Supongamos que se diluyera en un líquido toda la materia del universo. Luego ese líquido se transformará en gas. Y ese gas fuese espíritu puro.
Que toda la materia se transformase en un espíritu único. Un espíritu ni bueno ni malo, banal. Un espíritu sin capacidad de elección, pero sí, con la oportunidad de elección, al menos dentro de las propuestas previamente concedidas.
¿No somos todos, una masa espiritual, olvidándonos en todo momento de nuestro espíritu? Puede figurar, desde el nacimiento, portado en nuestros genes, caracteres combativos, conformistas, esperanzados, negativos, parsimoniosos. Lo social, que nos envuelve, puede influir mucho en estas formas de ser. Pero la genética es imborrable. Entonces si siempre se ha pensado que cada individuo, es eso, un individuo, una mónada, quizás leibiziana, en la gente que forma una masa, se suprime dicha individualidad.
El conocimiento elevado y sobre todo holístico, nos debería hacer más sujetos, la especialización radical, que es a lo que tiende nuestro sistema educativo, extermina el criterio general, genuino de cada individuo, y fructífero creativamente para la población.
¿A dónde queremos ir? ¿Podemos llegar a ello? ¿O nuestro final está total y previamente estipulado?
Si somos capaces de responder objetivamente a estas preguntas todavía hay posibilidad para una vida crítica y objetiva.
¿Realmente la realidad que conocemos es objetiva? ¿La ciencia intenta ser lo más objetiva posible? Pero lo que investiga lo hace desde los ojos de un sujeto, de un individuo. ¿Esos ojos ven con objetividad? Esos ojos son los ojos de la humanidad. ¿Por qué las hipótesis científicas se dan por verdaderas, hasta ser refutadas? Porque los ojos del científico que propuso la primera hipótesis, no fueron suficientemente objetivos como para descubrir la realidad del objeto investigado. Pero es posible que alguna vez los ojos del científico sean suficientemente objetivos. Son los ojos de alguien, por consiguiente ven con la capacidad de visión de ese alguien. Si una teoría científica parece no poder ser refutada, tampoco sabremos su realidad.
Incluso podríamos aventurarnos a dudar de la realidad del mundo, al menos como lo percibimos. ¿Quizás el mundo lo ven igual dos personas que viven distanciadas por el pasillo que separa sus viviendas?
Por este motivo, y siendo muy benevolentes, la ideologías, las redes sociales, la publicidad, intenta agrupar a cierto número de personas, para hacerlos cercanos en sus gustos y forma de ver el mundo. No tenemos ofertas infinitas para desarrollar nuestra sensibilidad, hay las que hay, y nos juntamos con gente que tiene inquietudes similares. Pero igualmente conviene hacerse la pregunta, ¿las respuestas que nos dan las actividades que satisfacen nuestras inquietudes y sensibilidad para describir el mundo, son reales?
El escepticismo llama a nuestras puertas, se le ha de escuchar con atención, si no luego, el desengaño puede ser intenso.
¿Cuánta lógica utiliza el ser humano en el día a día para describir el mundo? ¿Con la lógica se describe el mundo o con las palabras que son meros signos porque asignan un ente concreto?
La lógica lo que hace es intentar entender el mundo y sus situaciones. Mejor dicho, utilizamos la lógica para comprender el mundo y sus situaciones y contradicciones.
Pero a simple vista la lógica filosófica, o matemática, puede parecer que no sirve para ello, o que no nos va a ayudar a entender mejor el mundo.
Mi opinión es que si postulas bien lógicamente algún hecho de la realidad, tienes más posibilidades de entenderlo. Pero no su total certeza.
¿Qué más se necesita para entenderlo? La práctica, el vivir el hecho en cuestión es básico para entenderlo. Kant tiene un texto que habla de la teoría y de la práctica.
Bajo mi punto no todas las teorías se pueden llevar a la práctica. Parece obvio pero no lo es tanto, ya que en el fondo se debería teorizar sobre la vida y el mundo. Y sobre la vida y el mundo sé tendría que poder vivir, y no siempre sucede.
