historia, mi historia
Circular,
pero sin centro.
Como el proyecto visual
de una imagen constreñida.
Sketch.
Historia comprimida.
Como en un relato breve.
O en un corto cinematográfico.
Como en un intenso poema.
Ingeniero a la hora de componer.
Examinando pasado y futuro.
Emulando ser un héroe por su entereza.
Borrar, tachar,
Sobre manchas espirituales
Y quizás letales.
Exactitud.
Percepción.
Al estilo Pollock, como melodía
de Cage.
No hay trabajo posible.
Un antes y un después.
No hay sexo en acto.
Un antes y un después.
No hay locura posible.
Un después.
El tiempo es subjetivo
Se puede ir para atrás y para adelante.
La finitud no existe en los
cerebros descarnados, sin cuerpo.
Locura, inexistencia, provocación, conjetura.
Creación interior.
Entre fachadas y siluetas.
Al límite.
Como si fuese una ciencia exacta.
Después, entre el café
y la copa, unos versos.
Expulsar y mejorar… como
si de terapia se tratara.
In crescendo y allegretto.
Pero no hay espacios para
murales personales.
¿Qué es mejor la objetividad pura o
la subjetividad pura?
Ambos casos son enfermizos.
Y yo, loco de corazón, voy
de recreo por los vericuetos de este
poema.
Oportunidades,
Rosas naranjas.
Como alimentarse de
sensibilidades diversas.
Detritus.
Estancia en la plataforma flotante
del amor.
Cuánto menos marcas mejor.
Al estilo de una urbe desigual y
contradictoria.
Quizás tendría que venir Vansky
a hacer arte en nuestras calles.
Reclamo y promoción.
La vida en el mercado.
¡Existen solo las debilidades!
Profundizar… y mientras en el
extremo de la vida y siempre
me levanto con el pie izquierdo.
Hiervas curativas.
¿Y el estilo?
Los detalles, la valoración del otro.
Mientras tanto, esperar.
Y la melancolía llega.
Bajo la tierra levanto la cabeza,
Abro los ojos y veo la belleza,
Aunque un poco caricaturizada.
Disturbio intelectual.
Reencuentros… influencias.
Y como siguiese al ritmo de
un metrónomo.
Luego descanso de la
vida al compás.
Oigo el sonido,
No sé si es de un violín
o de una viola.
A ellos ya no les hace falta
el metrónomo.
Rearme.
Sangre.
Blasfemia.
¿Y cuándo llega el placer?
Repulsión, pasión.
Diversión.
¿Y cuándo acaba el placer…?
Expulsar y remendar.
Creación.
¿Y después de todo…
se acaba la vida?
La muerte más
dolorosa.
Muerte del hijo en vida.
La alegría más alimenticia.
El crecimiento, inversamente
proporcional a mi decrecimiento
quizás esto sea el círculo
de la vida.
De la muerte…
¿Y la resurrección de los mortales?
¿Movimientos sociales?
¡Ja, ja!
La vida hace defecar.
¿Un poco de azúcar?
Salvado, encontrando.
Posponiendo.
Siempre al límite,
Retro y a la vez post-post moderno.
Como el pasado del ahora.
El ahora.
Filosofía reñida con el saber.
La increíble falta de sensibilidad.
El tono ilusorio, fraternal de la hipocresía
en el día a día.
Réquiem,
versos gastados.
Amedrentas entre
dentelladas y besos.
Y cuando la ciudad
copula, es el
oxígeno cargado
de polución.
Y cuando…
Resuena en mi mente
un cuarteto.
El cuarteto.
Mientras, loco, espero.
Entre el ayer y el próximo
minuto.
Muchas vidas.
Heterodoxas vidas.
Análisis pre conceptual.
Solo sirven los impulsos.
Impulsos que se analizan
entre sí.
Como en la región del caos.
Como en el desorden como
forma de vida.
Pero con oxígeno virgen.
Y con una mujer alejada de la virginidad.
Inmersa en su caos insustituible.
