Imagen.
Línea con profundidad
que evoca un concepto.
¿Debería existir la voluptuosidad?
Sin gustarme los moralismos,
siempre mediocres…
No se pueden limar los caracteres,
ni las vidas superfluas,
¿Dónde fueron a esconderse
las personalidades atractivas?
No existe el descanso,
la sonrisa, el despertar…
Son estados de represión,
contra los instintos vitales…
Seducir… Siempre en la
contra.
Excitación… ¿Qué sentido tienen
los pantalones?
Si no los llevásemos
subiría nuestra temperatura.
Corrupción, excentricidad.
Deambulando por los límites
de la inconsciencia.
¿Acaso tengo pasión por la vida?
Muerte del pensamiento.
Aparecen conceptos como flashes…
Inconexos… Con silencios
que interrumpen.
¿Quizás haría falta?
¿sé qué haría falta?
Control creativo.
Estupidez controladora.
¿Acaso es fácil controlar el orgasmo?
Solo está al alcance de los
grandes amantes.
De lo concreto, tangible,
consciente mas dionisíaco.
¿Se puede conseguir la
impresión perfecta?
Quizás trasladarla o
transformarla en una
expresión radical o
sensual.
Todo es posible.
Siempre hay esperanza.
Lo último que se pierde es
la ilusión… O lo primero…
Si ocurre… Llega la muerte…
Aunque sea en vida.
Aunque sea soñada o esperada.
Ejemplos…
Mirar mal y guiñar el ojo.
Cara de tranquilidad y ojos vidriosos,
alterados.
Querer estar en casa y beber cinco cafés solo,
Entre malos olores y jaqueca
incontrolada.
¿Tiene algo que ver con el amar? ¿Con el deseo?
¿Con la provocación? ¿Con la seducción?
No lo sé.
Con la vida seguro.
Inseguridad.
Ser detritus,
entre melodías discursivas,
que producen impresiones
y expresiones.
¿Quizás explican algo de la vida?
¿O forman parte vital
inconsciente?
Es… Podría no
ser… Pero es…
Tan solo contingencia.
Entender vs valorar.
Conocer vs vivir.
¿Acaso los sinónimos forman
parte del mundo?
Palabra vs cosa.
Cuántos conceptos
erróneos, por su
insospechada necesidad de ser
depresivos.
Como algo que hay en la vida
que te llega o no te
llega y es de vital importancia.
¿Vestimenta?
¿Calor… Frío?
Hay un tragaluz por donde
se van las ideas…
Oscuridad…
Mientras… Preámbulo,
descanso, entre
el brochazo y el desacorde.
¿Acaso a tres de mis dedos
apretando las teclas de mi patético
instrumento se le puede llamar acorde?
No hay colores.
Qué error en las diferencias.
Todas son por la sensibilidad.
Como por las paradojas internas.
No hay interés filantrópico…
Solo existen los propios, narcisistas.
¿Quién se atrevería a hacer un retrato psicológico
de cualquier líder natural?
¿Quizás estoy en un error?
¿Quizás la vida es un error?
Esfera.
Como la vida,
siempre imperfecta,
casual,
casos, sucesos, acciones sin causa.
Como el brochazo espontáneo.
Como el verso dionisíaco.
Hace tiempo de mi sangre de vino
y cerveza.
Hace tiempo… Menos voluntad,
besos desesperados, excitados,
hambrientos.
Hace tiempo… Pensamiento libre,
mucha sensibilidad, vísceras
al rojo vivo.
Hace tiempo…
¿Era yo? Era yo.
¿Quién era?
Era… Primigenio,
ancestral,
con muchas blasfemias y
algunos defectos.
Tras el ensayo,
Corta y pega.
Luz vs contraste,
que incluye sombras,
siempre atractivas.
Siempre algo letal.
Veo… Creo saber,
¿hay certeza?
¿Existe la vida?
O es tan insignificante
que no se la puede definir como
existencia.
Inhibición y letargo.
¿Y mi pensar…?
Desnudarse artesanalmente.
Como si tuvieras una ninfa que fuese
a reconocer tu piel.
