Poesías a la creación artística

Inmersión

 

Inmerso en el individualismo

intento fabricar un yo

fuera de mí.

Y los rayos de sol

calientan lo suficiente

para que en el camino

de sujeto a objeto

ese algo no se congele.

¿Y qué importa que

aparezca desde lo oculto?

Gusta, me gusta

es igual de irrelevante

que el color de mi cepillo

de dientes, o sea,

quizás es

relevante pues yo

elijo el color.

Y como cuando un

árbol surge de una semilla

invisible, la obra surge

de mi semilla vital e

histórica.

Erupción indescifrable.

Estoy en un centro,

Y… ¿este centro está

en el interior

de mi cuerpo o vagabundea

por el cosmos?

Pero un aviso,

en forma de nota

de Shostakovich me

eecuerda quien soy

y el verso queda inacabado,

lógicamente me dispongo a

acabarlo.

La acción sólo trae reacción,

¿Pero y si actúas sólo y

sin interlocutor?

Así son muchas acciones de

muchos navegantes

de la imaginación.

Y yo me pido,

despierta cuando tenga

que despertar, mientras tanto

sueña, siempre sueña.

 

 

 

Expulsión

 

Cabeza en blanco

o, ¿llena de sensaciones?

Solo intento expulsar lo

inexpulnable, para

a continuación flotar

sobre este duro

pavimento.

 

 

Ayer

 

Ayer oí la melodía

de ayer, y mañana

la volveré a oír.

Y el inconsciente

la repite y la repite

para expulsarla en forma

de versos quizás inviolables.

 

 

Vivo y marchito

 

Iba rápido, corriendo

desde hace ya cuarenta y

cinco minutos y mi mente veía

imágenes aprovechables

de un medio bonito por

lo marchito, vivo

por lo marchito.

 

 

Uno sólo

 

Todo yo era uno

sólo, y compacto.

No se alejaba de mí

ni una célula de mi yo,

aun pensando que

mi espíritu fuera celular.

Y en esa constricción

hervía algo, y eso que

hervía quería brotar y

ser él mismo, escaparse

de mi control, y formar

parte de otros posibles seres,

y pensé, ¿te dejaré brotar?

Mas no tuve tiempo, y nació

y se independizó, y brotó y

verso fue, objeto expuesto a su

afuera incognoscible,

aunque ese afuera quizás

era conocer el verso objeto.

Lo dudo, lo dudo, eso espero.

 

 

Exento de normalidad

 

Estar por momentos

exento de normalidad,

Y mientras, mi espíritu

se mezcla con una

imagen en proyecto

o en verso tras verso

que quizás acaba en algo

consistente.

Y cuando esos momentos de intensidad

del yo sé espacian

demasiado, mis emociones

empiezan a tambalearse

como conciencia creativa necesaria,

como anormalidad en mí

normal. Como defectos

que vienen y van y yo soy algo

que quizás es solo yo.

El acto, la génesis, lo concreto,

la no linealidad, el crecer,

la decrepitud,

pero sobre todo

el crear, crear creando.

 

 

Todo acto

 

El constante subir

y a continuación la serenidad.

Todo acto, todo ser,

para acabar no siendo.

 

 

Rostro

 

Y esto es un verso

si parece un ser,

o un rostro con busto.

¿Qué diferencia hay?

 

 

En blanco

 

En blanco, el papel

como mi mente, en blanco,

para qué abruptamente

se objetive en un no sé qué.

Con forma de ente,

¿qué forma es esa?

 

 

 

Como si nada camino

el soplo golpea mi rostro,

y yo como si nada camino, sigo

caminando hacia la intuición

que me viene a su vez, en

forma de sensibilidad, y

sin conocer bien los colores

mezclo, y sale algo que podría

ser una metáfora de,

¿el qué?

Y sigue golpeándome, ya

la nada, y duro,

y me he quedado vacío al

oobjetivar esta imagen.

Vacío soy, la nada soy

para que los estímulos

exteriores me llenen.

¿Me llenen de qué?

 

 

 

Salto ontológico

 

Salto ontológico,

hacia el uno mismo,

entre hierbas y charcos.

Soy, creo, fabrico, reniego.

 

 

Pintura

 

Cómo una ola de

un mar creo que no

pintado, juego

con las formas que

dejo, cada una es un

dibujo, cada una es un verso.