¿Quizás hay tantos caos como
mentes pensantes?
Contestación.
No hay palabras precisas.
Los conceptos faltan
para generar ideas sobre
la vida en la actualidad.
Demente,
como ayer.
¿El mañana?
No hay mañana.
Solo soy consciente en el
presente.
Por los siglos de
los siglos…
Corriendo.
Hay aire.
Me lo adueño.
Cuantos amos desafían
a los afectados por la
colisión de átomos. ¡Oh!, ruptura.
¿Y si damos un paseo por la mierda
todos? Paseo sin
retorno posible.
Canto como de jilguero.
¿Hay alguna soprano aquí?
Los sentidos excitados.
Mi sexo tieso.
Antes.
¿Hay algo de
verdadera importancia?
No existe la suficiente sabiduría en la especie.
¿Especie?
Sal, pimienta, clavo.
Como estacas clavadas en el
empeine de los pies
y en ambas manos.
Y creo que no soy cristo…
¿Quién soy?
Uno más. Un mísero y angustiado
uno más.
Caja de embalaje.
Introduzco la mano.
Hay un ser vivo que me
quiere tragar.
No es un sexo femenino.
Lástima.
¿Qué es?
El agujero negro de mí
impotencia.
Así de simple.
Como mortal.
Como ineficiente ser vivo
fuera de la cadena alimenticia.
Las notas del piano.
No hay melodía.
¿Dónde se ha ido mi vida?
Virtuosismo de la necesidad,
De termino siempre como sinónimo de decido.
Cuántas masacres.
Genocidios del saber.
Culpabilidad de lo banal.
A la sombra.
Con fruto refrescante.
Y tu cuerpo espumoso, embriagador.
Rememorando mi época de esplendor.
Cuántas cosas van quedando atrás.
No hay política.
Relaciones de individuos.
Quejas, sodomizaciones.
Breve dietario del placer.
Como rosa sin hojas.
Como capullo siempre en potencia
de algo extrínseco a él.
Entendimiento sin reflexión.
Crucifijo sin ciencia.
Reencuentro con un respirar sin
deshechos.
Abrir los ojos y tener dificultad
al recibir impresiones.
Escojo el compromiso.
A veces cojeo un poco.
La electricidad en mis venas
me hace pasar malos
momentos.
¿Ir o venir?
Mejor pernoctar.
Vecinos prescindibles.
Todos los asientos
están sucios.
El sudor impregna
todos los cuerpos.
¡Vamos, Vamos!
Que al volver quizás muero.
O por el contrario
no deje de amar.
Reembolso.
No existe el ahorro de
sensaciones,
ni de sentimientos.
Acumular y acumular
para después expulsarlo
abruptamente.
Como la vida.
Como la esfera personal del
autoconocimiento abstracto.
Si no os lo creéis leed
mis poemas.
Territorio.
Yo y mi materia.
¡Hay de mi espíritu!
No soy religioso, y que importa
que piense en mi espíritu.
Existen flores y no es abril.
Para todo hay excepciones.
No hay caras rebeldes, o caras
conservadoras.
Los libertarios están en crisis.
Es mero romanticismo. ¿Soy libertario?
Aun así la vida sigue.
Leí unos versos de Brossa.
Lo que me pasó es que sentí.
Qué aspecto más absurdo el de mí vida,
y más necesario.
¿Quizás es una droga interior?
Reacomodamiento neuronal.
La psicosis como forma de existencia.
Emerger de un pantano casto.
Como el intento de controlar
el devorar en frente del
alimentarse.
¿Me engaño?
¿Te correspondo?
¿Te tengo atada?
Literalmente no.
Como el amante que quiere
poseer a todo ser andante.
Como haber jurado celibato.
por esta vida y por la próxima.
Por nuestro señor.
Aunque como nada existe.
Atracción.
No desearás a ninguna otra mujer.
¿Las deseas?
Sí y no.
No y sí.
Todo ser vivo desea.