Después el asombro,
por alguna incoherencia,
por un verso que te ha dejado insatisfecho.
Por soñar lo posible, cuando a veces se sueña
lo imposible.
Concreto vs inconcreto.
El tira y afloja de la política.
Los travestidos,
la melena genital,
el mal olor,
todo pertenece a la vida.
O a alguna vida.
Sin asco ando,
con odio marcho.
¿Acaso soy un soldado?
Espacio.
Recreación de recuerdos.
Quizás es el después lo que recuerdo.
El después del pasado.
Insignificante y mercantil.
Como el pensar, el intuir,
el injuriar.
Línea…
¿Por ella transcurro?
No hay apoteosis.
Clara disfunción.
¡Qué análisis!
Hay amor por amor.
Se filma y los resultados son
unos cortos eróticos…
Actriz principal: sin nombre.
Director: ausente.
Guionista: la vida.
Luchas como mirador…
En la calle,
entre hombres y mujeres.
Entre yo y el otro tan solo por
ser otro, ¡hijueputa!
Aunque sin ser colombiano, hierven
mis y tus vísceras.
Y sin llevar metrónomo
mi ritmo me lleva.
Existen viajes de distintos
tipos…
No hace falta especificar.
Recrearse en la imagen.
¡Cuántas historias inacabadas!
¡Cuántas blasfemias a destiempo!
Suerte que hay melodías refrescantes.
Como palabras.
Como limitadores conceptos.
Lejos.
¿Por parajes soñados?
Por parajes invisibles.
Palabras
Sobre una melodía rota.
¿Hay mensaje?
Alborota mis sentidos y sensibilidades.
Y yo erecto.
Como si echase humo mi cerebro.
Después de tantos y tantos cigarrillos…
Y tanta y tanta marihuana.
Volando y auto criticándome.
Miraba a las mujeres, ahora huelo a las
mujeres,
y que sea estéticamente,
como con ansias de diversión.
Humedad,
¡qué asfixia emocional!
Quebranto.
¡Qué poco azul!
¡Cuántas melodías insolventes!
El cielo es musical
según los pitagóricos.
Mi corazón necesita un empujón
para abastecerme de oxígeno.
¡Mierda!
¡Me olvidé el arroz en el fuego
por escribir unos versos
intrascendentes!
Común acuerdo para
el desacuerdo fortuito.
High fidelity en las emociones.
¿Hay rumbo?
Espontaneidad sin causa.
Compromiso con la relevancia.
Suicidio emocional.
¿A quién a ratos no le da pereza vivir?
Creencia.
Cretino.
Creta.
Crear.
Emblema.
Embellecer.
Embalaje psicológico.
Cualquier verso es bueno.
Cualquier mezquindad posible.
Breve tratado sobre la amnesia colectiva.
¡Cuántos canutos!
¡Cuántas borracheras!
La vida es…
Es solo existir…
Vegetar, actuar,
pensar, sentir
pero bajo signos
paradójicos.
Puta realidad.
Realismo entre
incongruencias y
deserciones estilísticas.
¡Qué difícil es ser uno mismo!
¿Filantropía?
Me da dolor de estómago…
Igual que si ingiriese
una brandada de bacalao
en mal estado.
¡Qué difícil! No… hay meta,
ni resultados, ni enseñanzas.
¿Lo que debía ser la vida es un engaño?
Espera…
Reacción…
Rotación.
La certeza absoluta se
convierte en probable
falsedad.
¡Qué película más dionisiaca!
Como un viaje
mental producido por
estupefacientes,
o por un acto creativo genuino.
El film en cuestión es “Drugstore Cowboy”
de Van Sant.
Retroacción.
Insomnio.
Labios difusos,
esperpénticos,
que lamo, que hiero.
¿Y el sentir?
¿Y el sin sentir?
Siempre en mis fantasías.
Deleite ante la ambigüedad…
¿Por qué siempre
tomamos una posición?
Dictada por la moda,
por la conciencia colectiva,
la inhabitabilidad,
tanto de nuestra parte racional
como irracional.
