Cuando el muro…
O el marco…
O la ausencia de límites…
Educación precaria…
Caminamos,
La excepción es la fuerza
del espíritu creativo.
Las maneras,
multiformes, se chocan…
No saben a ciencia cierta con qué…
Cuestionarse ya es un auto límite…
Como la infinitud de lo vanguardista… Porque
solo es crítica hacia uno mismo y hacia el mundo…
Empresas prácticas…
La línea si puede ser
intermitente… mejor.
Cuando analizas tus bazas
para ganar la partida imaginaria
no jugada, rozas la realidad…
Entonces desembocamos en un gran hoyo
flexible y afrodisíaco,
donde los límites son caricias,
y las caricias orgasmos…
Como entonando, mal,
las estipulaciones y a la
vez juzgando hechos incomprensibles…
No hay límites para las ideas en forma de versos,
ni para las melodías indescifrables
para oídos no cultivados…
La materia ha cambiado y mi ser y estar
es indescifrable.
Cuando no se cree y se podría creer…
O, cuando se cree y no se podría creer…
Las circunstancias dictan,
los demás arremeten…
Las limitaciones autoimpuestas…
La sangre llama a la sangre…
Lo underground algún día
florecerá.
Las simples excusas…
Las intermitencias positivas…
El ímpetu del otro es su error…
No existen las calamidades si
los límites son correctos.
Lo insigne,
correspondencias…
Incrementando,
las limitaciones adyacentes…
Después de las soluciones
la vida corre.
Las escasas influencias
territoriales…
Cuando los ejemplos huelen mal…
La continencia a veces
son fronteras espirituales…
Los lunes…
Empieza el tiempo…
El cambio, las contingencias…
Donde los límites
equivalen a la vida.
No hay estímulos adversos…
La no razón gobierna el mundo,
sin límites posibles.
Nuevas vidas, nuevos errores…
Más existencias, más horrores…
Y eso que vivimos en el mejor de los mundos posibles…
¿O Rousseau estaba totalmente equivocado?
La extinción
de una especie, después el desorden…
¿Hacia dónde nos lleváis, creencias,
cuando incluso en la nada se deben poner límites?
La intrusión en submundos
alternativos,
de fuego y pétalos pálidos.
La encomiable levedad
nos presiona a pensar más y mejor,
para coger masa y peso y no elevarnos sin
interrupción posible.
Punto y línea…
O punto y aparte…
Punto y seguido o punto
quebrado… y
los espíritus sin conexión con nada…
Quiebra, ruido, estallido, tiro,
Motor…
Siempre dentro del mundo
De lo trascendente,
ilimitado o poético.
Descenso,
¿y la subida?
Y yo… Limitándome…
Después la ira…
Luego ya no es tiempo
de después…
La nada…
La línea…
Sucesión de puntos,
se van curvando hasta cerrarse,
¿dónde están los límites?
Cuando el círculo era perfecto…
Cuando el error era un privilegio camuflado,
y la totalidad adquiría algún sentido…
Se fueron abajo las pautas,
y los límites abiertos triunfaron…
Concreción,
suspenso
y letargo…
Tras unos límites
autoimpuestos…
La luz de cloacas,
roedores asesinados…
Tradiciones exterminadas…
La pasión
olorosa…
Alimento inspirador.
Ahora sí, ahora no,
la realidad está en lo
underground.
La incertidumbre,
palabras como gritos,
éxtasis sin limitaciones.
Cuando la mujer ronronea,
se va el germen negativo,
Aparece el placer…
Que envuelve,
y empieza la subversión.
La idolatría
que convierte
la norma en miseria.
Las leyes se rompen…
El mundo defeca.
Sin límites claros la
intensa reproducción
es contraproducente.
Recreo,
noesis extrema.
La reducción de estridencias espirituales
compensan el cuerpo…
Y cuando ya no hay luz,
ni conjuros ilusionistas,
las ideas pervivirán aunque
quieran asesinar a la filosofía.
Grabación…
Sonidos contundentes,
la melodía se debe imaginar…
Cuando no había ahora… luego, también….
La surealidad se acelera,
la lírica encauza…
A pesar de los pesares…
La vida.
Examen impersonal.
No hay alabanzas,
el mal olor continúa.
La estancia
es momentánea,
hay versos y melodías,
¿existe el concepto exacto?
No lo creo, pero hay límites,
el punto puede tener
diversas utilidades.
Cuando la luminosidad ciega,
la violencia aparece…
Los límites circundan lo no convencional, y
las convenciones vuelan a sus anchas…
Triste mundo, hecho
de paradojas.
Hay líneas divisorias,
puertas que puedo abrir
y otras cerrar…
¿Cuándo sonara la melodía?
Aunque solo para oídos agudos
será comprensible.
Cuándo…
No límites…
Now…
Lo interior en forma de verso…
Las similitudes producen
autolímites.