Aunque sea solo un
bouquet de lollo rosso
con vinagreta de miel.
Sentir y desfallecer.
Sentir y compaginar
la vida con la pasión.
Sentir y retorcerse de dolor.
Sentir y odiar.
Como el quehacer diario.
Pues lo bueno es tomarse la
vida con pasión.
¿Acaso no es cierto?
Ser bueno.
Apertura lateral.
Tu sexo me apasiona.
Hombres buenos.
Mujeres complacidas.
Réquiem por mis instintos.
¿Quizás o puede ser?
¿Que casi esté muerto?
Vitalidad instrumental.
Como un fraseo entre varias escalas.
Entendimiento.
Saber.
Entre las estrellas y el polvo.
Entre el sexo y la metafísica.
Corrupción y concreción.
Entre los sabios cuenta el futuro.
Oigo… cielo.
Oigo… mis sentires.
Con notas y silencios.
Mi pequeño amor.
Siete años y melodías.
Siete años y saxofón.
Inquietudes cumplidas.
Como el existir de algo.
Como el existir para algo.
Sonido, silencio, aire.
Discurrir, sentir.
Soplar, + sonido atractivo.
Cuánto de ti.
Cuánto de mí.
Cuando los espíritus se fusionan.
Qué bonita la paternidad.
Realzo lo hundido.
Éxtasis del
deterioro.
Como el pasar de la vida.
Sin intenciones.
Con economía.
¿Alguna vez recé en serio?
¿Alguna vez dejé de comer
para que lo hiciera otro?
Voto por la individualidad
compartida. Sin rezo
y mínimas miserias.
Sin dogmas y mirando siempre a los lados.
A veces también atrás
aunque no esté en Medellín…
Ni en tantas otras ciudades heridas.
El mundo.
¿Alimento?
¿Don?
Nueva vida
pisando la tierra.
Sexo reprimido.
Entre el sí y el
a veces.
Otro rechazo.
Misma mujer.
Preguntas.
No me importan
las respuestas.
El límite.
Voy y me choco.
O pared o árbol.
Conversaciones con el muro.
Ya me gustaría ser
como Tàpies.
Optimismo.
Decaída.
La cuerda floja.
Recreo. Juego
entre placeres.
Se me humedece el
dedo.
Quizás remiendo.
Rotos por todas partes.
Coser, reajustar, amar.
Cambios.
Seres extraños;
¿y la melodía?
Dejó de sonar.
Ruidos cotidianos.
Trazos y versos.
Y yo seco.
Y yo íntimo.
Entre sorbos de café… siento.
Voy, vuelvo… mi mente no para.
Mi sexo, con facilidad emerge de su
descanso.
Parecer, subjetividad constante e
individual.
Lascivo.
Reabrir.
Volver a mirar.
Ojos negros, verdes, rojos.
Contra un muro traslúcido.
El color lo pongo yo.
El lenguaje también.
La vida intercomunicacional.
¿Con quién podría hablar
y recibir respuestas?
Exactas.
Obvias.
Denigrantes.
Contra el muro.
El muro tapiesiano.
Crear en tiempos de ingratitud.
Al límite.
Ser y ver.
Comer y encontrar.
Percibir y consolidar.
Cómo camino e infinidad
De veces andando.
Como la intención de
caminar sobre la cuerda floja.
Antes.
Mientras.
Definitivamente.
Ahora.
Querer.
Desear.
Obtener.
No hay espacios.
No hay tiempo.
Como un Dios en el infierno.
Como obra censurada.
Como obra paradójica.
Debo mi don.
Entre querer y enriquecer.
Creo y poseo.
¡Hay de mi cosquilleo gutural!
Como lamer, palpar, penetrar.
La cruz, como cruce de caminos.
Los cuatro son mis caminos,
Llenos de paradojas.
Al caer, ¿qué hago al caer?
Pensar, sentir.
Derrochar energías positivas.
Pero también negativas, también.
Mientras leo.
Mientras follo.
Éxtasis.