Teorías hay muchas, a veces tan alocadas que se alejan irremediablemente del mundo tangente. Ahora vendría la pregunta, ¿cualquier teoría tendría que tener validez?
Que responda cada cual a la pregunta, ahora viene a cuenta preguntarse antes de responder, ¿soy conservador o liberal? Dependiendo de la respuesta a la primera pregunta sabrás la respuesta de la segunda…
No hay verdades en la política. El oficio del político es el oficio que más consiste en tergiversar la posible realidad. Si la realidad es solo posible, qué más da tergiversarla.
¿Y el del profesor, el historiador, el filósofo, el científico? En el fondo todo individuo tergiversa la realidad. Ya que solo puede hablar de su realidad. Y la realidad propia se ve con ojos propios y tiende a argumentarse hacia donde uno piensa, o siente y le conviene.
Pero el político debería hacer un esfuerzo por ser claro, concreto y honesto. Si nos fijamos, en la antigua Grecia los políticos ya eran como ahora, sofistas. Que conste qué a mí me agradan los sofistas. Ese poder argumentativo cautiva, y hace todo posible.
La vida es política, toda interrelación entre dos o más personas ya es política. Si no lean a Arendt, que sabía mucho de filosofía práctica y en concreto de política.
Nada más nacer, ya estamos haciendo política, mediante la interacción del bebé con la madre. Es una interrelación que nunca se perderá del todo. Ya sea con la propia madre si se es mujer, o con la de la pareja si se es hombre, o con la de la misma madre si se es gay. Ya que según Freud el gay, lo es, porque sigue enamorado de su madre, y no puede tener pareja femenina, ya que engañaría a su madre.
Pero entonces, ¿qué no es política? Determinante cuestión. Argumentándola podríamos darnos cuenta de que otra gran definición o condición del ser humano es que somos el ser político.
¿Tiene algún valor la praxis?, o, ¿tiene el valor que le otorgan? ¿Qué sería de la praxis sin la theoria?
La praxis compone la forma de ser del mundo. La teoría son meras ideas que se diluyen en la misma mente.
Pero, ¿por qué razón de ser tiene el gran valor que ha tenido siempre la theoria? Sin teorías sobre el mundo no podríamos vivir, es nuestra manera de enfrentarnos al mundo, no de vivirlo.
La Theoria, es algo fundamental en nuestra forma de ser. Nuestra forma de ver, compone nuestra forma de ser. Nuestra forma de ver, no con los ojos pero sí estética y moralmente es nuestra esencia como individuos humanos, y es nuestra principal condición, nuestra esencia, y nuestra teoría. De allí proviene toda la teoría que podamos idear.
Por lo tanto la teoría y la práctica van íntimamente ligados, son como amantes, que en su pasión tanto pasan momentos en que se aman, como otros en que se odian y se pelean.
La cuestión es, ¿cómo podemos hacer que no se peleen o contradigan la praxis y la theoria? De ningún modo, es otra de las condiciones de ser del ser humano. Del individuo, que como individuo y debido a su relación con el mundo es sumamente subjetivo. Esa subjetividad es la que le hace ser un ser contradictorio.
Dos de las condiciones fundamentales del hombre son, homo theorico, y homo contradictorio.
¿Qué hace de la estética un pensamiento elevado? Místicos, moralistas, políticos, empresarios, deportistas, hacen de la estética su fundamento para mostrarse ante el público. Incluso pretendientes de amistad o pretendientes de relaciones sentimentales, también se ofrecen en un primer momento estéticamente.
Individualmente, los gustos, intereses y quehaceres cotidianos están supeditados a las tendencias estéticas del sujeto.
¿Qué relación existe entre la teoría del arte y la estética? La teoría del arte, podríamos aventurar que es una rama teórica de la estética. La estética, claro está, se puede teorizar conceptualmente, pero es una visión de la vida. El arte, mediante su estética, puede influir en esa visión estética. La estética, como hemos apuntado, es una visión de la vida. La ética, consiste en un comportamiento ante el mundo. Nos comportamos ante el mundo de la manera en que lo vemos. Por ello la compleja e interesante relación, y poco estudiada, entre estética y ética.
