Primer trabajo poético cerrado, redactado en el 2003
CRISÁLIDAS
Y crisálidas en vez de ojos
tienes, quiero sucumbir
ante la desnudez de tu rostro.
Y como tulipanes me alimento
del sol,
y como crisantemos yaceré
si no soy correspondido,
crisantemos olvidados
a la lluvia y el viento.
Y a tus sonámbulos verdes
ojos dormidos,
qué comen en la oscuridad
de no verme hombre,
de no verme dulce sexo,
les susurraré palabras
despiertas como soles rojos
ESTATUA DE SAL
Seguiría tus pisadas, tus huellas
en la playa roja,
y las hundiría más
para unirnos en las
profundidades de una tierra
que no nos ve.
Y la rugidora cresta de las olas
iría comiéndose
grano a grano, centímetro a centímetro
la arena roja,
hasta que saliéramos a la
superficie convertidos
en estatuas de sal,
en posición sensual,
postura de gozar.
EMPACHARME DE …
Entre noches de colores
claros, por mil bombillas
en mil aceras,
caminas como la tigresa
que serás
para mí.
Y yo como un búho,
con ojos como platos,
en los que solo hay manjares.
¡Y tú serás mi gran manjar!
¡Y si algún día me empacho,
me empacharé de ti!
Caminante al ritmo de las
farolas.
Caminante, buscas ajenas que pasan…
Tan solo caminante.
CURVAS
Desde mi ventana veía el paisaje
de curvas, de caderas eróticas,
que me atrevería a fotografiar,
para que veas que no son como la tuya.
Tus caderas de carmín, como las
las curvas del monte redondeado
de lujuria, de libertad,
de tranquilidad.
POSIBLE INCENDIO
Y si te dijera y te repitiese,
¿puede ser que seas mi consuelo?
Tus imponentes senos me elevan
a la posible fecundidad,
¡no deseada!
Con gatos siameses
por caderas.
Como con tentáculos
de tus caderas estoy.
Todo yo doy sexo.
Toda tú eres sexo.
Para qué esperar la
chispa que incendie
este cuarto en el
que estoy escribiendo.
ENTRE MOJITOS
Con tu mojito y tu movimiento de caderas,
pienso que eres la santera
de mi vida mentirosa.
Y otro mojito
para que tu sonrisa no se canse,
y tu habla se perpetúe,
imborrable, bajo el son
cubano de mis recuerdos
de una isla no conocida.
Muévete al ritmo que me gusta,
de los pies a la cabeza,
tus pechos van de lado a lado
para mi deleite,
para fraguar mi amor.
ALFOMBRAS DE CÉSPED
Y por alfombras de césped
te pasearé, con el carruaje
que mil reinas quisieran tener.
Carruaje de calor, brillando
el sol en tus senos,
para qué el corazón se caliente,
para qué el corazón sienta
las dichas de un solo amor,
dónde yacer en mil camas,
dónde amar en mil
alfombras de césped.
POSTRE MADURO
Cómo la guinda de un postre maduro,
roja de calor, fuerza de erupción.
¿Y si me dejaras herir tu postre?
Única mujer que da acupuntura
a mi corazón. Sola. Sola como
un pino en húmedo desierto.
Sola, entre mis sábanas
esperándome a mí,
para darme a probar la guinda de tu postre maduro.
CUANDO LA HEMBRA CAE A SUS PIES
OLORES
Olor a barro.
Olor de sudor de hombre vivo,
que te busco y si me
miras, es con cara de apetecer.
Son las dos, y no has bajado,
no hay café con leche,
ni cerveza, ni olor.
Bravo es tu caminar,
señorial debe ser tu sexo,
qué algún día me llenará
de dicha, del placer
de los salvajes animales.
NATURALEZAS
Y si fueras un gorrión
y esperaras en mi ventana
comiendo pan
y bebiendo
la dicha de nuestra unión.
SIN CONCESIONES
Como un perro fiel
andas tus caminos
de nobleza.
Y yo entusiasmada pinto
el cuadro de tu cuerpo,
peludo y varonil,
musculoso, y sin concesiones
te busco entre mis colores,
a ver si en forma de estatua
me puedes empezar a dar,
a tu ritmo, constante,
cómo si tú cansancio
no apareciera nunca.
Lobo
Cómo lobo enloquecido
y hambriento
te comportas.
¡No esquives
la estrella plateada
que dispara
mi corazón!
Lobo o hombre,
mi carne
podrás comer
cuando se esconda el sol.
Lobo u hombre,
cuando tengas sed
te serviré el canto
jugoso
de mi ser.
HOMBRE DE MAR
La marea arrecia
sin que pueda escaparme
del mar de tus recuerdos.