Colores insonoros.
Breve y justo.
Demarcación:
llega al límite.
¿Por dónde…
viene?
No lo veo.
Se va.
¿Quién soy?
Meritorio desconocido.
¿Actor?: mediocre representante de
mí mismo.
Recargando,
Y mi nombre sigue empezando por D.
- de dedo.
- de dinosaurio.
- de dominio.
- de David.
Entretenimiento.
Estoy en medio.
¿Quién hay a cada lado?
Continuamente,
extinguido,
boquiabierto,
como ensalada de
frutas,
refrescante,
vitamínica.
Eclipse,
declive,
nausea.
Palabras en mayúsculas,
como un estado anímico.
Del tal X. Corrupto, intermediario entre
Mi dinero y el estado.
Ya no existe el robo.
Solo existe el robo de sentimientos.
Como cuando un niño chantajea a su madre.
Como cuando una barca
no hace caso de las corrientes en el agua.
Todo es pura incógnita.
Pretextos.
Lo anterior al texto.
O hacer ver una razón
para actuar de determinada manera.
Pretexto, condición,
resolución.
Conjunto de conceptos.
Defensas:
Coraza, comedia.
Mientras, “Tras el ensayo”.
Mientras duermo.
Mientras sueño.
Paradojas.
¿Qué otra cosa soy yo?
Recuerdos.
Relatos del pasado.
¿Dónde se ha escondido
la amabilidad?
Irse, volver.
Acción, reacción.
No hay molestia posible.
¡Qué grande el
receptáculo,
que lo completa toda mi alma!
Chambre.
¡Qué hay de la habitación
del sexo, del amor!
¡Qué hay de la morada
interior!, ¡qué a veces sale
disparada hasta eclosionar
con la otredad!
Células muertas.
No nos convertimos más
que en despojos.
Abrir puertas.
¿Corre el aire?
Crecen forúnculos,
En una sociedad paradójica.
Mientras, individuo + individuo.
O así debería ser. Preámbulo
a la fertilidad.
Éxtasis.
¿La droga?
No, el sentir.
Explosión.
¿Una bomba?
No, raudales de creatividad.
Somos más.
Mejor menos.
No hay número exacto.
¿Dependerá de los trozos de pan?
Dependerá del capricho de muchos.
- de mejor o
- de mierda.
Qué bonito el mensaje
de “Imagine” de John Lennon.
¿Hay algo que alguien pueda hacer?
Futuro incierto.
Futuro dudoso.
Como ser inundado por
impulsos
atemporales.
Saber.
Imbecilidades racionales.
Sabidurías irracionales.
¿Hay mayor paradoja?
¿Hay mayor verdad?
Vicisitudes=vida.
Complejidades
fundamentales.
El edificio queda algo torcido.
Reactivar.
Asomo a un carácter
filantrópico.
Aunque sin nunca ser
llevado a la práctica.
¿Me importa el otro?
Sal, mineral,
sabroso mas falto
de vida.
¿Cómo yo?
Casi muerto.
Casi indemne.
No tengo capacidades
táctiles.
¿Siento o no siento?
Dependerá de lo que
toque.
No hay nada mejor que
tocar la caliente vagina.
La madre de las madres.
La verdadera amante.
La obsesión de muchas y muchos.
La perdición
de la mayoría.
Mirada interior.
Readmisión.
Relacionarse con lo otro.
Dígase otro a
cadera, glúteo,
pechos o cabellera y nariz.
Estética positiva.
No dialéctica negativa.
¿Cuándo se dialoga se
crea algo positivo o negativo?
Cine subjetivo:
cuántas imágenes
sugestivas,
vitales,
anacoretas, filantrópicas.
Imágenes que son reservas, recuerdos
y futuro.
Reserva.
Recuerdos ininteligibles.
Encuentros y desencuentros.
Miradas que valen besos.
Reaccionar a destiempo.
Cuántos minutos pasan y yo
rejuveneciéndome.
Como divinidad.
