No le gustaban los boleros, prefería los tangos. Aunque tenía rasgos por los que parecía latinoamericano, sus antepasados conocidos procedían de Berlín. ¡Vaya alemán más exótico!, decían las mujeres que le conocían un poco más a fondo.
¿En qué consistía su vida? Era pintor abstracto. Pero le costaba horrores mantenerse a través de la pintura. Hacía cinco años que decidió poner un anunció de puto en la prensa local. Se ofrecía tanto a mujeres como a hombres, no le hacía ascos a nada.
Era un puto de lujo, desde entonces no solo se podía dedicar relajadamente a la pintura, sino que además se podía permitir el lujo de tener una habitación permanente en el Hotel Rívoli de Barcelona, donde vivía. Era un hotel cuatro estrellas en la Ramblas de Barcelona.
Aunque llevaba una vida, que algunos hombres habrían envidiado, él estaba cansado de follar con gente que le era indiferente. Hacía muchos años que no tenía pareja, y no creía que con el estilo de vida que llevaba, pudiese tenerla.
Llegó un momento, en que su obra pictórica tuvo algo de resonancia, se iba a exponer en una galería de París. Ciudad que todavía tiene importancia en el mundo del arte y sus últimas tendencias.
Vendió cuadros, ganando el dinero suficiente para decidir quitar el anuncio de puto. Quería dedicarse solo a la pintura. Al principio, el nivel económico de vida, más empobrecido, le cambió. No tenía dinero para comer en restaurantes de tan alto standing, ni podía comprar ropa de tanta calidad. Pero aun así estaba contento. Empezó a relacionarse con gente del medio artístico. Hizo tres exposiciones con una artista conceptual en Ginebra, Berlín y París. Les fue tan bien y tenían tanto filling que decidieron pasar una semana en NY. Allí se acostaron juntos cada noche. Él, que conocía todos los secretos de la sexualidad femenina, enamoró a la artista conceptual perdidamente. Se quedaron a vivir en NY. Les salieron exposiciones conjuntas en varias galerías, les parecía que la capital del mundo había sucumbido a sus encantos.
Formando el tándem artístico de más prestigio, no se separarían a lo largo de su exitosa existencia, siendo lo suficientemente felices como para dejar un hueco de luz en su alma, antes oscura, ahora sanada por el acto creativo y el amor.