Antinomia de la
circunspección…
Emerge de nuevo la
filosofía oriental…
Cuando casi no hay creencias…
Es más fácil sucumbir a los
excesos predeterminados…
Pre escritos cuando todo
es mística, dejando de lado
la materia imperceptible.
Soy mente, soy una mente,
soy mi mente.
Sustento.
Disposición.
Ambiente exigente…
Controlador emocional.
Soy, intensidad… suerte.
Por la vida,
vidas, creencias,
demostraciones subjetivas.
Inconcreción.
Auto… la suerte,
intensidad.
¡No hay dolencias plausibles!.
Quizás pregunten.
No hay respuestas.
Quizás pregunte.
Deambular cotidiano.
No hay respuesta.
El ayer, la dificultad, el mañana…
¿Todavía existirá la pasión…?
Por mis paradojas.
Por mi irracionalidad.
Por tu belleza.
Morder,
Alimento corrosivo…
Despertares como quejas.
Sentir y no ver.
¡Qué lejos quedan los versos de la visión!
Como detritus…
Risas… Subconsciente colectivo…
En el ayer, en el hoy, en el mañana…
Que se irá convirtiendo en ayer…
Como refutación
de hipótesis científicas.
Como un lienzo con tres únicos trazos.
Rejas.
Pesadillas.
Zumo de naranja.
Café solo.
Prosa.
Versos.
Imágenes abstractas.
Aserrín quizás utilizable.
Irracionalidad controvertida.
Muerte y vida.
Amor y odio.
Difamación.
Especulación: sinónimo de
psicología de nuestra especie.
No hay certeza.
Todo es difusión de posibilidades,
pocas posibilidades.
Mejor dedicarse al verso, siempre verdadero,
y al falso mas probable conocimiento…
¿Es algo más la vida?
Retretes bellos,
limpios, donde
es un placer beber.
Vidas saludables
Mas dolorosas.
Creencias autodestructivas,
qué son su razón de ser.
Verdades paradójicas,
cómo mi belleza,
mi inseguridad,
mi soberbia,
mi instinto destructivo…
De paso he elaborado la síntesis
de mi autorretrato.
Ordenar caminando.
Caras.
Incomprensión.
Ahora un brochazo rojo
o un verso que ha de recomponer
el oyente o lector.
Vivir.
Malabarismo.
Morir: simplicidad instantánea.
¿Soy un satélite?
Un ente extrínseco,
de fundamento paranoide…
Ideas exclusivas.
¿Y la punta histórica?
¿En qué cruz estamos de la hipérbole?
¿En un punto inconcreto?
Sin capa.
Entre conclusiones.
Entre sentimientos.
Al ritmo…
Como diapasón.
No hay competitividad.
Cada uno lucha consigo por no decaer.
Enredos, locuras,
sinsentidos:
Esencias vitales, con mi propia melodía.
Como mi escala cromática personal.
Yendo de una experimentación a la
siguiente.
Extracción por vía
rectal de emociones
sentimentales…
Como ir de vientre.
Mientras el futuro… ya presente.
Los sentidos me consumen,
como pueden ver…
Siempre con y sin razón pasajera.
Como llegan a tú lugar en metro.
Retorno al no lugar.
Al vacío,
en medio del siseo,
del susurro,
del magnetismo tranquilizante.
Entre versos…
¿Qué hay?
Existe alguna expresión.
Labios vaginales.
Retrato inmisericorde.
Rocambolesco devenir.
Mano izquierda…
Reembolso.
¿Y el saco? ¿Cuándo
estará lleno?
Todo conjeturas…
De mí sobre ti y
de ti sobre mí…
Nos sobran caricias.
Faltan… junto a todo lo que
le pueden acompañar…
Polvos que se introducen
por la nariz.
Aunque eso quedó lejos…
cuando existía la historia.
Recreo mental.
¡A crear!
Bajo el ritmo del electroshoc
o del sonido.
Saxofón.
¿Existen los límites?
Al ver, al injuriar, quizás
al aportar.
Temática cero.
No hay absurdidad.
Liar, linear.
¿Con tropezones?
Lienzos… versos.
Lo variopinto de la vida.