Como pintura recreada en la expresión.
Extraños.
Activación de
los estímulos.
Una acción sin pensamiento es
un impulso.
Relacionar intimidades.
Cómo si las feromonas se escandalizasen.
Sin embargo:
¿por qué perdón?
Ya estoy sangrando
y no soy consciente
de mi herida.
Ser activo
o no ser.
Resguardo. Recuerdo.
Rechazar.
Embudo, tapón
en los sentidos.
Tanta porquería los va dañando.
Desmayo emocional.
Mi amueblado general.
Mi arquitectura llena de adornos casi
invisibles.
Empezar a vislumbrar.
Seguir caminando.
Cansado. Meditando.
Sin congraciar con la vida o vidas ajenas.
Absurdo bienestar.
El mundo está alborotado.
Casualidad o
Casualidad.
La cuestión.
El intento inoportuno de
mantener un diálogo absurdo.
Los diálogos destructivos,
insignificantes, retadores.
Llenos de conceptos insospechados.
Al límite de su expresión.
Como si estuviesen llenos
de incógnitas.
Entrañables
Viscerales letanías.
¿Qué y por qué?
y… más adelante.
¿Algún naufragio más?
Reelaboración de contenidos
absurdos.
Un poco de psicoanálisis,
paciencia,
y aparentar ser normal.
¿Acaso está catalogando bajo
normas preestablecidas?
¡Qué sentimiento!
¡Qué irracionalidad!
Después inactividad.
Después deshidratación.
¿Y los valores?
¿Han existido alguna vez?
Réquiem.
La salud mental es
contingente.
Cuánto estar sin el prefijo
bien o mal.
La absurdidad.
La nada.
¡O lo absoluto!
Leí y releí a Dylan Thomas.
No hallé la solución
a ningún problema.
Quizá me sumerja en una
espiritualidad a lo San Juan de la Cruz.
Todo trata de ser creativo sobre la
creatividad.
De escribir sobre la escritura que
no son más que palabras.
¿Quizás hay algo más verdadero que
La palabra?
Quizás, la creencia.
Tacto… y al
tocar sufro un corte.
De golpe no quiero estar.
Quizás no entiendo de juegos
poco divertidos.
Quizás el dolor forma parte
Ya de mi subconsciente…
Soñar, pasear y tranquilidad.
¿Todavía compone en parte
mi diccionario particular?
Creencias que conforman vidas.
No tanta ceguera por favor.
Mientras, me doy cuenta de que
también creo en algo.
En el humus creativo.
En el humus insurrecto.
Aunque cada vez quedan menos miembros
de este subgrupo
perteneciente al grupo de la especie animal a la que pertenezco.
El homus sospechoso y creído.
Readmisión subjetiva.
Rechazo del objeto.
Encuentro de espectadores.
Quizás un idilio amoroso.
Quizás la reanudación de la
armonía común.
Reprimenda.
Autogestión de la propia y
flagelación.
Vivo en el subway suburbano,
en detrimento de la teatralidad.
Reabrir puertas invisibles…-
¿Dónde estamos?
¿Adónde iremos?
Conozco límites autoimpuestos,
al margen de cualquier sentido común.
¡Qué importante es la
visceralidad!
Recreo, absurdidad intelectual.
¿Me gusto?
Creo en actitudes dionisíacas.
Extemporáneas.
Imperecederas.
Total, de una vida consecuente con la nada.
¿Existe la infelicidad en el individuo?
Retratos.
Deambular de lo heterodoxo
por mi mente casi sana.
Acabar con el siempre y con el nunca.
De vez en cuando mi mente por el tiovivo
de la casi estabilidad.
Parecer o ser.
Construir y crear.
Imagen.
Colores.
Armonía.
No es mi retrato.
Tan solo es eso.
Una imagen cualquiera.
Plena.
Sagaz.
Atractiva.
Estereotipadora.
Estática.
Fluida.
Realidad puntual
¿Existen otros tipos
de realidades?
¿Lo imperante es la realidad del
éxtasis?