Tallando…
Realizando generalizaciones,
que por su significado son falsas…
Tallando el rostro
de las preguntas sin
límites,
las únicas interesantes…
Las inquietudes, curvas de
la felicidad…
Se pueden transformar en
influencias,
pero como lo interior es lo
atractivo y es incognoscible,
solo podemos palpar el exterior…
Lástima que esté corrompido
por modas y referentes.
Actos reflejos…
Sin licencias…
Verosimilitud efectiva…
Las circunstancias cómo
límites…
Mi esencia,
compleja,
concreta,
despierta…
Compuesta por
colores fuertes…
La comicidad cómo exageración
o la exageración cómo comicidad,
¿el orden de los factores importa?
Limitaciones palpables
por su contenido.
Relax consciente,
ausencia de historicidad,
¿las experiencias cuentan?
Años, vidas, civilizaciones,
siempre decaídas, pero
con vida, ¿quizás mis ancestros son
parte de mí? ¡Horror!
¡Por Lucifer!
Las pesadillas mueren difícilmente,
las alegrías fallecen rápido…
Vida con límites,
o, límites en la vida…
La singularidad cautivadora…
Liftin vital,
cuánto peso,
y poca disciplina…
Inservibles limitaciones.
Estiércol dietético,
crecer y decrecer al unísono.
Sin moralismos
ni estéticas preconcebidas…
La calle de la abundancia se
esconde,
en contraposición al cauce
limitador.
¿Dónde hay cabida para las blasfemias?
La extrañez interiorizada,
los nos alternos,
los descendientes inmersos
en su propio mundo…
A veces demasiado separados
de la realidad…
Relectura contemporánea,
¿dónde existe la autocrítica
y las limitaciones internas?,
Y, ¿dónde los opuestos
forman una unidad?
Las letrinas, sobrevaloradas
que teniendo vida propia, facilitan la vida
de las absurdas personas
influyentes…
¡Límites, venid!
Relatividad aplastante.
Excusas limítrofes.
¿Dónde se fue vuestro yo
y vuestras limitaciones?
Excepción sin estado…
Lo diferente después
del simpas.
Cómo una muestra de versos
irracionales, que
no conocen los límites,
sus límites.
Las conjeturas
e interpretaciones…
La absurdidad de las
circunstancias…
La esencia de nuestras miradas…
¿Límites?
Creencias intensivas,
los sustitutos a las
autolimitaciones sin concreción,
presente la línea divisoria entre el antes y
el después.
Las luchas micro…
Se vuelven abismos
infranqueables…
Se ha de saber sí o no a tiempo.
La inmensidad demiurga…
Ante listas afines…
Adioses confirmados y suspiros atemporales…
La suma de vidas rectas.
La insufrible liviandad después del no.
La disciplina negativa te atrapa,
uno deja ir rompiendo tiempos
y disciplinas,
limitación, ideas conexas que aparecen
y se van…
Y cuando te separas impregnada
de cítricos, me y te alimenta
de límites subversivos.
La cintura autoimpuesta…
El resonar del ritmo repetitivo,
las sinopsis vitales
desacertadas…
No existe lo extemporáneo
en mí.
¡Vitalidad!…
Estamos solos…
Visiones incompletas.
La simbiosis oscura…
El renacimiento bacteriano…
¿Qué otra cosa somos los humanos?
Trabajo…
Idiosincrasia…
Lo rotundo como espíritu vital,
la afirmación… ¿quizás
es retrógrada?
Tipologías diversas,
incluidas en el plano
social, en el límite con
la oscuridad, sin estética
propia alguna.
La extensión y la flexión
se alternan…
Las palabras nacen y a veces dimiten,
las incongruencias fluctúan,
estamos en el límite
entre el ser y el estar….
Las inquietudes absurdas,
limítrofes con
la armonía…
Quizás con la construcción de
un muro de separación…
Solo se les puede observar
desde una buena altitud…
A lo peor…
¿Cómo…?
Lo lineal define,
lo extremo succiona,
pero da placer.
Entre la mirada y el golpe…
Entre el trazo y su sentido…
Blasfemias controladoras,
ignorancias profundas…
Lo inhabitual
como hábito,
que proviene de habitáculo,
que no es otra cosa que la propia casa…
¿Lo inhabitual es mi casa, o sea mi propio yo?
¡Horror!
Las costumbres contraproducentes,
el ir y venir mental,
sin límites y sin armonía, aún no hemos llegado
a la muerte de las ideas, pero
quizás sí a la de los potentes argumentos.
Retorno, incrementos alternos…
Ahora yo…y después…
Desnudarse sin limitaciones…
La perpetuidad de uno por su obra es una
limitación… ¿alguien no quiere
descansar?
La obra, inacabada y voluble,
impetuosa e irascible,
tiene sus límites
y sin sucumbir a la pereza…
Sigue con su discurso.
Réquiem,
intenciones, registros como fuegos
descontrolados, pero libres…
Las decisiones convertidas
en el libre albedrío,
inconclusiones vespertinas.