¿Se ha de buscar el ser?
Y si no hay disciplina…
Vida nula, vida entusiasta… caput.
La equivalencia.
La lentitud…
Oda a mi hijo eterno.
La retórica…
Si ya no hay discurso.
¿El antes? ¿El después?
Un sinsentido.
Como versos, como
melodía libre, como el rugir,
injuriar, blasfemar.
Depositando ¿Para qué?
La siniestralidad
es un hecho real.
¿Cómo? ¿Cuál?
El interés por lo real.
Solo utopía.
Hay objeto mas no hay verdad.
Inquilinato…
No hay posibilidades
ante la abstracción.
Pasar por mundos personales,
irracionales.
¡Qué entereza!
¡Qué promiscuidad en el ser y el estar!,
En el saber y el intuir;
como mercenario…
como puto mercenario.
¿La naturaleza tiene dueño?
El hombre siempre a su antojo.
¿No somos en parte instintos?
Nuestras características
son irracionales.
Necesidad de sexo, de amor,
de correspondencia con mis
sentidos…
Poder manejar y componer
la creación a mi antojo.
Soy un ser actual…
Básicamente actual.
Correcciones,
no hay idiosincrasias.
Repelentes erógenos.
Dependencia erótica.
Contra la sed, sufrimiento.
Contra el hambre, deporte, algunas
histerias y un masaje completo.
¿Dónde se fue el aquí y el ahora?
Lo sigo buscando,
decepcionado no lo encuentro.
Depresión.
Localidades salvajes.
Entre, por y para… el sujeto
no importa y
el predicado menos.
Rebajado, como
el oxígeno en las alturas…
Todavía pienso en verso.
¿Y las caderas?
¿Y el aquí y el ahora?
¡No más mudez,
y que no mueran las relaciones!
Crear y romper sentires espirituales,
sentimentales, retro atractivas rojas, verdes
y amarillas, como una melodía de Lindberg.
Erosión fluvial…
Sexo fluido…
Adormecimiento material…
¿Acaso solo lo espiritual vale para algo?
Observando, Las señoritas de Avignon de Picasso,
atenderé la respuesta a mi pregunta.
Recrear
después de componer.
La idea, el concepto.
Solo hay lucha por la muerte
plácida.
Mientras, solo versos
y melodías, más alguna pequeña
locura, éxtasis, vanguardia en momentos
en que impera alguna enfermedad
en potencia.
No hay intenciones…
¿Alguien pronunció la palabra…?
Oraciones sin significado.
Conceptos vacíos…
Como la vida.
Inmerso en la profundidad del
conocimiento subjetivo.
¿Acaso no veo por mis ojos?
Paso atrás.
Aceleración después
del deterioro.
Aún, desembarazo,
y las ideas todavía fluyen.
Como en el investigador
de una novela negra.
Fijándome en todo…
Deleite en la concreción…
Parsimonia en la interpretación.
Encuentro al ritmo
impuesto por mi subjetividad.
Desgarro muscular…
¿Acaso el cerebro es un músculo?
Patente de mi razonamiento.
Es mí, tú, su patente…
Mas con mis pensamientos
Emocionales.
Réquiem, que bonitos
y tristes son los hasta luego.
Entre sorbos,
del ir y venir,
descansando,
corrector del deshonor.
El trazo… que sería
del trazo sin la irracionalidad.
Del ser, del notar,
del concebir.
Versos… amor… versos.
Silueta,
plazas invisibles…
Arcos, adoquines,
escritos por nuestros pasos…
Ciudad sin rumbo,
lo único claro es que en ella
existe la perdición,
Mas hay stops…
Y agua…
Animal saciado.
Rugido y sofoco…
Ceguera por tanta luz…
En el mundo arquetípico.
Agitación,
los pulmones, pies,
ojos, corazón…
Para descansar un
discurso completo
de conceptos abstractos…
Como el vivir, como el comer,
Como el eyacular…
¡Qué ingenuidad!
¡Qué irracionalidad!
Habemus inconsistencia.
Del ayer al hoy…
Del conocer al
desfallecer.
Creator.
Entre suspiros y
jadeos.
