La vida: existencia inacabada. Redundancia

El hematoma crece…

La herida cicatriza,

Me duele…

Luego existo.

 

 

Las fuerzas disueltas

en el espíritu…

La mecánica de nuestras intenciones

y deseos…

De dónde procede mi subconsciente

si la vida es insignificante…

 

 

Incorporación…

Sacudida…

La espontaneidad sobresalta…

Las crisis embisten y se van…

¿Qué otra cosa es la vida?

 

 

El fin…

Cómo principio…

Complejidad emocional…

 

 

Síntesis

de la antítesis…

Horror, milagro,

deseo y vida.

 

 

Rebosante de caminos,

no hay limitaciones,

Lo singular es lo particular…

Anticipos de sensaciones…

Ausencia de poder, siendo poderoso.

 

 

La rebelión del absurdo…

Mientras hay vida hay desesperanza…

Y al final, camino escarpado,

pasos largos y respiración

constructiva.

 

 

La paz como reliquia,

espacios políticos

pero no públicos:

vidas atropelladas.

 

 

 

 

Vida atropellada,

mas vida…

Deambular por

la espontaneidad.

 

 

La concurrencia adversa,

como números negativos, o

manchas lunáticas,

Las tienen el 100% de la gente,

lo que ocurre es que las

intentan eclipsar.

 

 

Buena suerte, dice es

que se despide… mientras que el que

se marcha piensa:

La vida es cambio.

Todo son pareceres normalmente paradójicos.

 

 

La exactitud en una farsa…

Las matemáticas deberían ser

como la vida.

Se descompondrían los problemas

hasta que se destruyesen para

no volver a surgir… o en contra,

estar siempre presentes…

 

 

Lo lamentable…

La virtud abstracta.

Lo diametralmente opuesto.

Las rotas líneas divisorias…

¿… dónde… y las fronteras?

Los instintos como perdición en vez de

salvación.

La vida: existencia inacabada.

 

 

Lo siniestro y voluptuoso,

enfermo y sin equivalencias,

degenerativo y precario,

existencias mínimas.

 

 

Por… desde…

Lo oculto…

Rapsodia…

Cómo obra de teatro…

La vida es una fábula aunque

a veces negativa.

 

 

Las concesiones incoloras…

O viscerales…

En qué otra cosa consiste

vivir en comunidad.

Aunque seguro que lo que implica es un

olor permanente a deshechos…

 

 

Corrosión…

Nudos… perplejos,

se expanden para finalmente

cambiar de posición,

la realidad, siempre

alterada, es una falsa verdad,

 

 

Las tertulias inacabadas

por su inexistencia,

el círculo… siempre un referente

nos puede ejemplarizar…

¿Hasta cuándo, vida truncada?

Aunque sigue siendo vida.

 

 

La vida: existencia inacabada…

o… La existencia: vida inacabada…

¿El orden de los términos afecta?

¡El orden de los términos afecta!…

Qué otra cosa es la poesía

mas que matemáticas conceptuales…

 

 

Las ilusiones perentorias,

dentro de límites y vidas ilusorias…

¡El mundo se basa en la contingencia?

 

 

La realidad irrumpe, pero no tiene

porque ser la verdad…

¿La existencia es… verdad?

 

 

Lo inmediato: estrés,

la vida…

Corrupción y paradoja,

pasos sin destino.

Ideas en guerra.

 

 

Las conclusiones discordes,

los acuerdos y desacuerdos como

esencia social,

y… ¿Después?,

el agujero negro, único

y personal,

para cada mísero ser

caminante.

 

 

La simbiosis como forma mortuoria,

siempre a peor, hasta que el viento

traiga energías que circulen

de célula en célula, de

órgano en órgano,

de neurona en neurona, la simbiosis diametral…

Apuesta holística.

 

 

Las excursiones cerebrales, en el

interregno, la nada.

Lo promiscuo social…

 

 

El incremento de energías negativas,

Preámbulo a la explosión global…

¿No habrá algún otro mundo absurdo?

Sin buscarlos se encuentran.

 

 

Realimentación,

sin sexualidad no hay vida,

sin morbo no hay sexualidad…

¿Todo se reduce al morbo?

… qué curiosidad más

básica…

 

 

La relación,

la estructura intrínseca…

Los instintos multiformes,

energías renovadas.

 

 

La nutrición esencial,

las modas auto críticas son una utopía,

seguidas por vidas con

sustancias tóxicas,

la mentalidad holística,

simulación intencional.

 

 

Recuerdos ensangrentados

de vidas adversas, mientras,

el ron de la vitalidad emerge, y alienadas

las existencias se retuercen

en éxtasis.

 

 

Las sentencias deformadas:

el último de los sentimientos

interpersonales que crecen

y decrecen,

como la vida,

compuesta de intereses emocionales.