Y esparciré pétalos de lila
en señal de ser correspondida.
Y el mar cómo es de azul.
Y tú cómo eres de viril…
Tan solo quiero oler
a mar y a ti,
hombre de más de mil parajes.
ALIMENTÁNDOSE
Hay espigas más altas
que nuestras sombras
bien juntas.
Que no nos falte
el pan del amor y la lujuria,
que sin haber empezado,
¡Vamos a nutrirla!
Y entre Goulash que te
prepararé se encontrará
mi flor de la pasión.
Mi alma entera, mi sol,
mi sexo y mi intención.
BESO SALADO
Y las arrugas en tu
rostro, me miran y me dicen,
este es el camino de mi paso
por estas vidas.
Dónde al final estás tú.
Hombre de mi carne,
hombre imperfecto.
Hombre atroz para la
perspectiva de algunas.
Hombre sin fe,
sé frágil y comeré
tu corazón de
carne y sangre.
Tan solo
dame un beso de
sabor salado.
FLUCTUANDO POR EL AMOR
Y te me acercas,
para que yo te huela
y se me abra, como
un racimo de verdes
pero dulces uvas.
Y corra para
saber si la vaca
está ordeñada,
si no
la ordeñaremos los dos
mientras acabamos penetrándonos
al ritmo blanco musical
de un chorro de leche,
de unos pechos que no son míos,
que los compramos
para ganar.
Y tú sabes
qué significa
una ola de calor
en un cuerpo
qué no me hace caso,
porqué no quiero
y estoy erecto,
a la espera de
que abras el candado
hacia la calma,
el cigarro y la conversación
post acto.
¿Y esto es amor?
Yo no sé, si me preguntas
por amor, ¿qué es amor?
Es el punto de relax que da
o el nerviosismo hacia ti.
El desearte en cuerpo o con
ganas de compartir
café con leche.
No sé. No sé nada.
Cómo el caracol, dejando
mis babas por mi camino,
por mi vida
dirigida al placer.
Placer carnal, placer de amor,
placer.
Continuemos con los
actos de amor, mi compañera,
para que al decir tu nombre
sea de verdad
nombre de mujer.
Actos de amor al instante.
Actos de amor húmedo.
Lo que más quiero,
actos de amor.
LA ERUPCIÓN DEL ORGASMO
Un impulso me sube,
expresivo,
delatador,
para acabar vaciándome
al compás
del grito del placer.
Y el grito
se oye desde
tus tierras,
cantándole
al Rey sexo.
Y no puedo parar,
mi cuerpo y mi mente
solo viajan
por los bajos fondos
concupiscentes.
Cara de mujer gozosa,
pechos suculentos por lamer,
vagina inundada del placer
con que nos ofrecemos.
Movimientos lascivos
entre jugos eróticos
¡Ya viene!
el éxtasis del placer.
Y cómo un rayo caliente
y puro,
nos recorre la tirantez
de nuestro orgasmo.
Y al final no he
podido callar
mi grito,
para conocimiento
de los oyentes,
llegó el orgasmo.
Corro hacia
el intenso
calor
de tu sexo
que me llama.
Mi temblor va
a los confines
de tu ardiente humedad
llena de éxtasis.
Comienza la locura
hasta que juntos
gritemos al placer
descarnado.
¿Quién va a
gritar primero?
Hacer disfrutar
al unísono
con ritmos
fluviales.
Y tú también me dices
cuando llegas al orgasmo.
Comed de este pan
qué es cuerpo de mi cuerpo.
CUANDO OTRAS CAMAS APETECEN
Y conozco tu sexo,
¿me sacia?
Veo mujeres a mi alrededor,
con mini faldas rojas,
como si quisiesen mostrar
que un calor las abrasa.
Y me excito,
sin pensar en ti.
Pienso en la de la esquina,
la que me vende el pan,
la que me sonríe cuando la miro,
pienso en todas las mujeres
que se me cruzan
y ni tienen la intención
de hablarme.
Y pienso, pienso
hasta caer.
La infidelidad
pondrá
las cornamentas en su sitio,
bajo las ramas de un chopo,
a la sombra en un día
soleado de mayo,
en la piscina, a las siete
de la mañana, practicando
el deporte que más me gusta.
Ando sobre la cuerda
del silencio, una vez
que la mujer de mi excitación
me coja la mano,
camino del placer prohibido.
Río porque la vida se vive
gracias a las sorpresas,
gracias a los encuentros
y desencuentros,
gracias a las relaciones,
que llevan a otras relaciones.
Y así fue como conocí
a Lara, mi mujer de una sola noche,
mi mujer secreta,
mi pecado,
mi salvación ante las humedades
de la primavera,
mi primitiva infidelidad.