¿Acaso estoy copulando?
Me bebo una 0 %.
después un café sin azúcar.
Tengo hambre de tranquilidad…
Y de actitud
oportunista, alusiva,
coherente.
Lo contrario de la que tiene la
prensa.
Lo contrario a la masa moldeable.
Como sonata…
Con silencios.
¿Y las teclas?
En mis sentimientos.
¿Proyectos?
La desilusión…
La corrupción…
A la mierda la polis…
Solo creo en tus senos.
¿Realismo?
= mentira.
Subterráneas… inquietudes
subterráneas.
Como raíces.
Como el estudio de civilizaciones
antiguas.
Como el motivo y el
por qué del arte.
Escondite…
Lamer impresiones
y que su sustancia
complete mis células.
Casi pornografía.
Totalmente inmoral.
No.
Libertad.
Fuera.
Muerte.
Insomnio…
No hace falta despertar.
¡Luz!
Naturalidad y expresión.
Dolor de pies.
Ya no existe la responsabilidad.
De nuevo… ayer.
Un momento.
No hay tiempo.
“Ahorita”.
Colapso.
Melodías y versos.
Mejora.
Reposición.
Instalación de la
tranquilidad
en mi ser.
Escena:
no hay público.
Entre algodones,
pronóstico.
Detención.
¿Deporte?
Expulsar inquietudes negativas.
Violencia en las miradas,
en las palabras,
en los actos..
verborrea… sin forma,
ni actitud, ni creencia cierta… el 7,
¿existe?
Roces entre materia…
Cuerpos limitadores.
¡Cuántas ideas?
Fuerza…
Peso…
Prueba…
¿Y la excelencia?
Siempre para decir nunca.
Imagen como profundidad.
¿Y la era de las eras?
¿Terminaremos con parálisis sexual?
Intento releer entre líneas.
Conciencia de la moda.
Después de dolores placenteros.
Dirección…
Curvilínea…
Viperina.
Cómo sonámbulo.
Viajando…
Recopilación de intenciones.
Silueta,
casi vacío.
Cuidado rectilíneo…
“Dónde se fue el
diseño”.
Moneda.
Sueños nuevos al reanudar
la partida.
No hay sudor,
no hay mareo…
¿Y la razón?
Recorrido…
¿Dirección?
Ya no hay inquilinato.
Piel suave.
No solo el mar es
húmedo.
Sol, lluvia…
Anti tiempo…
Tanto meteorológico como
histórico.
La paciencia ya no es
la madre de la ciencia.
Creador
de la censura,
de la blasfemia,
del sexo desenfrenado,
incorregible…
Todo ello ideal,
incrustado en cuatro
sencillos versos.
Que sin ser un Haiku son
un Haiku.
Sin ser un tributo a la
sensibilidad,
es un tributo a la
sensibilidad.
Creo, apuesto, penetro.
Catarsis,
desfalco de inquietudes…
El saber, el pensar.
¿Acaso hay ideas ciertas?
Allí donde la razón
no llega.
Inquietante.
Dionisíaco…
No solo sirve pasear…
No solo sirve blasfemar.
Descanso…
Afrodisíaco…
Temblor… Explosión…
En vez de…
Además…
Descanso eterno…
Con momentos de excitación.
La verdad es paradójica.
Réquiem.
Denigro de lo clásico…
Pasado, pasado es…
Intocable, irrompible.
Minutos como calor bochornoso.
Aun, nunca, adentro.
Me gustan los adverbios… y las preposiciones.
Si tuviera otra mascota le pondría
por nombre un adverbio,
Como por ejemplo luego.
No existe confusión
entre materia y espíritu…
Tan solo malos versos,
melodías impersonales,
como un puente de ingeniería
mediocre.
Como tu risa desenfrenada,
que no sé por qué se convirtió en llanto.
Crujir de dientes…
Excitación, piernas abiertas…
Solo hay colores…
Como estampas,
sueltos,
quizás suaves…
Irascibles,
aspiradores,
otorgan satisfacción.
Espacio… enter.
