Grito.
La desesperanza es global.
Definitoria de nuestra
especie.
Nos embarcamos en el interregno.
El bien y el mal es una
invención.
Nacemos para morir…
¿Y el más allá?
Busco y reabro sentidos
y sentimientos…
Para degollarlos sin compasión.
Soy lo que siento…
Siento rabia…
Por ello mi aullido.
Por ello mi salto a la expresión…
Para no carcomerme por dentro.
Para ser y sentir.
Para dar y recibir.
Para amar follando…
O follar amando.
¿Cambia el sentido?
Todo cambia, cantó Sosa.
Yo solo sigo y persigo mis propios pasos.
Darles un sentido es fundamental
para no enloquecer.
Cuando el mundo es de locos
y está habitado por deficientes sensoriales.
Mi misión en la vida es construir…
La misión de la mayoría destruir.
Pero para construir, muchas
veces se ha destruir previamente.
Soy y emerjo.
Sigo y descanso…
Los versos me ayudan a encontrar
cierto relax…
Mi aullido atronador…
Soy, me pertenezco…
Vivo y peleo.
Blasfemo y corro, con intenciones
abstractas… sin fin
ni meta visible…
Solo redacto, y compongo.
Expulso y expreso.
Como siempre, la vida
insustancial, impera, es
el máximo común denominador.
Y yo, inmerso en mis propias
obsesiones, le canto
a la vida y a su profundidad.
La metafísica finalmente es útil.
¿Dónde se ha escondido el ser?
Lo busco y cuando creo haberlo
encontrado, me doy cuenta de que
ni siquiera me he acercado a él,
entonces vuelvo a aullar,
de rabia y desesperación…
Y mi vida se convierte en versos, y mis
sensibilidades renacen… para
gritar aunque no me oigan…
Para escupir blasfemias,
ante la mirada atenta del que cree verlo todo…
Pero cada individuo, que debería ser realmente
un sujeto de ideas propias,
es una caja de sorpresas…
¿Acaso nos sabéis que cada persona
tienes sus incógnitas indescifrables
para los demás?
Esas incógnitas son las que nos causan
la atracción o la repulsión hacia el otro…
El jodido otro…
Cómo dijo Sartre, el infierno
es el otro…
Pero también la pasión…
¿O no? Amantes
de todos los lugares…
Que daríais las vidas por un
aullido más de satisfacción
después del último revolcón.
La vida viene y se nos va.
La vida crea y recrea…
Y nosotros solo somos
marionetas…
¿Quién nos maneja, nos guía?
La sociedad, las redes sociales…
Los medios de información, la economía…
Entre todos ellos un poco,
y yo denigrando de todo y de todos…
Es lo que mejor sé hacer…
Y con motivo… aunque algunos
piensen que no tenga motivos…
La esencia de las cosas…
o… ¿La esencia es también una ilusión?
Como el mundo.
La interioridad brilla
por su ausencia.
Somos seres superficiales,
sin integridad…
Y eso que yo creo estar
más allá del bien y del mal…
Al estilo nietzscheano…
Pero la verdad lejos de
ser contrastada se nos escapa,
aun así nos afecta… estando en
el rumbo adecuado, nos metemos en la super fluidez…
No hay colisión…
¡Yo la provocaré!
Los sistemas fallan…
Quizás el mejor sistema
sea el no sistema,
La ausencia de sistema…
Y que conste que en eso no consiste el anarquismo.
Mi aullido se oirá desde aquí hasta la otra punta
del globo…
Siendo irreal, la vida siempre golpea.
Conclusiones ausentes…
¿Quién entiende algo de toda
esta mierda?
Los seres humanos, destructores…
Manipulamos para nuestro beneficio,
y nuestro beneficio genera destrucción.
Somos asesinos hasta de nuestras buenas intenciones…
La vida, la irrisoria y precaria
vida, al margen y con desdén…
Hacen falta más poetas que aúllen…
Como Ginsberg… Que en su época
emitió un aullido grito, que resonó en todo el mundo,
y ni siquiera el estrés volvió
a ser el mismo… Lo extravagante se normalizó…
Y aunque seguían todas las injusticias,
los malvados miraban con otros
ojos el mundo.
La existencia inacabada…
Esperando el fin del mundo
con ansiedad…
No me tocará verlo,
pero lo sueño.