 

 

Los lujos multiformes…

Excesos y caminos divergentes,

la exclusión de la negatividad.

Vida coherente, contrapuesta a la

concordancia

psíquica de cualquier individuo.

 

 

El tiempo…

Mejor indefinido,

el paladar expresivo,

la voz ignorada…

Vida como un deambular…

Inconsistencia circunstancial…

Lo medular es lo importante.

 

 

Estrés ambiental,

vidas ocres,

prefacios existenciales…

Y después, incongruencias

vitales.

 

 

Escrutinio global,

la inversa de lo judicial…

Presos inocentes, culpables libres…

Y la vida sigue,

reafirmar las situaciones,

lo dionisíaco impera,

lo sublime es lo real…

¡Horror!

 

 

La línea inacabada,

estructuras elementales,

¿Cuándo se subirá para

poder descender?

¿Cuándo se entronará

la idea última?

La noción y respuesta del por qué…

La ranura creativa y reproductiva dice algo,

escuchémosla…

 

 

La cabeza pensante se ha lesionado,

¿la vida continúa?

Catarsis existencial…

¡Qué lejos queda el ascetismo!

 

 

Ejemplos impertinentes,

¿dónde se ha escondido la luz vital

en un mundo opaco y retrógrado?

Avanzar sin cambiar es morir.

 

 

Las circunstancias asoman

y se dan la mano, mientras…

Mi ser se da la vuelta y contempla.

 

 

Las industrias sin poiesis…

El amor sin Eros…

La vida sin camino…

¡Ya hay suficientes minerales!

 

 

No hay declaraciones conexas,

las iniciativas siempre han de ser

exultantes, como la vida.

Como pasar por la presente

realidad en armonía.

 

 

Alerta, las ilusiones

huyen y la vida cojea.

¡Qué invalidez más apolínea!

 

 

Bajo el respeto

y la inmadurez,

vagando mentalmente

y triunfando entre atmósferas inestables,

¡ni párpados tengo ya!

Aunque parpadear es no ver, no sentir…

Por lo tanto… no ser…

 

 

La insuficiencia global

afecta al individuo…

Y si la resta de números

negativos… Se debería apretar

y pasear en una vida sin límites.

 

 

El relax mental es utópico en mi cerebro,

pienso, luego soy, en cambio,

¿cuántos letargos y ausencias psíquicas pasé?

La conclusión es que no hay conclusiones ciertas,

como tampoco hay un por qué primero.

 

 

Cuando inhalaba

y me ponía…

Entre sueños decaídos,

e ilusiones no alcanzadas,

de vez en cuando alguna bella mujer

me habría sus piernas,

y era entonces cuando sabía que

estaba vivo…

 

 

Faces, nauseabundo e irritante,

como retratar el alma,

su movimiento y su extemporaneidad.

 

 

Regreso,

¿adónde?

Lo intempestivo e irrespetuoso

como forma de vida, donde la

crisis de la academia

y el auge de lo irracional,

y uno desamparado buscando

lo libertario

como vitalidad imperante.

 

 

La suma de noes

destructivos… cuando todo

es parcial.

¡Qué vida tan dionisíaca

y extravagante!

¡Qué vida sin razón

y cuánta liturgia opresora!

Las exclamaciones sobrantes

llenan nuestras

páginas de historia,

la psique individual

las intenta controlar, y, a veces la vida

las hace explotar…

¡Sangre!

 

 

Apetencias y sinsabores

de una vida sin límites auto impuestos,

junto a mi camino se dirigen,

lejos, otros caminos, pero

tengo que tener claro, que la verdad

no existe y el conocimiento es un parecer.

 

 

La conclusión absurda

desmoronándose huele mal, y la resistencia a mi

propiedad deambula a mi alrededor,

las inclusiones son partidarias y

dictatoriales.

 

 

La hipotenusa

como sendero ahorrativo…

Vidas grises…

La radicalidad lineal es mentira…

 

 

El escrutinio,

la impostura,

la vida como sucesión

de hechos inconexos…

Como la melodía sin swin…

 

 

Límites curvos,

sentires existenciales,

qué animalidad.

¡Vivo!

Y los estreses y caídas emocionales

revolotean alrededor del globo

para caer por la gravedad

y convertir al soy individual

en negatividad…

 

 

Vidas discursivas,

¿todas lo son?

Mientras…

Todo lleno de felinos…

Y la vida,

sin son, sin melodía,

conceptual en exceso…

Poética del interior al exterior…

¿Cómo podría ser vida si no?

 

 

Excusas y melancolías,

los límites vitales,

las rarezas impersonales,

cuántas causas sin efectos,

cuántas abstracciones sin concretar.

 

 

Las irresolutas predicciones…

El estar sin deambular…

Vidas rectas y rotas,

¿paradójico no?