Del odio.
Del deseo.
Del matar aunque sea solo a través
Del pensamiento.
¡Qué desdicha!
¡Qué forúnculo en zona
no deseada!
Como regalar una rosa a una mujer que
no le gusten las flores.
¿Hay mujeres así?
¿Realmente sería una mujer?
Armados con
la espiritualidad
heterodoxa.
¡Qué nunca muera
la poesía!
Versos + metáforas.
El diablo del ser humano
que le canta a la vida.
Valga la paradoja:
Diablo=vida.
Santo=muerte.
Dios=irrealidad.
Moralidad=cansancio permanente.
¿Qué podría indagar el sabio
que no se haya investigado ya?
¿Y si Dios y la existencia se hubiesen
lisiado en la precreación
y la post resurrección?
No hay vida.
No hay sol.
¿Hay algo más
que ilusión?
¿Se nota que no soy
hombre de ciencias?
Puro espíritu.
Considerado.
Regenerado.
Impaciente.
Pero sobre todo la materia
y el espíritu fusionados.
Y muchos cm. cúbicos de la nada
absoluta.
Rotura vertebral.
Crianza.
Autoestima.
Desigualdades internas.
The same… al otro.
Cuando apunto fallo.
Cuando concentrado corre
la pluma el verso me absorbe.
¿Soy ingénuo?
La niñez crece en mí…
y las canas.
La corrupción y las
contradicciones luchan
entre sí.
Entre mis órganos.
El sentir.
Como unos instantes de éxtasis sexual.
Como utilizar la lengua de forma exacta.
Sentido lógico.
Sentido musical.
Deambular como un espectro por
la vida.
En la habitación del suburbio étnico.
Como una sopa, mezcla de sabores, acaba
cada noche mi espíritu.
Sopa al estilo Miquel Barceló.
¿Qué otra sopa podría ser?
Medito.
Nervioso, a veces pienso.
¿Existe la mente en blanco?,
O es como planeta desconocido.
Mi psique.
Como cometa violento mi voluntad.
¿Quizás en algún lugar 1+1
No sean 3?
Melodía irracional.
Como el viento.
Como un gemido
de dolor o de placer.
Requerimos tiempo… y silencio.
Requerimos versos y pensamientos.
Como descanso,
como suspiro alentador.
Música.
Ritmos y silencios.
Realismo imaginativo.
Como el influjo de un río
de sobriedad o irascibilidad.
Todos somos permeables.
Todos somos inseguros y
decididos al mismo tiempo.
Hay momentos para todo,
Menos para la existencia total.
Constelaciones en universos
Subjetivos.
Tantas mentes como verdades.
Rearmarme, desnudez integral.
Sensibilidades y razones.
Argumentos teatrales o
poéticos que nunca se convertirán
en argumentos políticos.
Aunque a veces soy algo sofista.
La realidad ante mis verdades,
ante mis tormentos.
Invitación a la somnolencia.
Orgasmo individual.
¿El compartir es real o irreal?
Contextos singulares.
Intereses contenidos.
Y como si de un autorretrato se
tratase… busto armónico
y paradójico.
No quiero primaveras.
¿Acaso la vida no es
en claro oscuro?
Diatribas.
Decisiones.
Antes y después.
Readmisión.
Estrangulamiento gutural
de la voz altisonante
Y desacompasada de la
única existencia.
Salvaje.
La ruindad en estado latente.
Recobrar un bienestar
nunca presente.
Cómo un regalo.
Cómo el pétalo florecido
al son de una sinfonía
de Mahler.
Silueta diagonal
de mujer entrometida
en labores racionales.
Entiendo lo ininteligible.
Me pierdo en lo lógico.
Ironías de la infamia, y
Que conste de flores.
Sin desistir siento y me pudro.
Actúo bajo el signo
del error.
Antes y después,
siempre continuando.
Reencuentro con mi sombra.
¡Qué imagen!
¡Qué idea!
¡Qué teoría!