Teclear mi vida
en forma de vidas,
entre gripes,
falsas locuras, metamorfosis inconscientes
y un consciente cada
vez más excéntrico.
Como un borracho sin sentido pero
atractivo.
Como un verso inusual
y exasperante.
Regresión.
La sinopsis final.
Recreación en el despertar.
Juicios como aversiones.
Game over.
Hoy quizás se pueden componer
más filmes interesantes.
Hijueputa…
2+2 son 5.
Las naranjas verdes.
La arena líquida.
No hay trazos…
Hay heridas.
No hay versos.
Hay blasfemias… ¿y el sexo?
¿Cuándo será posible pasar del sexo
sin angustias…?
Noto que los tonos
del contrabajo me atraen.
¿Qué dicen?
Reposo, satisfacción,
irrealidad, desdén.
Sigue hablándome,
ente, que eres
un poco rítmico y un poco melódico.
Como un poema que no puedes olvidar.
Como una mujer con su olor natural…
Contexto incomunicado.
Cuánto me gustan las y…
mas cuando perezca y
ya no hayan más y…
¿Qué ambigüedad inundará mis ojos?
No mundo.
No distorsión.
No yo.
Solo eso, la nada, un agujero hambriento.
Una selva salvaje
con instinto plausible y jovial.
Nausea por el pensamiento limitado.
Por la autocensura.
No hay porvenir,
en realidad no se llega a nada trascendente.
Luchar, arrancar, amar…
Conceptos por los que damos la vida.
Como seres indefensos.
Como orquestas que hacen temblar
nuestro interior.
Ondas,
siseo,
parpadeo.
¡Cuánta suciedad!
Pensamientos turbios.
Sensaciones extensibles y
visceralidad controlada.
Vi una película…
No es algo inusual.
Lo raro es lo que produjo en el mundo.
Un vacío elemental.
Un temblor irracional.
Perfil erróneo.
No hay trabajo.
Conclusiones extra morales.
¿Qué fue de Caín…?
Mientras mi pelo crece
y no se debe gastar agua.
La energía falta.
Mi energía me sobra.
¡Qué pelo!
¿Caricia?
Humo…
Excitación primitiva.
Extremo.
Golpe psicológico.
Blanco o azul oscuro.
Mientras, la melodía suena.
Hay un siseo.
¿Será música clásica baja u olas del mar?
¿O una caracola puesta en los oídos del mundo?
No lo sé. Depende.
Dejémoslo para después.
Crokis…
Península encefálica…
Como lingotes de oro.
Destellos que son luciérnagas…
¿Y la pasión por vivir?
Años atrás… Quedó…
Sentimientos pasados… Fueron.
Corazones como lunares…
Que brotan con el sol.
Ejemplos…
Cojera…
Situación…
Ventrilo… ¿quién?
Pensares….
Cuándo y por última vez, ¿dónde?
Estar… Sentir.
Entrecortado.
¿Y el ahora?
Siempre habrá un final de los días.
Rotura cerebral…
Algo ha de producir tanto verso.
Y mientras…, mis vísceras…, se lamentan.
Recolección de afirmaciones,
Cuando se duda….
Cuando se siente…
Cuando se idolatra…
Mientras un café detrás de otro café…
Y la misma melodía…
¡Qué compositor más que longevo!
¡Qué disonancia más que artificial!
No hay planes.
Solo vivir, continuar haciéndolo.
Pasar. Tiempo, nombramientos,
desperdicio y conjeturas.
Pensar en el ser. En mi ser.
Sentir. Sentimiento de sentimiento.
Siento, ergo sum.
Entretenido, respiro gases
que son un fraude.
Regimiento de sinsabores
gobiernan mi intelecto.
No hay sabiduría.
Ni destino.
La corrupción en forma
de excremento.
El interino
de la economía musical.
¡Más melodías constructivas…!
¡Más abstracción incognoscible!
Intentar.
Eructar sensaciones.
Disquisiciones.
¡Qué camino?
No hay más que uno pero
No lo voy a andar.
Humedad, ¿y los helechos?
¿Se los habrán comido?
¿Quién?
La quintaesencia del devenir,
la propia naturaleza.