Deambular pensante,
sin pasos ni distancias,
sin límite alguno…
Mis ideas bajo perspectivas
alusivas, bajan y se materializan.
Incongruencia ingrata
para el ello.
Excusismos
y filantropías inapropiadas…
El herpes global llega,
la insuficiencia emocional,
las miradas violentas…
Como si de golpes se tratara
dejo ir mi pasión,
entre el aquí y el ahora,
en la nada.
La escena se interrumpe,
causa demasiadas sensaciones
y sentimientos
que tienen la función de romper…
La inquietud, siempre individual, lleva
A ella…
Sangre, colisión, tormenta…
A menos que los límites
se impongan.
Resonancias atonales
en vidas inarmónicas,
el verso canta y el color envilece…
La línea divisoria, si la hay,
se ha convertido en un punto diminuto.
Atributos mezquinos,
las mentalidades limitadas
y no limitadoras,
hijos de burocracias y modos,
academias y antros en los que
poder olvidar…
¿Todo es en el aquí y el ahora
o es atemporal y fuera del espacio?
…
Éxtasis ajeno
a mi carne…
¿Dónde se nos fue la sexualidad?
Incremento de la lógica = muerte del placer.
La insuficiencia espiritual
y energética vs
la negligencia ante
la propia fuerza,
entonces…
¿El infierno es un hecho?
Lo irascible cumple su función, aunque la media
en su utilización está
suspendida.
Las cuestiones esenciales
ya no son estudiadas…
Las ideas mueren,
la moral siempre con doble
cara nos golpea…
Vida sin límites…
Lo irascible cumple su función.
La conexión efímera…
La evaporación parcial… Caben más
lágrimas en la copa del desamor,
los torrentes fluyen…
¿Nuestro entendimiento
o está eclipsado o se ha
finiquitado?
Casi…
La otredad…
Diáfana…
Muere…
¡Ilusión o desilusión!
La increíble
relevancia de la nada…
Seguro que tiene alguna
simetría, pero cuando
se piensa en ella
lo ilimitado circula alrededor.
Dinero carbonizado…
Réquiem por la disciplina
beneficiosa…
La intención no es siempre lo
que vale…
Las paredes limitan,
pero es posible que tengan puntos de
escape.
Resultado,
ausencia elemental…
¿Las matemáticas son la verdad?
Límites especulativos,
nos falta tiempo…
Tiempo consecutivo en el
aquí y el ahora.
Las consecuencias,
la estirpe errónea,
¡la neurología conoce
algo?
¿Ya no hay simpas,
cada minuto es elemental!
Resistencias adversas,
habemus convenciones
retrógradas,
la línea divisoria se puede
mover por interés…
La naturaleza…
¿Todavía existe el mundo natural!
O todo está humanizado…
Lo humano vs lo natural…
Vidas pasajeras, entorno
errático.
Exclusividad,
las miradas,
la heterogeneidad y la
mansedumbre…
Ya no hay armonía.
¿Límites?
Lo agradable escasea…
No hay intentos defectuosos…
Lo honorable
no cuenta, cuándo la irascibilidad
emerge.
La deformación
en el límite
de lo convexo
y antinatural…
Me miro y no me veo,
ya que hace tiempo que rompí
el espejo.
La tranquilidad irradia,
el estrés es real,
la identidad esencial,
los límites son calidad
vital.
La costura estética
que remienda
heridas psicológicas,
y en el límite, a un lado la vida
al otro la muerte,
se balancea lo convencional…
Un poco de cultura underground es el
mejor antídoto contra el delirio
común.
Las crisis siempre deberían ser circunstanciales
y no esenciales…
¿Cuándo mitigó el dolor de los demás…?
La realeza lingüística,
aunque sus referentes son erróneos…
Límites.
La inconcreción puede aturdir…
Y cuándo caen las gotas
de sudor blasfemo…
En el límite del bien y del mal
produzco…
¿Todo es paradójico?
¡Todo es paradójico!
La readmisión
a su desconcierto…
En detrimento de los
pareceres comunes…
¡… y cuándo la concupiscencia y la irascibilidad…!
Los límites como ejemplos.
Entre la valía y la neurastenia,
entre la salud y el deseo.
Entre el castigo y la culpa…
Declamo, exclamo un manifiesto…
No solo las acciones obtienen resultados…
Las ideas como hachas, descabezan
y demuelen.
Los resultados, ¿importan?
Quizás marcan pautas
que a veces se han de seguir
y otras no…
La inmundicia paseante distorsiona
mis andares, los andares en general y el cúmulo de circunstancias
desagradables aprietan el estómago,
y el cinturón suelto
quizás solo sirva para fustigar,
hay ejemplos históricos y ejemplos
actuales.
Mientras, los siniestros
arremeten y también enseñan…
Y cuando lo mismo no es igual, el instinto descubre
que la paradoja es la vida, o sea
que lo vital es paradójico…
Podemos poner ejemplos, pero dan náuseas,
como alimentos que aflojan el espíritu, dependiendo
de la sensibilidad del o de la cocinera…