 

 

Leyendo

 

Estaba leyendo

cosas importantes

y futuramente

olvidadas,

era alimento

como el paisaje,

era alimento como

una buena conversación.

 

 

Sol en mitad del cuerpo

 

Sol en mitad del cuerpo

y yo sin ser…

Falta un empujón en

forma no sólo de sol,

también de luz, quizás

en forma de tu olor,

para sentirme, para

coger el lápiz o el pincel,

y seguir, seguir pariendo,

aunque no sea visible,

pueda ser visible,

Aunque no sea entendido,

Pueda ser entendido.

Y quizás es el verso

inacabable, como

el repetir y el repetir

primaveras sin darse uno

cuenta, y nadie en un

futuro se dará cuenta, pero

los sabios poetas algo

habrán objetivado.

¿Quizás versos? ¿O emociones?

Quizás.

 

 

Como un nudo

 

Como un nudo

por deshacer

que me impide no ser.

Y ese otro será

también girando

desde mi interior

y mirándome

a veces sin decirme nada.

 

 

Elixir

 

Consumiendo el elixir

que puede intensificar

el vivir,

y la hoja no es verde,

es mi verde.

¿Y mi casa…?,

y mi país no

es mi país es

un país,

pero mis versos,

aún, en realidad,

dejando de ser

míos

me pertenecen,

creo que me pertenecen.

Y si no lo sintiera

no hubiese salido

de ese instante

de mi vivir.

 

 

Creación suprema

 

La creación suprema,

en forma de risas, lloros

y besos.

Quá aún nunca

acabando de ser

creada es ella misma.

Y él a su vez como

un igual creador, va

aprendiendo,

para que quizás

en un tiempo

ni cercano ni lejano,

haya también una gran

obra en forma

de lloros, risas y besos.

 

 

Recrear

 

Recrear, el crear

es volver a evacuar

tus entrañas en forma de sentimientos,

siempre vuelve a ser

una recreación.

 

 

Cogí un pincel

 

Cogí un pincel y

aun sabiendo para

qué servía, no sabía

manejarlo y me dije,

que sea ella,

que sea ella, esa

amiga y enemiga

sensibilidad

quien lo maneje.

 

 

Escucha

 

¿De qué sirven

unas palabras bonitas

si al unirlas carecen

de ritmo?

Escucha, escucha

algo como Stravinsky,

Y el ritmo te poseerá

y de tus versos no podrá

irse, aunque tienda a

alejarse.

 

 

La tinta corre

y tras un vistazo

olvidable sobre

mis circunstancias,

estas actúan. ¿O actúo yo?

No lo sé, pero la

mente coge velocidad,

al mismo tiempo que la

tinta corre, y si hay

forma ¿tiene sentido

la forma?

O lo que tiene sentido

son las sensaciones

transmitidas y recibidas.

Suponiendo, claro, que algo

en la vida contenga un

sentido, creo

que tan sólo es,

como el verso

que también es.

 

 

Componiendo una

conciencia ausente,

mi notar no es

el notar de algo,

es notar de humo,

y mientras tanto

voy componiendo,

voy componiendo.

 

 

No veo, no oigo, no siento

llego a algún lado,

no veo, no oigo,

no siento.

Quizás es el lado

del iniciar.

Tras momentos de no ser.

 

 

La mía

quizás  tenga

que ver con Afrodita,

quizás no, mas

si puedo la veo

como Afrodita,

para rozarla, para

componerle unos versos.

 

 

Silla

 

Delante de mí hay una

silla hecha de trenzas,

y no sirve para sentarse,

quizás para contemplarla,

quizás para hacer otra igual, o

simplemente para dibujarla

si no igual al menos parecida,

¿por qué no para fotografiarla?

Entonces toda queda

reducida a la singularidad

de un trozo de papel, y no real ya

que es del pasado, y en el

tiempo transcurrido del pasado

a el ahora, como siempre

las cosas y sus vidas cambian,

siempre cambian.

 

 

Consumir

 

Hay fuego que me consume

sin consumirse

en mi interior.

Y lo único

que apacigua

el dolor

producido, es el

lograr brotar algo

de él, sin importar su

forma, el brote

siempre será pasional,

imposible la indiferencia,

imposible, fuera de dudas,

fuera, ya que la pasión se

externaliza, comicidad

dentro de parámetros

producentes.