¿Queda algo de ella en mí?
Puede ser…
Y la razón se ha ido tan lejos,
como erupción…
¿A mi lado?
¿En mí?
¿Existe?
Sin palabras.
Lenguaje indescifrable.
El desparpajo vs la contradicción…
O, la soledad vs
el sonido urbano.
Pero que haya una relación…
¿Es necesario el lenguaje lógico?
¡Cuánto importan las vísceras,
y la vulva, y el pene!
¿Relación=éxtasis?
¡No!, relación=compartir placentero.
Diluido en agua con gas.
Doble elemento.
Pedestal en patologías,
parece que autónomas.
La lección siempre practicada.
No te acostarás con diversas mujeres
a no ser que estés soltero.
En otros casos se rompe.
En algunas mentes ni se fantasea con ello.
No hay leyes.
¿Hay algo más fiable que la ley
de la relatividad?
Texturas.
Ensamblaje.
¿Hay máquinas válidas?
¿Los cerebros son máquinas?
De las inquietudes.
Del malestar.
De la ternura.
Del jamás.
Cuánto error hay en las categorías.
Sinopsis:
Vida torcida y veloz.
Cómo ser errático que rompe
espíritus.
Como diabla de ojos pardos
y sin pelos en la cabeza:
De tanto pensar en el amor…
De tanto sentir que sirve…
Que depende…
Que se difunde.
Estridencias.
Volubilidad…
Ni que se tratara de escribir.
Minucias…
Siempre al compás.
Ritmo pausado y litúrgico.
Sin diapasón.
En verso.
Sin brochazos cautivadores
e incoherentes.
Artilugio placentero
irresuelto:
Calabacín… sin cocinar… deseoso…
De recibir un beso…
¿Cuántas mujeres han tenido fantasías con él?
Rotura estructural…
Social…
Sorpresas…
La muerte no deja de ser
una nimiedad…
Sobre todo si es la del otro.
Mientras intentas sacar una melodía
que nunca te gustará…
Como la vida…
Como el devenir.
¿El salvajismo es una
tendencia intelectual?
Cuántas paradojas
hay en las puestas
de escena…
La vida del súbdito…
La vida ácida
como el limón,
turbia como un medicamento
efervescente.
Fresca como el invierno continental…
Aunque muy estridente
y distorsionada.
Como el ser compuesto por el no ser.
Qué común que es esto.
Espécimen carnavalesco,
diabólico…
Paseas… sin mirar,
¿a qué sitio fue a parar tu misión?
Creencias,
excomunión.
Que putada lo comunitario…
Bien y mal…
Concreto y universal.
Crepúsculo…
Sin ascender…
Veo… Intuyo…
me retuerce el estómago
la palabra intuir… Malas
asociaciones…
Malas melodías…
Ipso facto….
Como mi sien incrustada en la
escultura de arcilla…
Como reinventarme…
Solo… Sin intención…
Parecido al devenir.
Reincidencia.
¿No hay aire?
¿Qué fue de los seguros?
Mientras, sueño oscuro….
La irrelevancia.
La inconsistencia.
Cuando dos más dos eran uno.
Insostenibilidad ascendente.
Corrupción en decadencia.
Inquietudes extrínsecas.
¿Existe la inspiración?, sin ganas
de conocer realidades diversas.
¿Los proyectos son factibles?
¿Y la seriedad vs la cómico?
¿Y el amor vs el odio?
No hay vidas sin destinos…
No hay etapas en los romances.
Versos, imágenes, sonidos.
Todo es equivalente.
Grieta lateral…
En el orificio no hay vísceras…
Descansan sexos de mujer:
Soñando a veces me excito…
Otras el dolor sumerge mi mente
con argumentos imposibles.
¿Acaso me hacen falta estupefacientes?
Mientras y después sudo…
Y no he andado un paso de más…
Pero mi imaginación loca
es como si estuviera en pleno delirio
pero con la diferencia de que
todos sus tripulantes sufren de
entera libertad.
¿Cuántos yos hay?
Réquiem por el interés filantrópico…
La vida, la vinculación, la armonía…
Todo es subjetivo.