La política también está relacionada, es la interacción entre dos sujetos o más, sobre la visión y el modo de comportarse ante el mundo. Cada uno de los dos sujetos o más, son partes de ese mundo.
La estética es esencial para mirar de forma sana el mundo. Es de suponer, según mi teoría, que la estética debería ser fundamental en la educación niños, jóvenes y adultos. Para el tratamiento de los enfermos mentales y emocionales. Para la formación de emprendedores voraces. Para la formación de políticos. Y también para la formación de los mismos formadores.
El cambio de la sociedad, si se desea, pasa por la educación estética. Es la piedra fundamental de la arquitectura de la sociedad, por lo tanto de la mente humana individual.
¿Cuál es el mejor modo de describir la mente humana? La mente humana siempre se ha de describir a través de los comportamientos tanto individuales como grupales. La manera de hacerlo tanto puede ser mediante el método científico, como especulativo.
Hay muchas personas que rechazan el método especulativo. La ciencia se ha impuesto como estandarte del conocimiento desde la época moderna. Pero la ciencia no es infalible, es más, siempre se han refutado las teorías científicas.
Pero volvamos al asunto a tratar. ¿Cómo funciona la mente humana? ¿Hay una sola forma de funcionamiento? O cada persona tiene sus capacidades, sus limitaciones, y sus particularidades, por lo tanto su mente le funciona de un modo determinado. Cada psicólogo ha de tratar particularmente a su paciente. Lo que funciona en uno, no funciona en otro. Pero, ¿lo que hace el psicólogo es tratar la mente o corregir situaciones sociales e inter relacionales que han causado un problema en la forma de sentir del paciente. La forma de sentir, se da en la mente, en el pensamiento, o en el cerebro, sin que obligatoriamente esa parte del cerebro sea pensamiento. La forma de sentir es irracional, por lo tanto cuál es el método para tratarlo racionalmente.
El asunto en cuestión es que la psicología aunque tenga ya más de un siglo de vida como especialidad, y en la mayoría de los casos aspire a ser una ciencia, es totalmente especulativa. Y si la ciencia se puede y se debe intentar refutar. No digamos de un conocimiento especulativo.
Las teorías son ingénitas. Si fuesen objetivas serían podrían tener mayor validez, ya que sería una descripción verdadera del modo en que se rige el mundo.
Pero no son subjetivas, se elaboran en la mente de un sujeto, por lo tanto tienen un nacimiento. Como subjetivas que son, ¿pueden describir exactamente cómo funciona el mundo? ¿O lo describe según el punto de vista del sujeto?
Las teorías científicas se realizan desde la empiria, el experimento. Pero no impide que sea desde un experimento subjetivo.
¿Esta forma de obrar lo acerca más a la realidad que un conocimiento especulativo?
El conocimiento especulativo puede ser empírico o racional. Pero la probabilidad de que sea cierto dicho conocimiento, tiene las mismas posibilidades que un conocimiento realizado mediante el método científico. Los dos son subjetivos aunque lo intenten evitar. La visión y los sentidos para hacerse las preguntas sobre lo que se va a trabajar, son desde el punto de vista del sujeto, cuando no de la humanidad. ¿Qué objetividad puede tener un trabajo sobre percepciones grupales, o sobre la percepción de un sujeto limitado por sus propios sentidos y raciocinio?
Quizás dos seres humanos no ven el mundo diferente. O dos mentes, como tales, individuales e irrepetibles, ven el mundo a su manera.
El conocimiento especulativo tiene la virtud de intentar exponer la verdad del propio ser pensante, luego al que va dirigido el argumento, tiene la capacidad de entrar en diálogo con la propuesta, también de forma especulativa.
¿Existen las verdades absolutas? No las conozco. No las he palpado, y si lo hiciese sería con mi tacto. El sentir solo lo sentiría yo, nadie más lo puede sentir…
El pensamiento occidental es anciano, y debido a su vejez está agotado. Se tendría que renovar el modo de pensar. En occidente impera el pensamiento analítico, que intenta ser lo menos especulativo posible. ¿Pero por qué los grandes pensadores no les hacen más caso a los instintos? Son ellos los que nos hacen sobrevivir en la vida. Son ellos los que podrían llevarnos a un pensamiento genuino.