 

 

Mundos

 

Si el enriquecimiento

fuese por el mundo

y uno al mismo tiempo

pudiese enriquecer

el mundo.

He ahí, ese es el

quid de la creación.

Esa es la esencia de

la obra, un darse

sin miramientos,

y entre unos y otros,

ir avanzando en el tiempo.

No sé si lineal o

circular. No sé.

 

 

Entre melodías y versos

 

Las teclas suenan,

el lápiz pinta  y en

mi mente se amontonan

versos,

y todo inconscientemente.

Hasta que un día en

el pasado, me decidí a dejar

brotar, no sé si olorosas

o no, flores del

aspecto por mi requerido.

 

 

Crear

 

Quien no aletea

pierde partes

de su vida.

Quien no crea

se difumina su

vitalidad.

Y uno u otro,

Otro o ese, creen, pero

no tiene sentido creer

mas que en tu

film particular, ya

que cada acción de un

cualquiera particular

merecería ser filmado,

no para admirar,

quizás para reír,

puede ser que

simplemente para hacer historia

de un tiempo completamente

olvidable.

 

 

Pensar

 

Pensando, ¿es posible pensar

sobre lo no pensado?

Quizás pensar con el pincel,

o moldeando la arcilla,

o puede ser estar pensando con

el verso fresco, nuevo,

indescriptible en cuanto a sensaciones

transmitidas.

Aunque puede salir más

en cuenta no pensar.

De uno depende.

De ti, siempre individuo,

depende.

 

 

Agua de lluvia

 

Como si el agua de los

cielos me regase

cuando lo necesitase

voy sobreviviendo

a mi melancolía.

De vez en cuando, como tantas humedades

saliendo de tantos orificios,

Me sale la emoción

en forma de verso.

Éxtasis o post meditación.

Emociones.

 

 

Emoción a veces dolorosa,

a veces

aceptada.

Emoción que intenta transmitirse,

aunque no sé si es mejor

dejarla quieta,

aunque después el verso

madurará con sus sentires

dispares lanzadas

a todos los videntes que

osen leerlo,

que aunque digan que no son gentes líricas,

los versos, como siempre

y sin poder de oposición,

traspasan el alma, y quizás

algo cambia en uno.

Mutación plausible e interna,

después se nota en el cuerpo.

 

 

Emisor y receptor

 

A veces se es emisor

y a veces receptor.

Recibiendo ondas sonoras

de una partitura, como todas,

desconocida, capto un ritmo,

el ritmo, que

hace que mis

silencios exponedores

y los suyos se

complementen, y mientras violines

y violas suenan salvajemente,

mis versos vuelan sin dirección,

quizás las ondas sonoras incluso

empujan. Como mínimo, el miedo

al oír esa selva desconocida

y el desconocimiento de lo que me brota

son quizás parientes,

y como yo no suelo ofrecer versos

a mucha gente, se los

dedico al ritmo, al ritmo que como yo,

es loco, de un Montsalvatge desconocido

aunque seguro que también

poco cuerdo,

¡¿Poco cuerdo?!

 

 

Horas necesitadas y necesarias…

 

En horas necesitadas

y quizás necesarias

algo va componiéndose,

quizás es algo de mí,

mi mar, mi luz,

mi melodía, mi canto con

mala voz mas hermoso.

Y siguiendo mi camino

parecen abrirse tinieblas,

como en películas donde vence la verdad.

¿Y a qué puede dar paso esa

extinción de la penumbra?

Quizás también a la contingencia

creativa, al ser pero puedo,

al ser pero no puedo,

Al no ser y puedo,

Al no ser y no puedo,

Todo mezclado en un caos

de sentimientos y sensaciones

que solo pueden dar paso

a algo:

A mi verdad, a la verdad

de mi ser, a la verdad

yo objeto creador,

al yo intenso que solo

se ve a sí mismo,

aunque solo sea en un

corto espacio de tiempo.

Corto espacio de tiempo:

La vida.

 

 

Forma y volumen

 

Veo la forma,

el volumen impactante,

la poesía colora,

el sonido indescifrable,

y todo sin querer o darme cuenta

tiene sentido,

ya que los sentidos sienten

sin uno proponérselo,

igual que la creación emerge

de forma natural,

como el capullo,

como el capullo en flor,

y eréctil?

 

 

Sensaciones

 

Las sensaciones

atraviesan mis

poros, dirección

al exterior

previamente habiendo

captado el mundo.