¡Qué poca práctica!
Hay textos inolvidables
que son como melodías
Visuales en que pasa de todo
y no pasa de nada.
Como la vida.
Como la muerte.
Como el estar sin estar.
La metamorfosis.
Acaso me he vuelto
hermafrodita.
Tampoco tengo nada de
kafkiano.
¡Qué inspiradores!
¡Qué roturas de la vida!
Cuánta realidad.
¿Y si a mucho le restamos mucho
quedará algo?
No hay infinito.
Y yo aliviado
por ser perecedero.
¿Quizás esa roca siente?
Dubitativo. Tengo tantas
dudas como preguntas.
Tengo tantas contestaciones
como sentidos negativos.
¡Y qué nunca muera el sexo!
Si muere el sexo mueren las especies…
Qué respuesta me dieron
cuando pregunté:
¿por qué los individuos
no pueden estar solos?
Es como los sentimientos,
les gusta estar acompañados de
otros sentimientos.
Reapertura.
Vidas perpendiculares.
¿Alejándonos o cada vez más
cerca?
¿Existió creación?
El inicio del amor
contado con tres palabras:
palpándote mi terciopelo…
Leí.
¿Saqué algo en claro?
Mezcla de sentimientos.
Y yo como si tuviera
otro nombre,
fuera otra persona.
Aunque mi peinado es el
mismo y
escribir versos me deja
igualmente colocado.
Volar, sobrellevar
el vuelo.
Intensidad de intenciones.
Deambular por calles sórdidas.
Ya no hay sol.
Ya no hay luz.
Escasea mi energía.
Pero como ser pensante imagino.
Como ser práctico volví a actuar.
Restos de inquietudes,
de pareceres.
¡Qué jodido!
¡Qué pasa!
Reelegir.
Reencontrar.
Sentir al cubo.
Paseando por mis pesares.
Costumbres ilícitas.
Extravagancias extremas.
El hoy y el ayer.
Desmontando.
Deconstrucción.
Dependiendo.
La línea limítrofe.
Entre el bien y el después
del bien.
Olores inoportunos.
Por ello y por aquello.
Y sin más,
el eterno retorno.
Paseaba…
Y mi mente eran versos.
Quería y no conseguía la palabra
adecuada.
¡Qué complicada es la verdad!
¿Existe?
Algunos la creen encontrar.
Otros entran en el error afirmando que
son la verdad.
¡Y los del más allá?
Los underground.
Los que viajan al infierno e
intentan flotar en el
calor pestilente que lo licua todo.
Otros creen en la melodía del piano.
O en la noche armónica y sexual.
Los más en el cuánto valen.
¿Dónde queda una buena caricia
a un precioso seno?
¿Y las sonrisas
cómo un simple cumplido?
La vida comprimida
en segundos desiguales.
Como dulce intenso,
no digestivo.
Realidad. Temporada permeable
a la saciedad.
¡Qué constancia!
Rebeldía de los instintos, ya no
son lo que eran.
Como las nuevas generaciones.
Como el saltar sin acabar
tocando suelo,
como anulando la fuerza de la gravedad.
Entendimiento.
Perspectiva ante los actos vitales.
Sexo, retribución,
conclusiones absurdas,
sin sentido,
sin vergüenza.
Retroalimentación.
Exactitud en mis movimientos.
Como risotadas.
Como escalofríos.
Si alguna vez
fallezco. Y no vuelvo a abrir
un solo ojo,
estaré estresado.
Si alguna vez resucito y me topo
con tu sonrisa.
¿Acaso no trata de eso el bien estar?
Ojo maltrecho.
Visión matutina.
Y si fuese ese ruido una bala para mí.
Cuánto y cuándo repito y pienso solo en mí,
en nadie más, en mí.
Casi, luego…
Después y mientras tanto.
De repente un beso.
A continuación un insulto.
¿La vida es algo más?
Réquiem por mi moralidad.
Cuánta inversión.
Cuando veo y entiendo,
la electricidad corre por mi cuerpo.