La creatividad en la filosofía es básica. La creatividad en la vida es fundamental. La creatividad surge pro unas necesidades instintuales. Si el hombre prehistórico no hubiese percibido su posible extinción, no habría creado el fuego, ni los cuchillos o lanzas, para defenderse de los depredadores y del frío. Todo ello surgió instintualmente. Es puro pensamiento práctico existencial. ¿Quizás el existencialismo proviene de las cavernas? ¿Es una condición del hombre?
Siempre se vuelve, o vuelvo sobre lo mismo, sobre el pensar antropología filosófica. ¿Cómo vamos a comprender nuestra existencia si no conocemos algo de la condición del hombre?
Volvamos con el concepto del don. ¿Hay quien posee don innatamente?, ¿hay personas que genéticamente ya están predispuestas a donar algo a los demás nada más nacer?
Los artistas donan a la humanidad su sensibilidad y conocimientos, los humanistas y científicos también. Pero todos ellos son dones egoístas, ya que se beneficia más del objeto a donar o de su proceso creativo, el creador que la humanidad, al menos espiritual y terapéuticamente.
Los filántropos son otros personajes que dedican su vida a pensar en los demás y su esencia es la voluntad de donar. Pero cuantos filántropos adoptan esta actitud sin buscar nada a cambio. Y esa búsqueda a cambio no es material, normalmente es espiritual. Buscan sentirse bien y buenos y que los otros los perciban de este modo.
Entonces, el don donde puede tener su razón de ser. El don diario, simple, en la normalidad del día a día. Con el sujeto de enfrente, al que conoces íntimamente.
Ese es el don altruista, el sano, el normal, el único que se puede llamar don.
Los otros siempre serán interesados.
Para que un don no sea interesado, has de tener algo en común con el donador. Y sobre todo si es sentimental. Es la manera en que el don pueda no ser interesado.
La poesía, arte conceptual por excelencia, ¿necesita revisarse?
Se ha hecho de todo para reinventarse y renovar la poesía y el arte en general. Todas esas invenciones vanguardistas, el público en general no las comprende. Su sensibilidad está en otro lugar. Los artistas vanguardistas e innovadores es gente que se adelanta a su tiempo. Su modo de ver el mundo y la estética, va mucho más deprisa, y es mucho más aguda que la del resto de gente común. Pero cabe preguntarse, ¿es legítimo hacer un arte que solo lo entiendo el autor y unos pocos más, semejantes al autor?
La vida es historia, y la historia es pasado o presente o futuro que será pasado, todo lo que se adelanten unos pocos en las artes i las humanidades, hará que la sociedad evolucione hacía una sensibilidad estética y social o hacia otra. Quién le iba a decir a Picasso, con su cubismo, la vital importancia de su movimiento para la vida y la forma de verla, desde su invención artística.
La vida se puede concebir desde muchos enfoques y puntos de vista igual que una pintura o escultura cubista.
El arte es política y teoría social, el arte es ética y pensamiento, también es sicología teórica y práctica. Dime lo que te atrae del arte y te diré que tipo de persona eres…
El arte se puede ordenar dependiendo de la funcionalidad de la disciplina. De más funcional a menos funcional, o al contrario.
La disciplina menos funcional sería la música, la más funcional la arquitectura. La poesía, pintura y escultura irían por orden detrás de la música en funcionalidad.
La poesía además de no ser funcional es conceptual. Su conceptualidad la convierte en pensamiento. Como dijo Adorno, la poesía es el conocimiento de las emociones y los sentimientos.
¿Se pueden llegar a conocer los sentimientos o solo, como indica la palabra, se pueden sentir?…
Una buena obra literaria en prosa, ¿ha de analizar la vida y sus universalidades?, o, ¿la vida y sus detalles concretos?
Puede hacerlo de las dos formas. Lo esencial es que haga cuestionar al lector formas de su personalidad o de la sociedad, la condición del hombre o su moralidad.
Eso se puede lograr tocando clásicos temas filosóficos universales, pero lo ideal es que sea desde situaciones concretas de los protagonistas. O desde conversaciones sobre los temas a tratar, siempre psicológicamente y desde el modo de ser de los protagonistas de las obras.