Y esas sensaciones

intentadas discursivizar,

en forma de logos terapéutico,

De un logos estético,

pero no sé si estéticamente

agradable, feo, sublime o repugnante,

Aunque puestos así todo

es estético,

incluso yo sin radiaciones

sentimentales que prometen

escapárseme, soy estético.

Ahora sí creo en ti sensación,

Porque si de algo me alimento

es de sensaciones.

Sensaciones al cuadrado en milésimas

de segundo.

Solo de ello.

 

 

Mirada emprendedora,

De formas irreales pero existentes,

solo sensaciones repetidas.

 

El otro día creí llegar

a mi interior,

luego objetivé en forma de versos..

 

Las melodías corrían

por mí.

Detenerlas era una imposibilidad

de intenciones.

 

 

 

Vida recorriendo la

esfera de las intuiciones

que se cierra dependiendo

de la cantidad de vida que acontece,

Y crear, por pura intuición,

y crear cuando la espiritualidad

se mezcla con el acontecer

dejando de ser,

para tan solo sentirse, y

entonces entra

en juego dicha

intuición

y objetivas lo objetivable,

tu vida en el instante

de estar sintiendo,

tu vida emocional,

mas también puede ser parte

de tu vida sexual.

¿Qué hay más placentero que crear?

 

 

Irracionalidad

 

Recorriendo antisenderos

incognoscibles y la

irracionalidad emerge,

fluye, anda,

se corrobora a sí

misma mediante

la explosión del acto

creativo que objetiva

la obra.

Y como no intentar controlar

eso irracional, lo irascible,

lo temido, lo atrayente.

Quizás se controle

mediante el verso.

Revolcón de sonidos

y colores, para acabar

como todos, sin sentir

lo ya sentido.

 

 

No hay colores por los

ojos mirados, ni ilusiones

lejanas, solo existe el aquí

y el ahora, el amor y el verso,

el crear y el desahogo.

 

¿Esto es una silla?

¿O podría ser mi escultura

no particular?

Y e horror es preguntarme

como pregunto a mi hijo.

¿Esto qué es?

Algo que se ha independizado de mí.

Es él y su espíritu que llega

al espectador, o lector,

o simplemente al oyente.

 

 

Desalojo de la cotidianidad

 

En épocas de desalojo

de la cotidianidad, surge

quizás la creación,

otra cotidianidad, que

viene por impresiones,

de colores, de movimientos,

de ruidos, como el grito,

o el rebuzno soñado,

el que era pesadilla

y por el que he escrito unos

hipotéticos versos.

¿Hipotéticos por qué?

 

 

Como un soplo,

 

Verde como un soplo

y si lo aclaras un tono

el verso es perfección.

Como un soplo.

 

El aliento refresca,

la cordillera te airea,

las sensaciones, las

intuiciones, y volviendo,

volviendo al no ser,

o al tan solo sentirse,

Mientras, grabo vidas

pasajeras.

Pasan, ¿a dónde se dirigen?

el final es oscuro,

quizás no lo es…

 

 

Y como flotando

 

Y como flotando

o lo contrario soy y estoy.

Recomiéndome y

alimentándome

por dentro sin

sentido alguno.

Y el alma tiende

a expulsar,

tiende a sacar,

y a colocar mis sensaciones,

colocar mi vida en otro

objeto

que fotografío de forma

subjetiva,

convirtiéndose en un

canto a la creación.

Un canto.

 

 

Garabatos

 

Viendo los garabatos de mi niño

que forman una

atmósfera sentimental

productiva. Todo es

sensaciones, aunque

quizás la totalidad no sea.

Pero lo que me causáis es mí

totalidad con la que a posteriori

puedo ser capaz de vivir como

menos me disguste,

vivir amándoos,

amando y creando.

Pues ¿qué es crear?

sino la mezcla o combate

de tus propios amores y odios.

Autoamores y autoodios.

 

 

Lluvia

 

El sol de la vida,

el otoño y su lluvia, crea sentimientos,

la nieve bella por lo fría,

bella y dolorosa.

Las flores, detritus, alimento de la tierra.

Y entonces por qué esos

momentos secos que parecen eternos.

Solo hay una forma de remediarlo.

Golpear la mesa y mostrar

tus entrañas. Dejar caer

las lágrimas sin lamentarse

de nada, tan solo

sanando y cantando,

sanando y percibiendo,

o siendo percibido.