Además, el fin del mundo son términos humanos.
Porque en realidad lo que se va a acabar es la raza
humana, el mundo como lo conocemos, pero
seguirá habiendo algo, y ese algo será un mundo.
Arto aúllo, arto grito, arto invoco
a la vida y a la muerte, para
que luchen entre sí y decidan
y que gane el más fuerte…
Estoy para sentir, soy para exclamar,
en la expresión se basa todo
mi arte… En la expresión desmesurada…
En el vómito incontrolado, de imágenes y conceptos,
expresiones a partir de las impresiones
que me proporciona el mundo…
Cruel y falso mundo…
Dónde la lucha por la vida
es el único modo operandi.
No hay lógica fidedigna,
vivimos en un mar de meras
ilusiones…
Las interpretaciones son de todos
los gustos, pero nadie es capaz
de demostrar que todo esto
es real…
Vivimos en el mundo más virtual,
hasta la fecha la vida era
más simple, la mierda
de la humanidad lo complica todo…
Las energías chocan, y nosotros
nos limitamos a seguir sus órdenes.
Y peleamos sin parar…
Qué otra cosa es la historia universal,
que la historia es la historia de nuestras guerras…
Y todos atraídos por ellas
no aprendemos ninguna lección…
El sinsabor es horrible,
y mis sentidos aprietan,
no puedo dejar de aullar.
Los dulces, hace tiempo
que no tienen efecto alguno…
Ya no estamos para caramelizarnos
los unos con los otros,
la violencia lingüística está en la calle,
¿es nuestra arma principal?
Relajándome leo,
libros personales… todo
libro es personal,
¿todo libro es personal?
Cada uno lo debe interpretar,
como a la vida, como a los sueños,
como a los versos irracionales,
como a las pinturas abstractas.
Sin embargo, lo común es el vacío,
vacío espiritual,
cuando se da,
ya no hay profundidad,
la individualidad se pierde,
y la masa se vuelve más ciega y moldeable
que nunca,
no es así ¿Ortega?
Vivo, pero como dicen,
la vida da muchas vueltas,
no sé dónde acabaré…
Lo que es seguro es que me descompondré…
Y mi sangre, calmará la sed
de propios y extraños…
Cuántos enemigos,
y yo gritando,
cuánta maldad, y
yo aullando,
la vida queda en eso,
un beso y una flor…
La vida es eso,
Un abrazo y un verso…
Por eso dicen que los poetas
piensan con los sentimientos…
o al menos lo digo yo,
poeta anónimo, callejero
y singular,
en el que el atropello
le desfigura,
y la rebeldía es su razón de ser…
no hay condición,
la humanidad deteriorada ha perdido
su esencia, rebelión…
Ya no existen las estrategias coherentes…
toda improvisación da sus frutos,
y cómo si estuviese poetizando vivo.
La miseria contrastada nos
salpica a todos… nadie se salva.
La corrupción es intrínseca
a nuestra especie, que podemos esperar
de nuestro futuro…
No hay humildad, todos creen saber,
cuando no hay certeza de nada…
¿El mundo es real?
¿La realidad es tal como la vemos?
No tenemos respuestas obvias…
La mansedumbre es un ideal,
mientras nos matamos
y las armas de fuego son un mercado negro,
las ciudades, ardiendo, piden una tregua…
Lo mismo que el mundo natural,
cuanto más descontroladas están unas, más
sufre el otro, no hay más remedio
que aceptarlo, somos
destructivos,
y como tal no tenemos escrúpulos por nada ni por nadie,
¿cómo aullaría Ginsberg en la actualidad?
Sería un aullido intenso,
que acertaría y daría en el blanco
de personas que no tienen
alma ni espíritu, son
solo materia, y la materia quiere
juntarse con más materia…
¿Sabéis lo que significa?
El cultivo del espíritu sería esencial para el buen
itinerario de la humanidad.
Sin dejarnos engañar,
hemos de creer en algo,
cuando yo no creo en nada,
solo en mí y en mis versos,
en mí y en mis aullidos,
por eso redacto versos descontrolados…
Como estos que están Más allá del bien y del mal,
estilo nietzscheano…
Estilo escéptico…
No tengo otra manera de escribir versos…
Que tus deseos se cumplan…
Paremos la destrucción,
se ha de empezar a construir.