Esta forma de tratar y de componer la creación, vale también para los guiones, tanto teatrales como cinematográficos.
En los tres casos se trata de contar una situación, un pensamiento o una inquietud.
Para realizarlo y componerlo bien, se necesitan unas técnicas concretas y mucho trabajo.
El resto de las artes funcionan más bien mediante imágenes, aunque no sean previas a la realización de la obra. El cine, el teatro y la prosa aunque no tanto, también utilizan la imagen como herramienta para realizar la obra. Sobre todo el cine y el teatro. La novela imagina mediante imágenes situacionales lo que les puede pasar a los personajes. El concepto y la lógica acaban de complementar la realización de la obra.
En las artes plásticas, la fotografía, la escultura y la música, se trabaja desde la imagen. La música aunque no lo parezca, utiliza una imagen alternativa, esta es auditiva.
El intelecto y la pasión, o sea la parte irracional son los medios y máquinas para elaborar una creación. Cada artista utiliza a su modo cada uno. Unos más su parte racional y otros la irracional. En el arte la libertad debería ser absoluta.
¿La angustia por la muerte es una condición del hombre? El instinto por la supervivencia animal, lo tenemos nosotros. Eso nos lleva, a no ser que tengamos una descompensación sicológica, a querer vivir, o lo que es lo mismo, a no querer morir. Lo que nos diferencia de los animales, es que sabemos de la muerte, y por qué conocemos la muerte nos preguntamos, y somos conscientes de que nuestra vida es un camino con final. Entonces, dada la situación, vienen a nuestra mente consciente preguntas lógicas, ¿qué sentido tiene la vida si vamos a morir?, ¿después de morir que será de nosotros?, ¿habrá algo después de la muerte?, si nuestra respuesta es que la vida no tiene un sentido claro, y que no hay nada después de la muerte, la angustia se agrava. La angustia puede llegar a un punto de intensidad insoportable, que haga que realmente no valga la pena vivir.
Las respuestas a nuestras cuestiones existenciales, son la clave para una vida tranquila y saludable.
Todas las tendencias existencialistas, trataban de analizar la angustia por la muerte, por la nada, por una existencia, donde el hombre es un lobo para el hombre, pero sobre todo donde el hombre es un lobo para sí mismo.
Esta tesis es clave, el hombre es un lobo para sí mismo. El mismo instinto de supervivencia que hizo de nosotros seres creativos para poder subsistir, se vuelve en contra, y patológicamente enfermos. Para todo necesitamos terapia, que no es otra que darnos a nosotros mismos, las respuestas convenientes que nos hagan bien y creen nuestra estabilidad. Aunque, estas respuestas estén coaccionadas por el mundo o por nuestra psique. Como seres inquietos y racionales, la vida se pone en nuestra cuenta, y si no vamos con cuidado perdemos, tenemos las de perder.
La familia comienza con el matrimonio. ¿En que se ha de basar el matrimonio para que la familia esté bien? En primer lugar, individualmente cada miembro del matrimonio ha de estar bien psicológicamente. Para estarlo seguramente tendrá que afrontar y superar asuntos pasados.
Lo segundo, la pareja que forma el matrimonio, ya sea hombre-mujer, hombre-hombre, mujer-mujer, han de cuidarse y respetarse mutuamente, tan a nivel sexual, como emotivo.
Si todo esto funciona la familia crecerá sana. El problema, es que esos asuntos del pasado que todas las personas deberían trabajar, no están superadas para la mayoría. La salud mental impera por su ausencia en nuestra sociedad.
Los problemas psicológicos de los individuos, vienen dados por el trato con la familia en la niñez o adolescencia. Por las relaciones con amistades sufridas a la largo de la vida. También pueden venir por la relación con los estudios y el trabajo a lo largo de los años. Son los tres pilares en los que se sostiene una persona. Los hobbys siempre van bien, no existe ninguna presión sobre ellos, ni social, ni individual.