 

 

 

Insuflar… ¿dónde se fue la meditación?

El camino como vida o la vida como camino…

¿Redundar en los conceptos es profundizar?

 

 

Las intenciones…

Verosimilitud…

Caída libre…

Las cisternas que riegan el mundo

también nos riegan a nosotros,  a mí…

Aunque a veces me da la impresión

de que no pertenezco a este

mundo…

 

 

La esencia decae,

la evanescencia…

Sin luz.

Derroteros veloces,

vidas podridas.

 

 

La desmesura imponente refleja

el instinto vital,

cuando tan solo somos una bacteria

para un mundo enfermo…

Pero… ¡La existencia sigue?

 

 

El réquiem amorfo por mí

camino ansioso de triunfo.

Soy vida, nada más que eso, pero

vida creativa al cubo…

Que conste que la geometría me tiene

cautivado.

Paradoja.

 

 

Reelección ambiental,

existencias en diagonal, atajando camino,

cuando el éxtasis,

aunque parezca mentira,

todavía es posible.

 

 

No hay saberes

sin contemplación,

como no hay vida sin lucha…

La auténtica en la composición

vital, ubica a cada quién con cada cuál…

Habemus…

 

 

Sonaba Howling Wolf, yo

escuchaba atento…

Y pensaba:

  • La vida todavía no se va a acabar…

He oído a la eternidad.

 

 

Delante de mi perplejidad,

el blues arrancaba a tiras

mis entrañas…

Lo único igual de diabólico debe

de ser un poema abstracto,

o sea:

La vida.

 

 

Estando…

Con y sin presencia…

Lamentando genialidades

propias…

Cuánto despropósito

ajeno…

Vidas en minúsculas.

 

 

Las distancias numéricas

no son negativas ni positivas,

mejores o peores…

En cambio las distancias espirituales

en vidas ajenas, pueden afectar tanto,

que se las puede tachar de positivas

o de negativas…

 

 

El sonido vertical,

la lucha estética,

compases como vidas,

la indigestión es para

otros momentos…

 

 

Las reliquias no

tienen porque ser

de otra era:

vidas pasajeras, vidas

al límite.

Inconcreción existencial.

 

 

La indignación silenciosa,

las palabras como discurso

armónico…

Lo variopinto e inmaculado:

el eros,

y su diversidad vital.

 

 

Relax y réquiem,

interiorismos como patologías,

ir y venir, correr

buscando el relax y la armonía,

vidas escuálidas, en detrimento

de la generación de los pareceres propios.

 

 

Relámpago.

¿Dónde se fueron los instintos?

¡Ya basta de contaminación sonora!

Vidas aplastantes…

 

 

La recreación como

forma de vida,

colapso, convención alternativa

y contraproducente….

 

 

 

Entre vicisitudes camino…

Suspiro tras suspiro.

La vida puede ser compartida

con el no ser…

Identidades adversas,

núcleos extemporáneos.

 

 

Las contorsiones

anímicas no impiden

sus inestabilidades,

como mar,

como gusto enclaustrado,

como estética manipuladora:

modas, ejemplos y afinidades.

¿…y la vida qué…?

 

 

Los estímulos  circundantes

sin producto claro…

Piernas, nalgas, pechos…

La lucha por la vida

va unida al instinto sexual.

 

 

Los mecanismos y el itinerario

sin un objetivo plausible…

La geometría nos explica,

la poesía nos arremete estéticamente…

La vida mísera se puede vivir.

 

 

La vida,

¿existencia acabada!

¡Horror!

¿Se puede vivir sin existir?

Algún filósofo argumentó

que la vida es paradójica.

¡Joder!

 

 

Los temas adyacentes y circunstanciales,

el son de la no respetabilidad, de la

existencia inhóspita:

¿alguien se libra

de todo esto?

 

 

La coexistencia no existe,

todos vivimos y morimos

individualmente,

de no ser así, la razón

no tendría sentido,

menos la poesía…

¿Dónde se esconderán las metáforas?

 

 

No hay éxito sano

en la lucha por la vida,

¡muerte, indigencia, sarcasmo!

Mientras… la vida pasa.

 

 

Procedente del infortunio…

¡Sonrisa sarcástica!

En el límite del bien y del mal,

la vida austera se rebela.

 

 

Réquiem a las ignorancias,

¿somos seres inteligentes?

No hay desarme factible…

La vida y la muerte cada vez se

unen más,

por ello todos bebemos

el vino de la discordia.

 

 

La relajación,

ejemplo imposible…

¿Soy?

¿Vivo?

¿Copulo?

La vida es, aunque

la muerte siempre

nos persigue.

 

 

La relatividad es la verdad,

y la vida como mentira

sucumbe ante su propia

inconcreción…

 

 

Cuándo la puntería conceptual,

como vitalidad humanística construye y destruye,

los límites se evaporan…

¿Dónde van a parar?