LA MUJER PROMISCUA
MENTE Y CUERPO
Qué es de mi cuerpo,
qué será de mi mente sin
un cuerpo regalador.
Quiero que me ames.
¡A ti te lo digo!
Y a ti también.
¿Dónde voy sin necesidad de andar?
¿Por qué no comer sin verdadera necesidad?
Yo me doy a lo que me gusta,
y aspiro a dejarme embelesar
por la intensidad del calor,
rojo, como las sombras de la quemazón.
Esta es una vida, en que si no gozas,
mueres en el silencio.
DESBOCADA
Cómo una yegua desbocada
al sexo me siento.
Querría proyectarme y descender
hasta quedarme insertada
en mis falos.
Con tiempos de distancias,
con minutos de reposo
después de los jadeos
tonificantes.
Sexos de mis alrededores
no me llaméis a la distancia
en forma de ojos táctiles,
acercaros hasta percibir sin atención
mi olor caliente y húmedo,
mi olor a prom
promiscuidad.
OBSTINADAS METÁFORAS
No busco tus obstinadas metáforas
de la vida, el sexo y la longevidad,
en forma de sangre de tu sangre,
en forma de hinchazón de vientre
con vida.
Busco conocerte y conoceros,
hombres ansiosos de mi ser,
hombres ansiosos por probar de mojar
mis entrañas,
y como cuando decimos, el futuro
poder del pueblo,
la cantidad hace la fuerza,
da el sabor, da el mayor placer.
ROCES
Cómo la mar
qué se adentra en la arena
recorriendo sus ondulaciones
quiero que me rocéis,
hombres del mundo
condenados a muerte,
y recogeré mis bártulos
para conoceros
en vuestra intimidad.
Hombre negro, hombre rojizo,
hombre blanco,
quiero que me uséis
y me dejéis,
como un animal voraz
que soy,
cómo el sexo del hambriento.
GRITOS DE PLACER
Quiero gritos de placer
cuándo nazca
y cuándo se ponga
el sol.
Contigo, ser celestial,
con mil falos en mil formas
de hombres,
desde Valparaíso
hasta Bangkok,
os quiero conocer
seres terrestres
que me hacéis
trepar hasta el limbo
del limpio placer.
EL ALIMENTO
Con vidas por alimento
os conozco,
hombres dichosos por soles
eclipsados,
por estrellas desconocidas.
Y entre constelaciones
viajaré con vosotros
por el río
de la sabiduría
y el placer,
por el río de la
fornicación
y la poca asiduidad.
VIAJE AL SEXO
Sacudidas me vienen,
de un interior
que reclama a gritos
miles de placeres.
Y viajo con
mi cuerpo
y con mi mente,
hacia la montañas
del sexo,
con mil hombres
en otras tantas alcobas,
en los libres rellanos
de seda verde,
bajo la lluvia
de vuestros sexos.
OBRA
Qué más quisiera yo
que gritar
bajo el frondoso collage
de varoniles
vidas sin vergüenzas.
QUÉ MÁS DA
Qué más da si piensas,
si sufres, si te enteras.
Mi gran placer es mío,
mis reales orgías
son mías,
y por este motivo
sueño con una
vida de excesos
entre sábanas,
de excesos
de humedades,
de excesos
míos,
con vosotros,
tan solo personales.
TODO SE HA ACABADO
No quiero imaginarme
una guerra sin sexos,
sin pechos, sin vaginas,
sin falos.
Y ya que tanto gustas
te regalaría el mío,
para que no te olvides
cuándo estés en las
próximas camas,
o prados,
o piscinas,
eres una mujer
fácil de odiar,
eres una mujer
más que sexual,
eres la mujer,
y como yo de intranquilidad
no puedo vivir,
te declaro la guerra
en la hora de después
de la cena,
la hora en que reposábamos
nuestros esforzados estómagos
viendo películas
como Casablanca.
Qué final tan grotesco
el nuestro,
cuánto difiere
de la película,
cuánto difiere
de mi idea de final,
por este motivo
te regalo mi falo
aunque sea en foto,
para tus improbables
horas de soledad,
horas de recuerdos,
horas de lágrimas,
horas de apetito por
lo que no puedes comer.
Mujer promiscua,
mujer en acción constante,
mujer sin remordimientos,
gran mujer
que sin sexo
no vivirías,
que sin sexo
desesperarías,
que sin sexo
tú muerte
sería
cómo el gran final
de una película
de terror.
Son unos poemas cargados de sentimientos. Una gran riqueza en la expresión. Me encanta estar un rato leyéndolos. Felicidades
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