Al margen de los obstáculos,
argumento sin tapujos y con oídos…
Como si fuese algo más que yo.
¡Qué sabor!,
¡qué tormento!
Belleza y ya no hay días ni noches.
Solo hay tiempo que corre contra mí.
Melodía reminiscente.
¡Qué obsesión!
¡Qué bello el silencio!
Creo que la noción rítmica la poseen
bastantes.
El ritmo en acto
unos pocos.
El retroceso espiritual.
La reconstrucción del armario
y el ingenio ante la vida y el arte.
al son de tu despertar.
Parálisis verbal,
conceptual,
espiritual.
Veo la historia, mi historia
Circular,
pero sin centro.
Como el proyecto visual
de una imagen constreñida.
Sketch.
Historia comprimida.
Como en un relato breve.
O en un corto cinematográfico.
Como en un intenso poema.
Ingeniero a la hora de componer.
Examinando pasado y futuro.
Emulando ser un héroe por su entereza.
Borrar, tachar,
Sobre manchas espirituales
Y quizás letales.
Exactitud.
Percepción.
Al estilo Pollock, como melodía
de Cage.
No hay trabajo posible.
Un antes y un después.
No hay sexo en acto.
Un antes y un después.
No hay locura posible.
Un después.
El tiempo es subjetivo
Se puede ir para atrás y para adelante.
La finitud no existe en los
cerebros descarnados, sin cuerpo.
Locura, inexistencia, provocación, conjetura.
Creación interior.
Entre fachadas y siluetas.
Al límite.
Como si fuese una ciencia exacta.
Después, entre el café
y la copa, unos versos.
Expulsar y mejorar… como
si de terapia se tratara.
In crescendo y allegretto.
Pero no hay espacios para
murales personales.
¿Qué es mejor la objetividad pura o
la subjetividad pura?
Ambos casos son enfermizos.
Y yo, loco de corazón, voy
de recreo por los vericuetos de este
poema.
Oportunidades,
Rosas naranjas.
Como alimentarse de
sensibilidades diversas.
Detritus.
Estancia en la plataforma flotante
del amor.
Cuánto menos marcas mejor.
Al estilo de una urbe desigual y
contradictoria.
Quizás tendría que venir Vansky
a hacer arte en nuestras calles.
Reclamo y promoción.
La vida en el mercado.
¡Existen solo las debilidades!
Profundizar… y mientras en el
extremo de la vida y siempre
me levanto con el pie izquierdo.
Hiervas curativas.
¿Y el estilo?
Los detalles, la valoración del otro.
Mientras tanto, esperar.
Y la melancolía llega.
Bajo la tierra levanto la cabeza,
Abro los ojos y veo la belleza,
Aunque un poco caricaturizada.
Disturbio intelectual.
Reencuentros… influencias.
Y como siguiese al ritmo de
un metrónomo.
Luego descanso de la
vida al compás.
Oigo el sonido,
No sé si es de un violín
o de una viola.
A ellos ya no les hace falta
el metrónomo.
Rearme.
Sangre.
Blasfemia.
¿Y cuándo llega el placer?
Repulsión, pasión.
Diversión.
¿Y cuándo acaba el placer…?
Expulsar y remendar.
Creación.
¿Y después de todo…
se acaba la vida?
La muerte más
dolorosa.
Muerte del hijo en vida.
La alegría más alimenticia.
El crecimiento, inversamente
proporcional a mi decrecimiento
quizás esto sea el círculo
de la vida.
De la muerte…
¿Y la resurrección de los mortales?
¿Movimientos sociales?
¡Ja, ja!
La vida hace defecar.
¿Un poco de azúcar?
Salvado, encontrando.
Posponiendo.
Siempre al límite,
Retro y a la vez post-post moderno.
Como el pasado del ahora.
El ahora.
Filosofía reñida con el saber.
La increíble falta de sensibilidad.
El tono ilusorio, fraternal de la hipocresía
en el día a día.