 

 

Entre copas

la vida muere,

sabor a madera,

iniciación esencial.

 

 

Correcciones adversas,

muere la frescura,

versos vitales.

 

 

Cuando la vida vegeta

y la vista se pierde

en la inexistencia,

cuando lo natural influye y

lo convencional destruye…

¿… por qué…?

No hay soluciones palpables.

 

 

Las ilusiones,

hermetismo al ritmo del diapasón…

Todo está en el compás desacompasado,

Creado por un músico perdido en sus pensamientos.

Incluida la vida, todo son minucias…

Pequeños aleteos…

 

 

Conciencia negativa,

vivir, morir, vibrar…

Como las cuerdas del violonchelo,

al ritmo del corazón, sin seguir al diapasón.

 

 

Conjunción de esferas sociales

contraproducentes.

Como una vida atroz, sin

el dulce del amor,

reintentando ser y estar,

sin compañías innecesarias,

en el límite del autoenfado.

 

 

Excursiones vitales:

la insignia aparente,

demoledoras insurgencias

amigables,

la historia irracional,

el ejemplo armónico.

Vida: existencia inacabada.

 

 

Lo opuesto,

vida…

Lo inconmensurable,

irrealidad…

La existencia,

abstracción…

 

 

Aposento vital,

el límite entre el bien

y el mal,

error en el discurso,

Más allá del bien y del mal,

como nos preconizó el profeta,

el anti Dios, el que

dio el giro moral,

Vida:

existencia inacabada.

 

 

La línea,

¡qué obsesión con las

líneas!

Pero las admiraciones

a veces contradictorias

danzan en son de guerra, las menos,

si la ironía se convierte en comedia,

pero solo apta para adultos,

¡quedan adultos en este puto planeta!

 

 

La vida suspendida, provocativa

y a veces ingenua.

Entre sombras se crece

Y se decrece,

la irresistible soledad

aprieta el alma,

y ya sin conclusiones me

apetece volver a razonar.

 

 

Aires promiscuos,

que dan placer a propios y a extraños,

mientras, el mundo,

extraviado, sin poder

encontrarse, genera

vida:

Existencia inacabada.

 

 

La ilusión endeble,

la magnitud dionisiaca,

la irracionalidad dirigente,

la lucha por la muerte…

Todo y nada, la contingencia

es la verdad última.

 

 

Somos unidad,

lo convencional es artificial…

Qué difícil es dialogar,

el silencio es casi siempre positivo.

 

 

Las erosiones vitales,

concurrencias negativas,

caminos opuestos,

diferencias inacabadas

en existencias retroactivas.

 

 

La comunicación

absurda, interrogando

los fundamentos de la

vida… inmisericorde.

 

 

Las batallas presexuales,

el éxtasis por lo cotidiano,

la realidad, vida y muerte…

¿vida o muerte?

 

 

La vida, como resaca

perpetua…

¿Dónde, cómo y cuándo bebí

el vino de mi propia angustia?

Después en un espacio atemporal

desandé mis pasos…

Aposentándome en mi verdad,

subjetiva y clarificadora,

vagabunda y recapacitadora.

 

 

Cuando el reto es circular,

los imprevistos se repiten,

pero el ser humano

siempre se tropieza con la misma

mísera piedra…

¿… no ha hecho

efecto la inversión

de los valores…?

 

 

Las luces que no clarifican

el camino desandado.

Las ilusiones y objetivos como motor,

que lejos de ser inmóvil

tiene ánima…

La vida, la inacabada y nauseabunda.

La vida: existencia a veces

Truncada mas inacabada.

 

 

Como un pasar encorvado y sin luz:

la existencia de derroteros e

inquietudes adversas…

 

 

Los prolegómenos vitales

hacia lo indiferencia global…

 

 

Cuando el ánima duda

de su voluntad,

piernas y mentes no quieren

avanzar,

buscando estímulos perpetuos

que nos hagan motivar.

La lucha por la vida, motor animal,

rige en la mayoría,

otros solo quieren acabar.

 

 

Ejemplos imperfectos

de vidas locales,

la sinceridad, ¿existe?

En la continuidad,

la existencia se eleva,

formando un deseo de experiencias

cada vez más perfeccionadas.

 

 

Dando y dando,

reflexivo y convincente:

la vida es, ¿yo no soy?

¡La vida es!

Y como si todo lo por andar fuera

una orden cerrada; mis sentimientos

derrapan chocando lateralmente contra

el otro… en casos muy interesantes

el choque es frontal.

 

 

Los haberes y deberes en negativo.

Siniestro… Acusaciones…

La sangre da y quita vida…

Se ha de saber manejar la técnica interna.

 

 

 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s