 

 

Sudar de inacción

 

Horas de ausencia

incorpórea interiorizado

en la materia, que valga

la paradoja,

cómo acostumbro a sudar de

inacción, pero

de repente la ebullición renace, lo que

significa que el verso

se acerca, quizás

pronto vuelva a ser poeta.

 

 

Imagen

 

Copiando mi imagen en mí

pensamiento sin voluntad alguna,

quizás eso sea la auto experiencia

común, ¿cuál será la no común?,

el ser actuando,

el ser creando,

el ser sintiendo y expulsando,

Expulsando.

 

 

Día a Día

 

La placidez del día

a día, angustiado.

Es como si el no ser

o el ser en su angustia

se acostumbrasen

a su estado. Y quizás

en el acto de crear hay una

forma de aliviar, de aliviarse

uno mismo frente al mundo, dándole parte

de su esencia.

¿Y si esa esencia fuese un color o un sonido?

Sería el verde o la nota menor,

con su pausado desaliento.

 

 

 

Sensaciones…

 

De un conjunto de

sensaciones me apego

a una por instantes.

¿Por qué a esa en concreto?

Mi irracionalidad quizás

me guíe. Mi razón

quizás elabore. O al

contrario, y mientras

los versos discurren

independientemente

yo envejezco, no en

el tiempo sino en

la inmadurez para conocer

mis mecanismos,

quizás salvadores,

quizás destructores.

Supongo creadores.

 

 

Impenetrable

 

Ser impenetrable,

cuando la impresión

es superflua.

Ser ascendente cuando

la luz impregna

las tinieblas.

Y mientras, cuando,

Mientras, cuando me

limito a esperar.

Espera hasta que

la acción invada mi yo.

Acción ilimitada.

Si fuese limitada no sería acción.

Acción creativa sin límites

de cara a su resultado final,

menos aún a sus efectos, menos.

 

 

Desviviéndome

 

Desviviéndome por vivir,

desviviéndome por crear

al margen de la gran pregunta

y su respuesta.

¿Vale la pena vivir para crear?

Y mientras el oleaje

que marea, que forman las ondas

de tu improvisación en la materia de existir,

que como todas las grandes

existencias solo improvisan pensando,

piensan improvisando, como aquella trompeta de

be-bop, eternamente escuchada

y nunca imitada.

 

 

Brotan versos

 

Llevando a cabo

momentos que denotan

la insignificancia de la

felicidad en la vida, brotan

versos a derecha e izquierda,

incluso bajo piedras deformes

esculpidas por un no escultor,

llegando a ser las más bellas.

Y el bienestar donde se encuentra,

¡qué no nos lo arrebaten! Pues no existe,

¿O parece que está?

Y la creación sirve

para escupir ese

malbienestar

Escondido y no encontrado.

¿Acaso no sentimos lo suficiente?

 

 

Desbordante de esperanzas

o ilusiones, que son semejantes,

Me resisto al alcohol.

Y como, como del fruto

prohibido que es el amor

y no el sexo, y él me

da fuerzas para compaginar

y estar en la creación, creación rutinaria, creación

subjetiva.

Y mientras medito no se me forma

el dibujo en la mente, sino

es el lápiz casi autónomo

el que autodirigido, admite las rayas

del dibujo. Yo tan solo

tengo que ser yo,

y las rayas pasarán al papel,

dejando emociones para mi casa,

para mis amores,

para mí mismo.

 

 

 

Tabla rasa

 

Tabla rasa o concreción,

y a la vez las sensaciones

y los sentimientos se me mezclan

y prácticamente no los

puedo discernir, y oigo

una melodía que la

confundo con una ola

marina, y oigo

una ola marina

cuya melodía no dejaría

de repetir percibiéndola,

para acabar por intentar

pintar los efectos que

me causa

ese escuchar, que siendo de muchos

o de pocos, permanecen

aunque sea un instante

en mi interior,

turbulento interior.

 

 

 

Hojas marrones

 

Recojo hojas marrones

pues me gustan sus músicas rompedoras,

que quizás me recuerden

a mí en momentos de distracción

creativa, en que los sentimientos

de mi yo tienden a romperse.

 

 

 

Luces

 

Luces ideales.

Imágenes materiales.

Perspectivas personales.

¿Cómo definir mejor

la fotografía de autor?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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