Lo que está claro es que las presiones sobre una actividad cualquiera, son la mejor manera de sentirse insatisfecho al realizarla. Después de varias insatisfacciones, la autoestima queda resentida. ¿Cómo estará aquel que odia su trabajo? Existen muchos casos con este agudo problema.
Objeto versus sujeto. Guerra sin cuartel. ¿Cómo percibe el objeto al sujeto? ¿Cómo percibe el sujeto al objeto? El problema es que el sujeto es objeto y el objeto es sujeto.
Por la tanto si Parménides tenía razón con su sentencia, lo que es, es y lo que no es, no es. Las creencias no son solo válidas, si no que tienen razón de ser. Pero, esa creencia ¿en que ha de estar enfocada?, ¿en algún objeto o en el sujeto? Si es en el sujeto se puede tachar el acto en ser narcisista. Pero todo individuo necesita creer en sí, además de creer en algún objeto. Se puede tachar, o yo lo tacharía de mera idea, idealismo contingente. Las creencias cambian, igual que los gustos o sentimientos. Acaso no conocemos chaqueteros políticos.
En la actualidad existen tantas creencias objetuales cambiantes, como modas y convenciones van naciendo para acabar muriendo, asesinando también a la creencia, o las creencias de varios sujetos, que quizás no creen en sí mismos.
El arte de elaborar creativamente lo subjetivo, pasa por la soledad. La soledad hace estar al sujeto consigo mismo. Hace muchas más horas de soledad. Hace falta pensamiento propio, e inhóspitas voluntades de crecimiento sensitivo y espiritual.
La sensibilidad pasa por el conocimiento de uno mismo. Pasa por la tranquilidad y la estabilidad.
¿Quién puede disfrutar más de una relación de pareja, de un hijo, de una película o de una sinfonía? El que se conoce, el que es capaz de estar solo. Ese individuo está más capacitado para conocer con criterio propio el objeto.
El amor, ¿el amor?, es ¿extemporáneo, contingente, caduco, conservador? Eso parece explicar la forma de vida actual… pero la realidad es que el amor es el motor de nuestra vida… y no solo el amor de pareja… también el amor por los hijos, por la familia, por lo amigos, por las aficiones, por los ideales… si es que todavía son válidos los ideales. Freud dijo que el motor de la vida es el sexo… el sexo nos lleva hacia lo que deseamos de un determinado modo. Nos lleva hacía una situación que una vez cumplida y quedar satisfecho, pierde la fuerza y el impulso que tenía antes del acto. Es un empuje hacía algo interrumpido por momentos de no deseo, a veces de satisfacción y otras de indiferencia. No siempre que se tiene deseo sexual, queda automáticamente ese deseo satisfecho. E aquí uno de los problemas que da el sexo, aunque es un problema que antes o después se puede resolver.
El amor en cambio si no es correspondido, realmente puede ser una frustración permanente. El amor mueve hacia el objeto amado, la no correspondencia trae consigo resignación, impotencia, y en la mayoría de los casos tristeza aguda, o sea depresión. El amor es lo realmente difícil de satisfacer y es el motor de la vida. El sexo es esencial, pero efímero.
El principio de no contradicción es incorrecto. Moralmente la contradicción está penada por el super yo.
La contradicción forma parte de este mundo. Los seres humanos están llenos de contradicciones. La vida es una contradicción… nazco para morir, se hace de día para después oscurecer. El amor y el odio están más cerca de lo que dos enamorados pudieran creer. El sexo masculino siempre se ha sentido más fuerte hasta que se está dando cuenta de que el sexo fuerte es el femenino… y podríamos seguir dando ejemplos un buen rato. La lógica se refiere al mundo. El concepto, la palabra describe algo que está en el mundo. ¿Por qué negar la contradicción, lógicamente, si existe en el mundo?
Los analistas y lingüistas tratan los conceptos acertadamente. Los conceptos son convencionales. Una comunidad antes o después ha llegado al consenso de que tal ente tiene tal nombre, pero podía haber tenido otro. ¿Qué relación tiene el nombre de la cosa con la cosa? Es solo convención y costumbre, relación verdadera no tiene.
En ello podríamos decir que existe cierto absurdo o contradicción. Toda una cultura asocia un nombre a una cosa, cuando la asociación es convención